Autor: JUAN IGNACIO BRITO PROFESOR FACULTAD DE COMUNICACIÓN E INVESTIGADOR DEL CENTRO SIGNOS DE LA U, ANDES
COLUMNAS DE OPINIÓN: América Latina: la vieja solución caudillista
COLUMNAS DE OPINIÓN: América Latina: la vieja solución caudillista JUAN IGNACIO BRITO PROFESOR FACULTAD DE COMUNICACIÓN E INVESTIGADOR DEL CENTRO SIGNOS DE LA U. ANDES U. ANDES América Latina: la vieja solución caudillista mérica Latina es la zona más peligrosa del mundo. Según el BID, uno de cada tres homicidios que se registra en el 'orbe tiene lugar aquí. Mientras la tasa global alcanza a siete asesinatos por cada 100 mil habitantes, en la región se empina hasta 20,2 por cada 100 mil habitantes. El 76% de los latinoamericanos se declara inseguro. Las consecuencias económicas son enormes: el FMI calcula que el costo directo de la delincuencia alcanza a 3,4% del PIB regional.
Datos de InSight Crime señalan que al menos 121.695 personas murieron asesinadas en América Latina durante 2024, lo cual significa que la región más que duplicó en solo un año el número total de víctimas fatales por la violencia de zonas de guerra como la Franja de Gaza. Existe una relación directa entre los índices de violencia y la actividad del crimen organizado. La mitad de los homicidios que se producen en la región están vinculados con este.
La brusca alza de la violencia en Ecuador -que en 2018 tenía una tasa de homicidios similar a la de Chile (5,8/100.000 ) y en 2024 registró 38,7 /100.000 está ligada al enquistamiento en ese país de bandas criminales.
Mafias surgidas principalmente en México, Colombia, Venezuela y Brasil operan como empresas multinacionales que diversifican sus actividades ilegales (narcotráfico, trata de personas, comercio de armas, secuestro, extorsión, blanqueo de capitales) y se aprovechan del flujo migratorio para establecerse en todos los rincones del subcontinente.
La sostenida inseguridad que afecta desde hace años a las naciones de la región se asocia a lo que el Informe de Riesgo Político de América Latina del Centro de Estudios Internacionales de la UC denomina una "triple crisis" de gobernabilidad, expectativas e incertidumbre. Bajo esta denominación se encuentran la desconfianza institucional, el descontento social y la ausencia de certezas por la incapacidad de resolver problemas de larga data.
Todo ello insista en que la solución para lograr un cambio real pasa por mejorar las institucio= nes está dibujando en el agua y desconociendo que la corrupción, la incapacidad y la negligencia institucionales son la norma por estos pagos. Esa debilidad crónica es la que aprovecha sin misericordia el crimen organizado para imponerse con violencia y atemorizar a la gente. El preocupante deterioro genera falta de autoridad y legitimidad; en ellas se solazan los delincuentes. Obstruida sine die la posibilidad de un renacimiento institucional, la experiencia práctica sugiere que el camino más corto para restituir el orden es el retorno a un viejo hábito latinoamericano: el caudillismo.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en Argentina con Javier Milei y con Nayib Bukele en El Salvador, los únicos países de la región que hoy dan señales de vigor decisivo para combatir sus problemas más agudos: el mal manejo económico y la "Quien insista en que la solución para lograr un cambio real pasa por mejorar las instituciones está dibujando en el agua y desconociendo que la corrupción, la incapacidad y la negligencia mstrtucionales son la norma por estos pagos". en medio de bajo crecimiento económico y un ambiente internacional volátil.
No cabe duda de que la violencia que existe en América Latina es la fiebre que se manifiesta frente a una infección sistémica: la falta de desarrollo institucional que hace que muchos de los estados de la región fracasen y no puedan ofrecer seguridad ni servicios básicos a la ciudadanía. Quien inseguridad, respectivamente. Los peligros son muy obvios, pues el autoritarismo acecha cuando se le entrega demasiado poder a un líder mesiánico.
Pero, dadas las circunstancias actuales en América Latina, parece que una población hastiada prefiere el mal menor caudillista a una asfixiante continuidad estática que solo prolonga y acumula problemas. prolonga y acumula problemas.. “No se puede invocar el lawfare como denuncia de un sistema judicial pos y, al mismo empo, usarlo como blindaje frente a cualquier acusación que afecte a los propios”. LA COLUMNA DE.. .