Gonzalo Cienfuegos: “Me falta todo por hacer (...). Me encantaría llegar más lejos”
Gonzalo Cienfuegos: “Me falta todo por hacer (... ). Me encantaría llegar más lejos” 2 mLIfldOMaVOr 30 DE JUNIO DE 2025 1 En En el living de Gonzalo Cienfuegos (75) hay ur cuadro que replica los famosos famosos girasoles de Vincent van Gogh. La obra es pequeña, no está enmarcada y descansa sobre un sofá. Esa fue la primera pintura que, a los II años, hizo el pintor y artista visual chileno, inspirado por un libro de obras visuales que le regalaron a su madre. Hace un mes, su hermana recuperó la tela y la llevó a su casa-taller, ubicada en Colina. “Sin mayor pretensión empecé a acercarme a copiar algunos cuadros de Van Gogh por entretención”, recuerda.
Más de seis décadas después de ese momento, Cienfuegos cuenta qué pensó al mirar de nuevo su primera pintura: pintura: “Dije: Voy a hacer el mismo cuadro pero pero (más de) 60 años después y quiero ponerle el before and after”. Además, confirma que la admiración por el artista neerlandés “sigue latente” y lo ha acompañado acompañado toda su vida.
“Cuando dejé arquitectura y opté por el arte, arte, era un disparate social, porque decían, oye, ¿qué vas a hacer? ¿ Vas a ser un Van Gogh que no tiene un hermano (Theo van Gogh) que te financie? No vas a vender ningún ningún cuadro.
Y yo dije, pero ¿ qué quieren que haga? Es mi vocación, así como los curas que deciden ir a predicar a los lugares más insólitos insólitos porque los hace plenos”. Hoy, ha ganado distintos reconocimientos: recibió dos veces el Premio de la Crítica del Cfrculo Cfrculo de Críticos de Arte de Chile (1979 y 1981), el Primer Premio en Dibujo de la II Bienal de Maldonado, Maldonado, Uruguay (1980), así como la distinción como Académico de Número de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Chile (1992). Sus obras se han expuesto en museos y galerías galerías de Argentina, Brasil, Chile, España, Estados Estados Unidos, Francia, Japón y México. Pero antes de exhibirlas, tuvo un variado recorrido académico, que incluyó diversos países en su trayectoria. Sus primeros pasos en el arte fueron en la escuela de Bellas Artes de la U. de Chile, como alumno libre a los 15 años.
Luego, se matriculó matriculó formalmente, mientras estudiaba publicidad publicidad y mercadotecnia en el Instituto Profesional Profesional de Ventas y Publicidad (IPEVE). Abandonó Abandonó ambas para matricularse en Arquitectura, y tres años después se retiró de la carrera para irse a vivir a México y estudiar Artes en la Escuela Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado Grabado “La Esmeralda”. Recuerda que se mudó a Ciudad de México con 21 años y que fue un período complejo: “Hegué “Hegué con 363 dólares (... ). Al principio vivía en una pieza, sin visa de trabajo y sobreviviendo con lo que se pudiera”, recuerda. Hasta que comenzó comenzó a trabajar como diseñador de la Secretaría Secretaría de Educación Pública diseñando libros sobre sobre la historia del país y, en paralelo, fue asumiendo asumiendo una corriente artística. “Las estrellas eran Diego Rivera, José Clemente Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo. Y básicamente Orozco y Rivera estaban estaban con un arte muy político (... ). La manera de concientizar y de profetizar era a través de la imagen. Pero no me sentía muy cómodo en ese mundo. Y paralelamente había una corriente derivada del arte urbano, del ruralismo, pero era más abstracta, más geométrica y se acercaba más al diseño. Ya mí, que venía de arquitectura y de diseño, me entusiasmó el arte más abstracto, abstracto, más de diseño”. Luego, tuvo que irse de México por la imposibilidad imposibilidad de regularizar su estatus migratorio. Estuvo Estuvo en Argentina y Brasil, hasta que volvió a Chile en 1974. Si hubiera podido, ¿se habría quedado en México? “Sí. Pero pienso que el destino es curioso (... ). Si yo me hubiera quedado en México habría seguido seguido por la vía del diseño y la arquitectura y quizás tendría un jet. Pero el destino quiso que me dedicara a la pintura”. Y agrega: “Siempre me han tratado de crucificar crucificar como el artista comercial por excelencia. Me defino comercial porque adscribo a la dinámica comercial de mercado. A mí me interesan las ferias ferias de arte, las galerías, crear un producto que sea profesionalmente sostenible, que esté bien hecho. Como cualquier profesional ligado a la formación de arquitectura, me parece. Yo no quiero ser una cosa rara”. Y cree que ha sido coherente con esos intereses, o han cambiado mucho? “(Antes) era bien complicado. Pero yo creo que siempre han caminado un poco de la mano mano la sobrevivencia y la coherencia. A los pocos pocos años de llegar a Chile, me contrata la Escuela de Arte de la Universidad Católica yentro yentro a hacer clases. La escuela estaba muy desarmada, desarmada, muchos de los maestros habían partido al exilio. Había un caos y por supuesto también los grados de desconfianza y etcétera, todo lo que se deduce de eso, pero ahí yo hice clases durante 35 años. Cumplí la jubilación y tengo estupendos recuerdos y experiencias.
Pasaron por mis talleres importantes artistas, con quienes hoy nos miramos con cierta nostalgia nostalgia y admiración mutua”. Hablando de su obra en general, hay muchos muchos cuerpos, figuras. ¿Ese interés tiene que ver también con la arquitectura? “Mira, evoco algo de cuando vi ese cuadro de Van Gogh que me iluminó, que era la atracción atracción por el objeto cuadro (... ). La cita pictórica ha sido un punto de partida en muchos de mis trabajos (ha hecho obras basado, por ejemplo, en “Las Meninas”), porque siempre he sentido sentido que el ser humano participa como en una suerte de carrera de postas.
Recibo la herencia de mis antepasados, me pasan testimonios, y ves tú qué es lo que puedes hacer con ella”. Y cómo le gustaría que fuera su posta? L_/ JI Gonzalo Cienfuegos (75) reconoce ser feliz creando en su casa-taller y decidiendo decidiendo qué detalles incluirá en sus obras. Pintor y artista visual: Gonzalo Cienfuegos: “Me falta todo por hacer (... ). Me encantaría llegar más lejos” “Cuando yo dejé arquitectura y opté por el arte, era un disparate social”, afirma sobre sus comienzos. Hoy, tras [O años jubilado de la academia, reconoce que extraña a los estudiantes: “Echo de menos ese contacto con la gente joven que siempre tiene una mirada enriquecedora”. ManLiel Hernández.
Gonzalo Cienfuegos: “Me falta todo por hacer (... ). Me encantaría llegar más lejos” “Siempre he pensado que lo que más me interesa interesa es ser respetado”. Pero no siente que ya es respetado? “Lo he ido logrando. Me siento respetado, en el sentido de decir, oye, 60 años de esfuerzo. esfuerzo. Yo respeto a esas personas que hacen un oficio por tantos años y el resultado es consecuencia consecuencia de la obsesión, de la resiliencia.
Eso sería sería para mí lo fundamental, ser respetado por mi familia, ser respetado como un aporte en un determinado momento”. LEs el único artista de la familia? “En mi familia había músicos: mi papá era músico, mi tío era pianista, y el arte giraba en tomo a la música. Las artes visuales no y por eso comencé en la música y derivé en la pintura, pintura, pero tuve el apoyo de mi padre en la pintura. pintura.
Y tengo hijos biológicos y putativos, y los biológicos son arquitecto, artista y cocinera, y científica”. Cree que todos estos años le han dado la madurez para alcanzar ese respeto? “Sin duda cada vez, cada trabajo, cada reflexión, reflexión, cada lectura va colaborando en el desarrollo desarrollo de estas cualidades y de repente hay retrocesos retrocesos también, uno se manda condoros, pero ya a esta altura he tratado de hacerlo lo mejor posible.
Me he equivocado algunas veces, veces, pero sumando y restando, creo que la planilla planilla Excel sale en azul al final y estamos bien”. Devolver la mano La estética está presente en todos los espacios espacios de la casa-taller de Gonzalo Cienfuegos. 100 LM lideres Mayores RECONOCIMIENTO ANUAL A PERSONAS 75 QUE IMPACTAN EN LA SOCIEDAD Al abrir la primera puerta recibe al visitante un antejardfn con un pasillo bordeado por pinos pinos y, al entrar a la casa, hay dos filas con más de 10 esculturas de tamaño real.
La radio Beethoven Beethoven suena de fondo y reconoce que alguna vez le interesó el piano, pero aclara que “ya no tengo dedos para el piano”. También ha realizado realizado escenografías y vestuarios para el Teatro Municipal de Santiago y cuenta que está terminando terminando una novela, aunque no tiene pensado pensado publicarla. “Me gusta la música, la literatura, el teatro, todo lo que sea expresión, sacar de adentro, de presionar hacia afuera algún sentimiento, alguna alguna experiencia. Y el arte visual es en el que me he desarrollado más”, reconoce. Pareciera que usted vive el arte en distintos distintos niveles... “Mi primera opción existencial es el arte. Eso puede generar a veces líos con la familia porque es como estar diciendo que la familia, los amigos, son lo segundo.
Pero bueno yo acá (en la casa-taller) soy feliz (... ). Es inabarcable el mundo de la pintura, o sea, el mundo de la creación”. Y agrega: “El arte es una vocación, no es una profesión.
Es una vocación que se manifiesta manifiesta en el ser humano y que se realiza a pesar de todo: a pesar de la situación económica, familiar, familiar, social, política, etcétera”. ,Cuál es el desafío que siente todavía, luego de 60 años como artista? “Tomar decisiones sobre las pinturas y pensar esta línea llega hasta aquí o más allá?. ,iEste color tiene que ser este color?. Eso es lo que más me cuesta. Y cada vez más porque ahora ya no hago clases, hace 10 años me jubilé; entonces estoy prácticamente concentrado concentrado acá, pero necesito también alimentarme. alimentarme.
Para mí los alumnos eran una fuente de información entrañable, porque me conectaba conectaba con un mundo joven, con las lecturas, con las preocupaciones que yo las hacía mías (... ). Todas esas experiencias se tienen que expresar expresar de una manera original, o sea, coherente, coherente, en el sentido de mira, yo soy esto”. Agrega: “Tengo contacto con algunos exalumnos, exalumnos, pero echo de menos ese contacto con la gente joven que siempre tiene una mirada enriquecedora y actualizada”. Para él, ser profesor era una manera de retribuir retribuir sus conocimientos: “Las personas no pueden solamente recibir información y contenidos, contenidos, sino que también hay que devolverlos.
Y siempre lo tuve presente en la docencia, en términos de entregar a los demás lo que yo aprendí o desarrollé”. A diferencia de otras áreas, pareciera que en el arte, a medida que uno envejece, obtiene obtiene mayor respeto. “Es correcto, pero no en todos los casos Creo que no es patrimonio exclusivo de los artistas, esta especie de respeto trascendente. Creo que eso se gana, no viene en el kit”. Y añade: “Es adquirido en la medida en que aporta. Tú ves los currículos de las personas y dices, bueno, estamos bien. Y por otro lado hay gente joven que adquiere roles relevantes y son más bien circunstanciales.
Para mf no tienen el sentido de trascendencia y de un trabajo trabajo bien (hecho). Creo que hoy en política hay mucha juventud que está madurando también, porque la juventud es una enfermedad enfermedad que se pasa con el tiempo y las cosas van mejorando”. Cómo se siente de poder vivir del arte? “Siempre he vivido del arte, lo que pasa es que antes sobrevivía con lo mínimo y con el tiempo ese mínimo fue alcanzando un poco más, pero he vivido del arte, de hacer clases, de militar en el arte y como cualquier profesional profesional que comienza, las cosas al principio son más difíciles (... ). Hay casos en que no funciona, funciona, pero no es solo en el arte, en otras profesiones profesiones también. La receta es trabajar, insistir, con convicción”. Hay algo que le falta por hacer? “Me falta todo por hacer.
Había una anécdota anécdota que se la comentaba a mi papá, y lo hacía reír, que había un pintor bastante reconocido y poco antes de morirse comentó, justo ahora que estaba empezando a pintar bien me tengo que morir. Creo que hay algo de verdad en eso, porque estas son cosas que nunca se alcanzan, alcanzan, siempre se está acercando más. Es como como la meta, uno se acerca un poquitito y se aleja.
Me encantaría llegar más lejos”. En esa lógica, ¿hay algo que le falte por vivir? “Tengo muchísimos proyectos y ganas de hacerlos, pero en el arte las cosas son lentas”. Y cómo se siente de ser un líder mayor? “Implica la responsabilidad de inspirar a los más jóvenes en la búsqueda de sus vocaciones, de que investiguen sus talentos, porque no todos todos saben los talentos que tienen incorporados. Entonces hay que buscarlos y decir, esto yo lo puedo hacer bien y ahí debo desarrollarlo. Y ser fiel tanto a la vocación como a sus habilidades”. En los años 70, el artista visual ya exponía exponía sus primeras obras. Además de sus obras, Cienfuegos ha participado en distintas actividades, como dirigir a un grupo de niños para crear un lienzo ciudadano.
EL MERCURIO GONZALO CIENFUEGOS ZZik y Ifa Durante su trayectoria, ha exhibido distintas obras, que incluyen cuadros, cuadernos y libros. r A los 11 años, pintó su primera obra, inspirado en los girasoles de Vincent van Gogh..