Autor: Crónica periodistas@elpinguino.com
Pérdidas económicas por abigeato podrían superar los $3.500 millones al año
Pérdidas económicas por abigeato podrían superar los $3.500 millones al año las municipalidades rurales y el propio gremio.
En ese sentido, Otzen hizo “un llamado a conformar una mesa regional de seguridad rural para ver este delito, para coordinar soluciones que pudieran ser la instalación de cámaras de vigilancia en caminos rurales, aumentar la fiscalización en Kon Aiken y rutas de la región o la implementación de microchips en ovinos para una trazabilidad más efectiva”. Adicionalmente, el dirigente señaló que “el Estado no puede seguir mirando para el lado”, reiterando el llamado a denunciar todos los hechos delictivos, por menores que parezcan. “Si no hay denuncias, no hay delito registrado. Y sin registros, no hay respuesta del Estado”, dijo para agregar que “proteger la ganadería es proteger empleos, arraigo y el legado productivo de toda una región. El abigeato no puede seguir siendo tolerado como un mal inevitable”, concluyó.
VER VIDEO La A s o c i a c i ó n d e G a n a d e r o s de Magal la ne s (Asogama) manifestó su profunda preocupación por el sostenido aumento de los delitos de abigeato en la región. Estos ilícitos no sólo amenazan la seguridad rural, sino que están generando cuantiosas pérdidas económicas para los productores locales. El presidente de Asogama, Gerardo Otzen, destacó que “cada animal robado representa una pérdida directa para el ganadero, pero también un daño acumulativo para la economía regional.
Este delito afecta toda la cadena productiva, desalienta la inversión y desincentiva el trabajo en el campo”. Según datos aportados por los propios asociados, que permiten cuantificar este problema, un ganadero de la comuna de Primavera denunció pérdidas superiores a los $ 60 millones en el último año, tras el robo de 600 ovejas luego de la esquila preparto. “No sólo se pierde la oveja, también el cordero por nacer”, lamentó el dirigente. El abigeato adopta diversas formas: desde el robo hormiga y la faena clandestina hasta modalidades más preocupantes, como el robo con fines de crianza. En este último caso, los delincuentes comercializan posteriormente los animales nacidos con documentación formal y señales registradas, al amparo de tener iniciado el giro ganadero en el SII. “Estimamos que al año se pierden al menos 75.000 ovinos y 100 bovinos, lo que representa una pérdida económica cercana a los $3.750 millones anuales. Sin embargo, esta cifra podría ser aún mayor debido a la baja tasa de denuncias, producto de la burocracia y la falta de resultados concretos”, agregó Otzen. Pese a la reciente reapertura del retén Kon Aiken, desde Asogama advierten que la fiscalización policial sigue siendo insuficiente. “Hay voluntad, pero no hay recursos.
La sensación de abandono en el mundo rural es creciente, mientras los delincuentes actúan con total impunidad”, señaló el presidente del gremio, aunque reconoció que en este último semestre la Fiscalía y la PDI han hecho importantes detenciones en este delito. Asogama propone implementar controles más estrictos en los mataderos regionales, especialmente sobre la correspondencia entre marcas, señales y documentación.
Además, subrayó la necesidad de una estrategia integral con participación activa de Carabineros, el SAG, el Servicio de Salud, el SII, Cada animal robado representa una pérdida directa para el ganadero, pero también un daño acumulativo para la economía regional”. Gerardo Otzen, presidente de Asogama.. Presidente de Asogama, Gerardo Otzen. “Estimamos que al año se pierden al menos 75.000 ovinos y 100 bovinos, lo que representa una pérdida”, destacó el