Autor: Daniela Rojas Olave
Humanización en salud para la persona mayor
Humanización en salud para la persona mayor OpiniónAcadémica de Obstetricia Universidad San Sebastián Sede PatagoniaEs conocido por todos que el avance de la tecnología es muy vertiginoso y que nos permite a todos los integrantes del equipo de salud contar con más y mejores herramientas para dar respuesta oportuna a nuestros usuarios. Sin embargo, no es lo único ni lo más importante.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para el año 2050,1 de cada 5 personas tendrá más de 60 años, lo que provocará un aumento de aproximadamente 20% de la población adulta mayor en los países desarrollados.
Esto implica que el personal sanitario será demandado no sólo para la atención de patologías propias del envejecimiento, sino también estará llamado a responder de manera más holística e integral a las necesidades que presenta esta población en todas sus dimensiones.
La mayoría de las personas mayores no sólo desean recibir una buena evaluación médica y un diagnóstico correcto, sino también un trato digno, que lo reflejan en el llamado por su nombre, la atención y escucha activa que reciben en su relato, la contención que puedan necesitar y la orientación en diferentes áreas que puedan requerir, trato cordial y empático que reconoce a la persona como un ser humano con necesidades particulares, que la transforma en una atención “humanizada”, mejorando también la calidad de vida de los usuarios, relevando la importancia de la dignidad y autonomía de las personas.
Recordemos, ante todo, que el fin último de cada uno de los integrantes del equipo de salud es promover el mayor estado de bienestar de las personas, cada uno desde su especialidad, aportando con sus conocimientos y habilidades, formando entonces una sola fuerza de trabajo en salud.
El trabajo interdisciplinario contra el edadismo, descrito por el Observatorio del Envejecimiento de la Universidad Católica de Chile como “el término que refiere a los estereotipos, prejuicios y discriminación que sufren las personas por su edad cronológica” debe ser nuestra finalidad, aportando estrategias para reducirlo y finalmente eliminarlo.
La matronería no puede quedar exento de esta atención centrada en la persona, dado que declaramos abiertamente que otorgamos cuidados de salud seguros y respetuosos a la mujer a lo largo de todo el curso de vida, el que no termina al finalizar su etapa reproductiva, sino que se extiende hasta sus últimos días; más aún considerando que hoy en día la prevalencia de varias patologías ginecológicas se ven aumentadas en esta etapa, como son algunos cánceres ginecológicos y alteraciones de piso pélvico.
De aquí surge la importancia, por una parte, de sensibilizar a las mujeres en etapas tempranas del ciclo vital, a continuar con sus controles con matrona(ón), para poder mantener una atención integral y humanizada a lo largo de toda la vida y, por otro lado, transmitir con el ejemplo vivo a los estudiantes de pregrado el concepto de humanización, que seguirán a futuro con esta noble tarea, en pos de mejorar la calidad de vida de nuestras personas mayores..