Autor: Rodrigo Salinas Rojas
Daño a la institucionalidad
E El dañoa la institucionalidad no es exclusivo del gobierno actual. Es un deterioro acumulativo que desde el regreso ala democracia, y lo cierto es que ningún gobierno se salva.
Basta recordar a don Patricio Aylwin y su ya emblemática frase “en la medida de lo posi: ble”, símbolo de una conducción basada en la negociación permanente, que evitaba toda tensión interna, incluso al costo de postergar transformaciones relevantes. Eduardo Frei Ruiz-Tagle fue criticado por su pasividad política y por una baja capacidad de liderazgo incluso en materia internacional, como la débil defensa de los tratados de libre comercio. Ricardo Lagos cargó con el escándalo del MOP-Gate y con el diseño técnico del Transantiago, cuya implementación fallida fue heredada por su sucesora. Michelle Bachelet, en su primer mandato, demostró una alarmante falta de gestión ante el terremoto y tsunami de 2010, y nunca logró controlar nisu coalición ni el Congreso. En su segundo periodo, las reformas estructurales resultaron caóticas, el caso Caval golpeó directamentesu credibilidad, y la economía se estancó. Sebastián Piñera, en su primer mandato, enfrentó el conflicto educativo sin ver el fondo del problema: la desigualdad estructural.
Y su segundo gobierno estuvo marcado por la falta de conducción, crisis internas, un gabinete errático y, por supuesto, el mayor fracaso de su carrera: el estallido del 2019, Pero incluso contodolo anterior, el Presidente Gabriel Boric representa, hasta ahora, el punto más crítico en cuanto al daño institucional. El deterioro es profundo y transversal. No controla la. Expansión del aparato estatal, deado de personas sin experiencia, muchas de las cuales comparten su inexperiencia y su dependencia ideológica. Utiliza el Estado como plataforma simbólica más que como herramienta de transformación efectiva, Las promesas quedaron en el papel, vacías, sin dirección ni sustancia. Pero más grave aún pleta falta de ética pública y de responsabilidad política real. Frente acada crisis, elude, delega, se victimiza osimplemente guarda silencio, Señor Presidente, yo sé que le cuesta, porque probablemente nunca tuvoel ca: rácter ni la preparación para ejercereste cargo. Pero por una vez, deje de esconderse detrás del discurso y asuma su responsabilidad con la seriedad que el cargoexige. No es porusted, es por la República que dice representar.