Autor: José Luis Franco Montaña, rector Santo Tomás Chillán
COLUMNAS DE OPINIÓN: Aún hay tiempo: La sostenibilidad no puede seguir siendo un discurso sin eco
COLUMNAS DE OPINIÓN: Aún hay tiempo: La sostenibilidad no puede seguir siendo un discurso sin eco Oo Columna JoséLuis Franco Montaña, rector Santo Tomás Chillán Aún hay tiempo: La sostenibilidad no puede seguir siendo un discurso sin eco nada que hacer, que el daño ambiental es tan grande que cualquier esfuerzo esen vano. Y sí, hay heridas que no sanarán: especies que se extinguieron, glaciares que ya no volverán, zonas del planeta que hemos dejado sin vida. Pero El verdadero desafio es también hay señales A veces nos resignamos. Pensamos que ya no hay cambiar antes deque 9% nos dicen que aún estamos a tiemya no podamos po. Que aunque pahacerlo.
Cada gesto rezca tarde, no todo. % está perdido. importa: reciclar, Elrecientetornado plantar, conservar, en Puerto Varas no fue la ES solo un fenómeno meelegir mejor, exigir teorológico inusual. í P Fue unaalerta directa. políticas públicas que La naturaleza nos está protejan lo que aún hablando, pero no en tenemos. No es voz baja. Nos sacude, E Es. mos descoloca, nosreidealismo, es urgencia cuerda que no tenemos el control que creemos. Somos parte de un ecosistema que, aunque nos da vida, también puede arrebatárnosla si seguimos ignorando sus límites. No hay lugar seguro si seguimos forzando al planeta a responder con violencia. Lo ocurrido enel sur de Chile fue unallamada de atención queno deberíamos archivar como unasimple "rareza climática". Eltiempo no es solo una unidad para medir los días. Es un factor vivo. Es el que define no solo los segundos y minutos, sino también el estado del planeta. El calendario natural ya no coincidecon elnuestro. Las estacionesse desdibujan, los ciclos desiembra y cosechase trastocan, el agua escasea. o llega de golpeen forma de inundación. El relojecológico está corriendo, y no anuestro favor. La naturaleza ya no responde a predicciones; responde anuestras acciones pasadas, y cada vezcon más consecuencias. Chile, consugeograía diversa y una delas fronteras marídmas máslargas del mundo, tiene una responsabilidad enorme. Nos enorgullece tener tecnología avanzada, cultura de prevención y una ciudadanía educada fientea catástrofes. Peroesamismacapacidad se contradice con prácticas destructivas: talailegal, expansión urbana descontrolada, contaminación de mares ys, indiferencia frentea la pérdida de nuestros ecosistemas. Nos preparamos parareaccionar ante emergencias, pero no paraevitarlas. Nos acostumbramos a apagar incendios, peronoa impedir que comiencen. El verdadero desafío es cambiar antes de que ya no podamos hacerlo. Cada gesto importa: reciclar plantar, conservar, elegirmejor, exigir políticas públicas que protejanlo queaúntenemos. Noesidealismo, es urgencia. La sostenibilidad no puedeseguirsiendo un discurso sin eco, niun concepto de moda: debe convertirse enuna acción colectiva, constante y coherente. Aúnestamosa tiempo. Si cambiamos hoy, quizá logremos queel planeta no tenga que gritarnos mañana. queel planeta no tenga que gritarnos mañana..