Se cae de Maduro
MAURO LOMBARDI Decano Facultad de Comunicaciones y Artes Universidad dFue en el 2002 que el entonces presidente Hugo Chávez desapareció por tres días. El pueblo venezolano salió a las calles y los medios de comunicación se transformaron en trincheras políticas.
Por esos días, la noticia, además de la desaparición del comandante, fue el ataque a una estación de televisión rotulada como “antichavista”. Un grupo de partidarios del gobierno, le prendió fuego a un camión y lo metió envuelto en llamas al interior de la estación televisiva. Adentro, todos los que ahí trabajaban usaban desde hacía tiempo, permanentemente, chalecos antibalas, algo de lo que fui testigo. Se anticipaban así a un anunciado ataque que, en este caso, se hizo real. Ya se vislumbraba entonces que el foco de Chávez estaría puesto en terminar con los medios considerados de oposición. Era también algo de lo que todos hablaban. De esa forma, daría un zarpazo no solo a los medios y a la libertad de expresión, la sino también a democracia.
Desde entonces, y hasta ahora con continuismo el de Nicolás Maduro, el pluralismo mediáticoha desaparecido, :obierno venezolano noNúñez, es solo una, prácticamente Muestra más de que el s 5transformándose asíj en una dicacepta profesionales detadura de vanoylomo. Segúnla ONG Espacio,. SS meinformar, de primeralos sehan cerra-do en las últimasTUEnte, lo que está ocuA-dos décadas en rriendo hoy en ese país. Venezuela.
Entre ellos, NacioEl nal o El Impulso, dos de los principales y tradicionales diarios del país; a ello se suma la restricción del acceso a las plataformas digitales y redes sociales, y el retiro de las concesiones a todas las señales de televisión consideradas antigobierno. Se ha hundido el acceso a una información crítica eindependiente. Solo se informa lo que el gobierno quiere que se sepa.
El golpe de gracia llegó en 2017, con la llamada Ley Contra el Odio por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, una disposición legal, vaga en su redacción, que le ha permitido al gobierno acusar a cualquier medio de conLa detención y deportacomunicación, ”*sescasos y en ocasioningún argu-ción de un equipo de TVN, liderado por Ivánmento, de promover la violencia y, por tanto, censurarlo o condenarlo a cierre. su Ha sido un desangre lento, pero constante, dond¿ onde se amenaza aperiodistas, se cierran medios disidentes y se ataca la libertad deexpresión.
Así las co-sas, es lógico pensar que la prensa interNacional no es bien-Paco La detención yde-portación de un equipo de TVN, liderado por Iván Núñez, es solo una muestra más de que el gobierno venezolano no acepta profesionales de la prensa que deseen informar, de primera fuente, lo que está ocurriendo hoy en ese país. Y es que el accionar es de manual: si quiere instalar una dictadura, aniquile la libertad de expresión y la disidencia. Lo demás, vendrá solo. Se cae de Maduro. la prensa que deseen. e Las Américas