Crisis inmobiliaria
Crisis inmobiliaria EDITORIALEl mercado inmobiliario en la Región de Coquimbo atraviesa una crisis que no da tregua.
Según el último catastro de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) La Serena, la inversión en nuevos proyectos habitacionales sigue siendo baja, reflejando un escenario de estancamiento que, comparado con 2020, no muestra señales claras de recuperación. Esta tendencia se agudiza en 2024, afectando no solo al sector constructor, sino también a las familias que ven cada vez más lejos la posibilidad de acceder a una vivienda propia. El gremio ha solicitado medidas urgentes para revertir esta situación, entre ellas la eliminación del IVA a la vivienda, que podría reactivar la inversión y reducir los costos para los compradores. Asimismo, la falta de suelo disponible para construir plantea la necesidad de políticas a largo plazo que garanticen lafactibilidad de desarrollar proyectos habitacionales. Estas propuestas no solo son razonables, sino necesarias para dar un impulso a un mercado que representa un motor clave para la economía regional. Sin embargo, este desafío no debe recaer únicamente en el sector privado. El gobierno tiene la responsabilidad de intervenir con medidas concretas que ofrezcan alivio tanto al gremio como a las familias. Es importante diseñar políticas públicas que incentiven la inversión inmobiliaria, flexibilicen las condiciones de acceso al crédito hipotecario y faciliten subsidios para los sectores más vulnerables. El derecho a la vivienda es fundamental, y las soluciones no pueden esperar.
Sin un plan coordinado que integre a las autoridades y al sector privado la crisis inmobiliaria no hará más que profundizarse.. Es importante diseñar políticas públicas que incentiven la inversión inmobiliaria, flexibilicen las condiciones de acceso al crédito hipotecario y faciliten subsidios.