Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Los liceos técnicos profesionales concentran mayor porcentaje de estudiantes con necesidades especiales
Los liceos técnicos profesionales concentran mayor porcentaje de estudiantes con necesidades especiales En comparación con los científico-humanista:En los pasillos de los casi 1.000 liceos técnico-profesionales (TP) que hay en el país, donde se forman cerca de 170 mil futuros técnicos en electricidad, enfermería, gastronomía, entre otras especialidades, hay algo que no se percibe a simple vista: estos establecimientos concentran el mayor porcentaje de estudiantes de enseñanza media con necesidades educativas especiales del sistema.
Así lo confirma un estudio realizado por el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (Ciled) con apoyo de la Fundación Mis Talentos, donde se observa que en los liceos TP un 12% de la matrícula son jóvenes con necesidades especiales (tales como discapacidad intelectual, sensorial o trastorno del espectro autista), mientras que en los científico-humanista es solo 7% (ver infografía). Todos ellos se agrupan en el Programa de Integración Escolar (PIE), una política pública que entrega recursos adicionales para la atención de estudiantes que requieren un apoyo educativo específico. Las razones detrás de esta tendencia pueden ser varias. “Una de ellas es que los liceos TP sue-len verse como una vía más inmediata a la inserción laboral”, comenta Víctor Bastías, director del Colegio Bicentenario Miguel de Cervantes de Santiago.
Otra razón, añade Isabel Zúñiga, directora ejecutiva de Fundación Mis Talentos, es que “hay una proporción muy alta de los colegios en el sistema científico-humanista que aún no cuentan conprogramas de integración, ya que es voluntario”. Mejoras al sistemaSin embargo, pese a que los establecimientos TP parecen ser terreno fértil para la inclusión, enfrentan barreras, por ejemplo, que un tercio de sus docentes no cuenta con formación pedagógi-ca, pues vienen de otras áreas. “Esto significa que no tienen las capacidades necesarias para atender a estudiantes con características especiales”, detalla Soledad Ortúzar, directora ejecutiva del Ciled y académica de la U. del Desarrollo. En la educación básica, media y científico-humanista ocurre a la inversa, pues solo 3% de los profesores no tieneADIDECtítulo docente.
Otra dificultad es la subvención que reciben, pues el PIE entrega los mismos recursos a las escuelas, independiente de la modalidad que impartan, y los liceos TP son principalmente prácticos y requieren una infraestructura e insumos distintos. A su vez, el promedio de vulnerabilidad de estos establecimientos es del 94%. “A veces, esta subvención no es suficiente para lo que los niños requieren”, dice Ortúzar. Héctor Ramírez, rector del liceo TP Don Bosco de Antofagasta plantea que tampoco hay “flexibilidad en el uso de esos recursos. La entidad que fiscaliza no tiene las competencias para entender la atención de la diversidad. Esto se traduce en dificultades para justificar gastos necesarios. Por ejemplo, una máscara fotosensible para un estudiante neurodivergente que está en soldadura, para quepueda incorporarse. Eso un fiscalizador no lo entiende”. “Acá hay enfermería, por lo tanto los recursos deberían ser distintos, por los materiales que usan en su especialidad, por ejemplo. Debiera hacerse una diferenciación”, agrega Bastías. “Los liceos TP han estado históricamente más abandonados, lo que impacta en la situación actual. Las políticas se hacen de manera transversal sin considerar las particularidades de los liceos TP, y esto también se aplica a la inclusión”, señala Isabel Zúñiga, directora ejecutiva de Fundación Mis Talentos. Por lo mismo, agrega que “es urgente mejorar el sistema de apoyos, incluyendo la formación docente y la adecuación de espacios físicos.
La formación docente es clave para ofrecer est r a t e g i a s d i v e r s i f i c a d a s d e aprendizaje”, agrega Zúñiga.. N Pese a esto, enfrentan barreras. Una de ellas es que un tercio de los profesores no tiene un título docente, por lo que es más difícil brindar apoyo al alumnado. En comparación con los científico-humanista: En el liceo Don Bosco de Antofagasta realizan acompañamiento a alumnos con, por ejemplo, discapacidad intelectual, sensorial o trastorno del espectro autista, para