COLUMNAS DE OPINIÓN: Crimen Organizado y delitos vinculados: El desafío para la seguridad pública en Biobío
COLUMNAS DE OPINIÓN: Crimen Organizado y delitos vinculados: El desafío para la seguridad pública en Biobío La Región del Biobío ha sido históricamente un territorio con dinámicas delictuales propias, pero enla última década ha experimentado una transformación relevante en materia de seguridad pública. Según el informe "Radiografía de la Seguridad en Chile 2014-2024: desafíos ala luz de la nueva institucionalidad del Ministerio de Seguridad Pública.
Región del Biobío" del Observa torio del Crimen Organizado y Terrorismo de la Universidad Andrés Bello, enla última décadase observó un incremento del 128% en los homicidios, un 41% enlas usurpaciones y un 63% enel delito de porte de armaso explosivos. Asimismo, el robo de vehículos motorizados aumentó un 2%, mientras queel robo con violencia e intimidación y losrobos porsorpresa disminuyeron en un 22% y 65%, respectivamente. Encuantoadelitos emergentes relacionados con el crimen organizado, los secuestros aumentaron en un 42%, mientras que lasextorsiones, aunque con menor base histórica, crecieron también sustantiva"mente. Estos datos evidencian que, aunquealgunos delitos tradicionales han descendido, los vinculados al crimen organizado han crecido sustancialmente.
El Índice de Delitos Potencialmente utilizables porel Crimen Organizado (IDCO), que pondera la gravedad jurídica y su correlación con organizaciones criminales, mostró una disminución del -5% en la región durante el mismo periodo, a diferencia de la mayoría de las regiones del país, donde este índice aumentó. Esto sugiere que, si bien existe una expansión de delitos relacionados con estructuras organizadas, Biobío mantiene una carga delictual más contenida en comparación con otraszonascríticas. Cabe hacernotartambién que dos delas tres provincias delareq se encuentran bajo Estado de Emergencia lesde el 17 de mayo del año 2022.
Noobstante, el informe destaca que el crimen organizado opera de forma transversal, y que el crecimiento de ciertos delitos como lo homicidios, el porte de armas, lossecuestros y las extorsiones puede representar una amenaza estructural si no se aborda con políticas preventivas robustas.
La nueva institucionalidad, representada porel Ministerio de Seguridad Pública creado por la Ley N' 21.730, debe responder con enfoque territorial, planificación descentralizada y herramientas especializadas para anticiparse a la consolidación deredes delictuales en regiones como Biobío. El nuevo rol del Secretario Regional Ministerial de Seguridad Pública en coordinación con el Delegado Regional Presidencial es clave.
También su liderazgo en el Sistema de Seguridad Pública regional y la articulación de los distintos servicios en las diferentes instancias, pero especialmente en el Consejo Regional de Seguridad Pública y Prevención del Delito y en los Consejos Comunales. La Región del Biobío se encuentra en una etapa clave para fortalecer su capacidad institucional frente al crimen organizado. Las cifras muestranseñales de alerta, pero también oportunidades para intervenir con estrategia, coordinación y liderazgo público decidido. PABLO URQUÍZAR M. Coordinador Observatorio del Crimen Organizado y Terrorismo UNAB.