Hacia un envejecimiento activo: más redes, menos soledad
Hacia un envejecimiento activo: más redes, menos soledad Chile enfrenta un acelerado envejecimiento de su población, con una esperanza de vida promedio de 79 años, siendo las mujeres más longeva, superando los 80 años. Este fenómeno se acompaña de una baja en la natalidad, lo que configura una nueva realidad poblacional con importantes desafíos. Especialmente preocupante es el rápido aumento del grupo de personas mayores de 80 años, cuyo crecimiento ya había incrementado más de tres veces entre 1990 y el 2020.
Sin embargo, la realidad de la mayoría delosadultos mayores en Chile evidenciaqueal dejar de ser productivos pierden gran partelos vínculos y amistades asociadas a los espacios de trabajo u organizacionales, disminuyendo considerablemente sus lazos sociales, lo que conducea la soledad y el aislamiento.
Anteeste panorama, las políticas públicas deben potenciar sus programas desde el envejecimiento activo, centrándoseen la mantención y el fortalecimiento delas redes de apoyo, así como de la autonomía, reconociendo a este grupo de la población desde sus fortalezas y potencialidades, a fin de evitar caer en la infantilización, utilizando adecuadamenteel lenguaje para referirse a ellas y brindando espacios de participación y decisión sobresu propia vida, específicamente en aspectos familiares, sociales y políticos. Nuestra casa de estudios ha implementado acciones académicas como talleres y escuelas de formación quese basan en una visión sensible y respetuosa de los adultos mayores como protagonistas de su vida. Estas iniciativas buscan que, a través desu experiencia y sabiduría, puedan seguir contribuyendo activamente ala sociedad. Beatriz Vargas Directora Carrera Trabajo Social Universidad de Las Américas.