Autor: Marcelo Trivelli Fundación Semilla
Columnas de Opinión: Inteligencia artificial: el genio fuera de la botella
Columnas de Opinión: Inteligencia artificial: el genio fuera de la botella E Genio dela Inteligencia Artificial (A) salió dela botellay ya es una amenaza para el futuro de la humanidad.
La IA es Iimucho más peligrosa que la tecnología nuclear y por ello nunca debemos olvidar loque dijo Albert Einstein: “El problema real noestá enlabomba atómica, sinoenel corazón delhombre”. refiriéndose aquella tecnología en síno es buenani mala, sino que depende de quién la usa y con qué propósito. Sin embargo, a diferencia dela energía nuclear, cuyo usosigue estando controlado porlos humanos, la A cruzó el umbral delo autogenerativo, evo-lucionando sin intervención directa. concreces cualquier capacidad humanaen eficiencia, velocidad y precisión. Entrelos entendidos parece haber coincidenciaen la necesidad de que los Estados regulen su desarrollo.
Pero nos enfrentamosa dos disyuntivas: a) cómo regulamos algo que es autogenerativo y no conocemos su futuro y b) enfrentamos la encrucijada de que el exceso de regulación puede inhibir su desarrollo o que la falta deregulación podríatener consecuencias desastrosas. Sila JA sigue desarrollándosesin un marco de controladecuado, los riesgos podrían ser inmanejables. Un paralelismo inquietanteesel caso delasredessociales. Ensusinicios, las grandes plataformas digitales prometieron conectar al mundo y democratide su acciozar la información.
Sin embargo, la avidez y codicia nistas y laausencia deregulación temprana permitió la propagación de desinformación yla manipulación de esta, la explotación de datos personales y graves efectos en la salud mental de niños y adolescentes. Como resultado, los gobiernos reaccionaron tardíamente, implementando medidas correctivas cuando el daño yaestaba hecho. Por ello, los Estados deben actuar con urgencia y establecer leyes claras y efectivas sobre el desarrollo y uso de la IA. La cooperación internacional es clave en este proceso para evitar una nueva forma de neocolonialismo digital. Esnecesario establecer límites asu autonomía, supervisar su evolución y garantizar que sus aplicaciones se alineen con principios éticos y humanos. De locontrario, noseremoscapaces de convivir con un Genio queya vive fuera de subotella. Hoy, lossistemas delA nosólo procesan información y ejecutantareasconeficiencia sobrehumana, sino que también soncapaces de mejorar y evolucionar sin laintervención directa del ser humano. La humanidad llegó a un punto de inflexión en su relacióncon latecnología. Elcrecimiento delalA hasido exponencialen los últimos años yseguirá avanzandoincluso a mayor velocidad. Loquesoncapaces de hacer los programas delA esinimaginable paracasitodala humanidad.
Geoffrey Hinton, considerado el “padrino delalA”, advinióen2023 que “lossistemas delA podrían volverse más inteligentes que los humanos más rápido de lo que anticipamos”. ¡En miopinión, ya lo son! Estaafirmación nos enfrenta a unacrudarealidad cual esque lalAyaes, ensu conjunto, más capaz que cualquier individuo en la Tierra. Aunque hay competencias en las que los humanos siguen destacando, comolacreatividad purao la intuición emocional, en una comparación integral, la inteligencia artificial supera. Columna