Flevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Flevando la discusión: los debates que marcaron la semana En terrenos pedregosos Nixonland y Reaganland, así se titulan los dos libros del periodista estadounidense Rick Perlstein sobre los efectos políticos y culturales de los principales presidentes republicanos de los últimos 60 años. A la luz de los últimos acontecimientos, no sería mala idea que comenzara a pensar en un nuevo volumen: Trumpland. Aunque en este caso los alcances parecen mayores. Si Nixon reordenó el mapa electoral en Estados Unidos y Reagan redefinió la economía, pareciera que Trump está haciendo ambascosas, pero a nivel global. Entramos a la dimensión desconocida, como el título de esa serie de los años 60. La era del desorden en todo su esplendor.
O el imperio del enojo, como apunta Ascanio Cavallo en su columna de esta semana, aunque en su caso lo hace para explicar el panorama político en estas tierras, donde, según él, "la gente cuyo historial de voto la situaría del centro hacia la derecha está enojada" y "el cénitde este enojo se produjo con el proyecto de la Convención Constitucional". Y como todo en estos tiempos, "no se trata de un fenómeno exclusivamente local, sino que afecta al conjunto de Occidente". Hay gente, apunta, citando a Arturo Pérez Reverte, que "está cabreada y fatigada y quiere vengarse" de una izquierda que retorció "hasta la más grotesca exageración conceptos útiles y nobles como igualdad, paridad, feminismo, antifascismo". Y "como esa es también la temperatura anímica de la derecha en Chile", dice Cavallo, "la campaña electoral (... ) será de alta intensidad". Pero volviendo a Trump, pareciera, como dice Óscar Guillermo Garretón, "que el nuevo orden mundial tiene un triunvirato al mando(... ): Trump, Putin y Xi". Ninguno con gran sensibilidad democrática.
Y sieso no fuera poco, "la tónica parece ser un expansionismo confeso acompañado de vientos proteccionistas". Poreso, "la defensa dela democracia se vuelve más imperiosa", aunque "alienta la dignidad con que líderes europeos comienzan a reaccionar". Una Europa que, en todo caso, dice Ernesto Ottone, "está estupefacta"; "todo lo que en algún momento encarnó Occidente pierde su valor". Hay algo de esos nuevos leviatanes de los que escribía John Gray en su último libro. Un mundo donde la democracia liberal parece estar dejando de ser el modelo a seguir. Regresan las lógicas de principios del siglo XX, como apuntaba en una entrevista la historiadora Jenniffer Mittelstadt. Vuelve el soberanismo surgido tras el fin de la Primera Guerra Mundial. Es "el ascenso del Estados Unidos brutal", escribía Anne Appelbaum en The Atlantic.
A Trump "le han bastado unas semanas para ostentar su desprecio hacia los valores republicanos y decio hacia los valores republicanos y decio hacia los valores republicanos y decio hacia los valores republicanos y deElevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Por Juan Paulo Iglesias mocráticos", escribe Enrique Krauze.
Y lo más grave, agrega, "es que se trata del presidente de EE.UU., y su delirio contagia, afecta y desquicia al mundo". El Estado en disputa Pero si de enojos se trata, hay otros que han mostrado cierta irritación en estos días, partiendo por el Presidente Gabriel Boric.
Algunos dirán que buscaba encarnar la molestia de muchos por el corte de luz, pero el hecho, según Josefina Araos, es que vuelve a mostrar que "no termina de entendersu cargo". "Tras el masivo apagón" dice, "el Mandatario reaccionó como un vecino más: indignado". Pero al hacerlo desconoce la forma en que lasresponsabilidades se distribuyen en casos como estos. "Por más privatizado que esté un servicio, sigue Á siendoel Estado el regulador". El Presidente ya no es parte de las grandes mayorías, sino "el rostro final de los que deciden su destino". Sin embargo, "no termina de entender su poder". Y si del rol del Estado se trata, para Hernán Larraín, la megatoma de San Antonioes un ícono de su fracaso.
No sólo porque "impedir el ejercicio de la facultad del imperio de los tribunales lesiona el Estado de Derecho", sino porque "mirado en forma más global" el caso "esaún peor". Es el reino del laissez faire, de la ausencia total de Estado. Parafraseando ausencia total de Estado. Parafraseando ausencia total de Estado. Parafraseando ausencia total de Estado. Parafraseando ausencia total de Estado. Parafraseando ausencia total de Estado. Parafraseando ausencia total de Estado.
Parafraseando ese verso de Pezoa Véliz, tras la ocupación "nadie dijo nada". Y en la ley de la selva manda el más fuerte. "Sin una política habitacional efectiva ni un Estado proactivo", apunta, "muchosactúan por la vía de los hechos". Y al final, como agrega Pilar Hazbun, se "debilita nuestra institucionalidad" y se "incentivan futuras usurpaciones". Ni mucho, ni poco, es el dilema cuando hablamos del Estado, aunque volviendo ala indignación presidencial, no faltaron por estos días, como escribía Gonzalo Cordero, los que insistieron en que el problema del apagón está "en la privatización de los servicios públicos" y que es necesario regresar "a una empresa estatal". Pero nunca nada es tan simple, porque la ironía de todo esto, según Pablo Ortúzar, es que quienes "añoran los tiempos en que el Estado era dueño de todo (... ) hoy no son meros comentaristas, sino administradores de ese Estado que adoran". Y a la luz de los resultados, las cosas no hanandado bien. "La administración ha sido negligente, abusiva y a ratos impúdica", dice. Eltema no parecesermás o menos Estado, sino ¿ de quién es el Estado? Y en estos tiempos inciertos, si de Estado se trata, hay quienes quieren agrandarlo y otros aplicar motosierra. Pero más allá de ese dilema, que regresó junto con la historia, lo cierto, para Diego Navarrete, es que al menos poracá es urgente modernizarlo.
En los últimos 18 años, dice, citando un estudio de Pivotes, la plana de empleados públicos creció 30% y el gasto en el gobierno central aumentó 2,5% del PIB, más rápido que el crecimiento de la economía. Ante eso, en un año electoeconomía.
Ante eso, en un año electoNEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. com nas de la semana. latercera. com ral, dice, habría que preguntarles a los candidatos si estarían dispuestos a desmontar el caballo y avanzar hacia una administración pública profesional. Hora de campaña Y mientras el mundo se reordena, por acá entramos en modo electoral. Marzo llegó con candidatos incluidos y especulaciones aclaradas. Nada de Bache-tres. "Deben ser otros los que asuman el desafío", dijo la expresidente. Y ahí está Carolina Tohá.
El tema es que todavía queda camino por recorrer y, como dice Carlos Correa, la exministra podría terminar siendo "la Zelensky de la izquierda". A veces, dice, recuerda al presidente ucraniano, "todos lo encuentran muy inteligente, se mueve con habilidad con los medios" (... ), "pero no tiene cómo derrotar a Rusia". Además, "el Presidente le dio el abrazo del oso (.. ) al pedirle que le diera continuidad al oficialismo". Eso "puede convertir su candidatura en un plebiscito del gobierno", algo peligroso.
Tal vez por eso, como dice Cristóbal Osorio, Tohá destacó sólo "tácitamente su paso como jefa de gabinete" y, en cambio, apostó por "un proyecto "nacional, de progreso, cohesión y seguridad". Todo bien preparado, pero la pregunta para Osorio es "¿ cómo lograr progreso si ni siquiera el país entiende ese concepto de igual manera?", o cohesión, cuando ni siquiera la hay en su sector, y menos "seguridad", que "no es una bandera verosímil de la izquierda". Lo mismo con *su proyecto nacional", "¿cómo hacerlo en un país crispado por la polarización?". Queda por ver, dice, si Chile cree que la exministra puede encarnar esa autoridad 'serena pero firme" de la que habló. Y si evita el síndrome de Paula Narváez, que se candidateó, también condicionada por Bachelet, sin lograr nunca despegar en las encuestas.
Pero mientras todo eso se aclara, en la oposición la contienda "toma tintes dramáticos", según Camilo Feres, porque Matthei "era la más interesada en la bacheletización de la centroizquierda". Pero eso no sucedió, y sin la expresidenta en campaña "es muy probable que una derecha en tres tercios termine consolidando un escenario de disputa total". Y ahí, la exalcaldesa puede ser la más afectada. "La actual ventaja de Matthei", dice Feres, "enfrenta el desafío del tiempo". Y ese factor se puede volver eterno. La carrera recién comienza y es difícil prever el resultado, pero lo importante, como dice Álvaro Ortúzar, es "no dejarse embaucar por farsantes y embusteros cuyas promesas sólo reconocen el cielo como límite"..