El Desierto es fértil...
El Desierto es fértil... Sobre las zonas carentes de agua dulce, en el inconsciente colectivo cohabitan los temores que afloran de los espejismos, la muerte por inanición, o el yugo póstumo de un cuerpo momificado. Pero también afloran imágenes de Oasis redentores, minerales para la Industria Creativa; e incluso puentes para la comunicación directa con los antepasados cercanos o lejanos. Sus colores son infinitos. Por_ Ignacio Szmulewicz R.
En En el norte de Chile, cuando cae la lluvia, arácnidos y dípteros se reproducen en un Edén policromado con el púrpura de la Pata de Guanaco, el bermellón de la Garra de León, o el amarillo de la Añañuca. Y si se trata de evocación, el recorrido puede ser aún más seductor.
Decir “Atacama” es apelar a la trascendencia de emprendimientos científicos como el Observatorio ALMA (Atacama Large Miiimeter Array). Incluso, nombrar a “Sonora” es conmoverse por la búsqueda de los poetas infrarrealistas para dar con la mítica Cesárea Cesárea Tinajero, en la novela «Los detectives salvajes», de Roberto Bolaño. En el cine de ciencia ficción, citar la película «Duna» es reponer la épica de un futuro donde el oro, el maná, o la piedra filosofal serán el agua dulce. 1. CUANDO DE IMÁGENES SE TRATA Anacoreta La tradición de la pintura le tiene reservado un sitial especial al Desierto como lugar de encuentros místicos. Un espacio donde las apariciones divinas conviven con los demonios que buscan causar delirio. Esta es la visión de lo árido en el imaginario occidental: una senda que guía hacia el más allá. Dos motivos clásicos sirven para ejemplificar este punto.
En las versiones de «San jerónimo jerónimo en el desierto», una de c. 1450 y otra de c. 1480, del pintor veneciano Giovanni Bellini (1430-15 16), se ve al Santo lejos de la urbe en medio de un paisaje de rocas ocres y puntiagudas con escasa vegetación. Medita y lee en soledad, cual anacoreta, tejiendo con intelecto un hilo de contacto con lo divino. Piedras secas Por su parte, Jacopo Robusti (1518-1594), pintor italiano conocido como “Tintoretto”, entrega una visión voluptuosa de la escena bíblica de la epopeya desde Egipto. El cuadro «lheJews in tbe Desert» (1592-1594) está poblado de personas en múltiples actitudes: agradecidas, extasiadas o absortas absortas por la riqueza que reciben luego de 40 años de penurias. Salvo un regadero de pequeñas piedras secas en primer plano, nadie podría decir que se trata de un lugar carente de vida. Emblema a la grandeza En el panorama del Arte chileno, un caso en los albores de la nación es paradigmático. Pocos años antes de la Guerra del Pacffico, Chile se encontraba empujando diversas empresas de exploración científica, científica, económica y militar protagonizadas por aventureros y naturalistas. El territorio completo fue traducido a cartografias, tablas, gabinetes y, por qué no, imágenes.
El geólogo francés Pierre Joseph Almé Pissis (1812-1889) legó una de las viñetas más memorables: un mapa mineralógico en pequeño formato titulado «Desierto de Atacama» (1877). Sin rastro alguno de civilización, el lugar es un emblema a la grandeza de las tierras nortinas entendidas como materia prima para el progreso, la ciencia o la simple contemplación. Aceite quemado Quizás esta haya sido una de las maneras más claras de cómo se ha entendido la parte árida en la mitad septentrional. Un manto inanimado que opera como caleidoscopio para la creatividad. En el Arte reciente, se atestigua este entendimiento de Atacama como sitio para acciones sublimes del lenguaje humano.
Una de las más singulares la protagonizó Eugenio Dittborn, al derramar 300 litros de aceite quemado contaminando la superficie eraquelada eraquelada como se puede ver en su video «La historia de la fisica» (1982/2008). Lo sigue en esta línea la frase de escala sideral “ni pena ni miedo”, que escribiera Raúl Zurita a 50 kilómetros de Antofagasta en 1993, parte de su poemario «La vida nueva». L «The Jews in the Desert» (1592-1 594), Jacopo Robusti, Tintoretto.. El Desierto es fértil... Un cactus quemándose El mexicano Miguel Fernández de Castro (1986) explora el Desierto Desierto de Sonora, Arizona, en su video »Grammar of Gates» (2019), donde mezcla fragmentos del western kitch de los 70 (ahí está el cortometraje «Geronimo Jones», como referencia) con gestos poéticos y radicales: un cactus saguaro quemándose como el signo que usan los narcotraficantes; lecturas de un Manual EspañolInglés EspañolInglés destinado al uso de la Policía fronteriza; una puerta que divide México y Estados Unidos, ubicada en la reserva del pueblo ancestral pápago (o tohono oodham), al que pertenece el artista.
La obra presenta los intercambios en este territorio de bordes porosos donde la supervivencia va dejando huellas en el paisaje, y el eco de las voces de antaño convive con el comercio ilegal del presente. 4 Tierra de campeones El artista chileno Camilo Ortega (1985) ha poblado su imaginario imaginario pictórico del norte con playas, fiestas, partidos de béisbol, y toda la cultura de un territorio plagado de clubes deportivos y centros comunitarios. Lo ha hecho jugando entre la estridencia de su paleta y la nostalgia del archivo.
Así, conecta tanto con la narrativa de Diego Zúñiga en su «Tierra de Campeones» como con la estética de la cantautora estadounidense Solange Piaget Knowles (más conocida simplemente como Solange) en su videoclip videoclip «Losing You». Su exposición, «Reliquias del pantano», en el MAC-Parque Forestal, daba cuenta de una mirada alegre, coral y polifacética. Al contemplar la obra de Ortega no cabe duda: el Desierto es el paraíso de las imágenes. i 2.
Y, EN EL ARTE DE HOY ¿ Cuáles son las tendencias con un tema árido y a la vez fascinante? --. - L. / 1 Al ___ ___ Pirámides modernas Medio siglo le tomó al estadounidense Michael Heizer (1944) concluir su obra «City», abierta a público recién el 2022. Se trata de una serie de construcciones en Nevada, Estados Unidos, un plateau de terrazas, explanadas y pirámides hechas de concreto y piedra con decorados de formas orgánicas y líneas de profunda geometría.
Su extensión es de más de 2 kilómetros kilómetros de largo y casi 1 de ancho, aunque, sin nada a su alrededor, la mirada se pierda en montañas que se extienden a cientos de kilómetros a la redonda.
Es la realización tenaz de un artista por convertir un lugar en apariencia vacío en un monolito al Desierto; una moderna Teotihuacán con el fin de sentir la conexión de la tierra con el infinito. r. ! dI:4 :,. . ..