"Le diría a Matthei que no trate de ser otra persona"
"Le diría a Matthei que no trate de ser otra persona" El alcalde Ñuñoa, Sebastián Sichel. " Nunca he tenido complejo de ser quien soy: me he cambiado el apellido, tengo tatuajes, soy un embutido de cosas raras", dice Sebastián Sichel (47) sentado en un sillón de su oficina en la Municipalidad de Ñuñoa, en la que sobresale un retrato del expresidente Patricio Aylwin en la pared.
Hace casi siete meses es alcalde --le ganó por un ajustado margen a Emilia Ríos, poco más de mil votos-y ha tenido que adentrarse en un mundo desconocido para él, exvicepresidente de Corfo, exministro de Desarrollo Social y expresidente del Banco Estado: la gestión de un municipio complejo, donde el pago de contribuciones, la seguridad, el deterioro urbano de algunas áreas --como la zona al sur de Avenida Grecia-o el uso del Estadio Nacional, copan la agenda.
En ese contexto critica la gestión de su antecesora, Ríos y más en general del Frente Amplio (FA), en la comuna: "No solo no saben administrar, sino que no les importa". Al margen de aquello, Sichel sigue con la mirada puesta en la campaña presidencial de Evelyn Matthei, de quien fue vocero, con un grupo de alcaldes, hasta hace algunos días.
En esta conversación establece las diferencias con su propia experiencia frente a José Antonio Kast. "Me dolió mucho que no ganara Carolina Tohá" --¿ Cómo ha visto la campaña de Matthei? Se ha criticado su baja en las encuestas, la dispersión de las vocerías y el desorden en el comando. --Yo me saco el sombrero por su generosidad, porque ofreció primarias a José Antonio Kast y Johannes Kaiser. Cuando tienes un liderazgo tan consolidado, que lleva dos años punteando en las encuestas, tener la disposición a ofrecerle primarias a todas las oposiciones es un acto de generosidad.
Chile ya no es un país binominal, sino de cuatro cuartos, aunque forzosamente se busque lo contrario y que es lo que está haciendo el Socialismo Democrático (SD) con el Partido Comunista (PC): hay dos coaliciones que por necesidad y ambición de poder siguen juntos, pero obviamente no se quieren.
Lo que hemos hablado con Matthei es que la moderación no es el norte, sino la radicalidad: hay dos tipos de radicales, los que defienden su fanatismo ideológico, y los radicales como ella o como yo, que defendemos a las personas, y eso es lo que proponemos. --¿ Cómo ve al electorado de derecha? Si uno mira las encuestas recientes, parece que no tiene mucho problema en migrar hacia una opción más dura. --A diferencia de lo que me pasó a mí, ella tiene una ventaja: yo participé con voto voluntario, y ahí tú movías a los fanáticos; por eso Gabriel Boric barrió con Kast. Un millón de personas más votaron entre primera y segunda vuelta en 2021, y ese millón se fue casi entero a votar contra Kast. Ahora, con voto obligatorio, es súper distinto, porque ya no le hablas a tu nicho.
Nuestro problema son las otras personas, los que creen en un Estado más justo y necesitan ayuda social, y a ellos hay que mostrarles que también nos importa el buen funcionamiento del Estado. --¿ Qué consejo le daría a Matthei ante la migración de su electorado? A usted le pasó algo parecido en 2021. --Le diría que no trate de ser otra persona, yo creo que siendo ella le va a ir bien. Ella ha hecho muy bien las pegas que ha tenido, pero tiene algo que me sigue impactando, que es la frescura de decir lo que piensa. Ha tenido el coraje para defender lo que cree y hacer lo correcto.
Fue una tremenda alcaldesa de Providencia, y yo lo miro con envidia siendo vecino, veo la comuna al lado y digo, "chuta, ¿por qué Ñuñoa no está así, si deberían ser casi iguales?". --¿ Qué le parece el cambio de estructura en su campaña, que dejó a 6 alSebastián Sichel: El alcalde de Ñuñoa dice: "Evalúo pésimo a aquellos que todo el día se dedican a criticar la campaña. Yo creo que es un mal endémico de algunos en política que tratan de hacer noticias por decir lo que está mal". F O T OGR AFÍA : CL A UDIO COR TÉ S V.
Benjamín Celedón H. "Le diría a Matthei que no trate de ser otra persona". "Le diría a Matthei que no trate de ser otra persona" caldes, incluyéndolo, fuera el esquema de vocerías? --Fue una gran noticia. Hay una precampaña que estaba bien, éramos 11 voceros que cubríamos distintas áreas, pero desde ayer empezó un segundo tiempo y eso requiere especialización. Había que adaptar eso, y yo fui de los primeros en sugerir que los alcaldes teníamos que jugar roles distintos, levantar los temas que vemos en la calle, que es la pega que podemos aportar.
Es una gran noticia que pasemos al segundo tiempo y nos preparemos para enfrentar a una candidata del PC, otros de extrema derecha, y pararnos orgullosamente desde la centroderecha a competir con ellos. --¿ Cómo evalúa el rol del jefe de la campaña de Matthei, Diego Paulsen? Ha recibido críticas por su falta de liderazgo. --Te lo voy a decir al revés: evalúo pésimo a aquellos que todo el día se dedican a criticar la campaña. Yo creo que es un mal endémico de algunos en política que tratan de hacer noticias por decir lo que está mal. Yo trato de decir lo que está bien, es decir, que Diego tiene muchas virtudes. Lo evalúo bien porque creo que ha tenido un gran rol, con un liderazgo transversal que mostró cuando le tocó presidir la Cámara de Diputados en el minuto más difícil para Chile.
Creo que ese es justo el tipo de liderazgo que se necesita: alguien que no busca protagonismo, que articula la campaña y que sabe que la candidata es Evelyn Matthei y no los partidos, ni él mismo. --El alcalde de La Florida, Daniel Reyes, el edil de derecha más votado en la última elección, dijo que Kast recoge de mucha mejor manera el sentir de la ciudadanía. ¿Qué le parece? --Bueno, es uno de los 19 alcaldes de (derecha) en la Región Metropolitana.
A veces al disidente se le da más visibilidad, pero mejor te respondo por lo que piensan los otros, porque Max Luksic, Catalina San Martín, Felipe Alessandri, Jaime Bellolio, Agustín Iglesias, y yo pensamos que Evelyn Matthei lo conoce mejor.
Entonces le diría que es minoría en el mundo de los alcaldes, en la Región Metropolitana y en el país. --¿ Cree que la candidatura de Jeannette Jara beneficiará a Evelyn Matthei? --Me dolió mucho que no ganara Carolina Tohá, por quien tengo mucho aprecio personal. Eso demuestra lo perdido que está el progresismo en Chile, porque me parece increíble que un liderazgo así termine con el PC liderando la coalición.
Espero que el Socialismo Democrático haga un diagnóstico de si eligieron bien el barrio, porque si electoralmente sufres dos derrotas y dices que no te gusta que gobierne el PC, deberían darse cuenta de que están en el lugar equivocado.
Los extremos hacen mal al país; uno puede ganar la elección y gobernar siendo extremo, pero el verdadero desafío es dejar que ellos sean radicales con sus ideas, y nosotros ser radicales por las personas. "Proponer eliminar las contribuciones es populismo" --Está próximo a cumplir 7 meses en el municipio.
Cuando asumió, denunció sobrecontratación de personal, cotizaciones impagas, cuentas atrasadas, entre otras cosas. ¿Ha encontrado otras irregularidades? --Hay un asunto de gestión, pero también una concepción política de cómo ven la administración pública en el Frente Amplio. Creen que todo es simbólico. Se dedicaron a diagnosticar problemas y no a solucionarlos. He presentado cuatro querellas, de las cuales creo que al menos tres van a terminar con gente formalizada. Se adulteraron las rendiciones de la Corporación Cultural, tenemos problemas de sobregastos no controlados.
Ahora llegué al "Fondo Ciudad" y me di cuenta que, a pesar de que ellos presentaban números azules, allá se está informado un déficit. --Sobre el estado financiero de Ñuñoa, usted acusó que la comuna no recibe ingresos por el uso del Estadio Nacional. ¿Cómo es la situación actual para la municipalidad? --La complicidad política pecó contra el interés del ciudadano local, y lo del Estadio Nacional es un ejemplo paradigmático, porque aumentó sus rentas de $1.000 a $3.600 millones el último año. Acá no hubo una pelea por el Estadio Nacional, porque había un gobierno del FA con una municipalidad del FA. Para los Juegos Panamericanos de 2023 se comprometieron obras de mejoramiento en los entornos que nunca se realizaron, y el municipio no había cursado una multa. Además, se empezó a diversificar la cantidad de eventos y nunca se le ocurrió a nadie ver si tenían que pagar impuestos o contribuciones por estas actividades. El estadio tiene que cambiar su actitud con la comuna. En algún minuto hay que sentarse en la mesa y preguntarse: ¿ cómo arreglamos este problema? --¿ Qué propone? --Son tres cosas concretas. Primero, que el Estadio Nacional pague un impuesto local. Acá no paga contribuciones, porque se supone que es un recinto deportivo, salvo que la banda "Green Day" juegue a la pelota. Dos, que haya un modelo en que la municipalidad participe en la administración y gestión del estadio, para ser parte y decidir qué eventos se realizan.
Y tres, que efectivamente el estadio haga las obras de mejoramiento comprometidas. --¿ Ha conversado de esto con el Instituto Nacional del Deporte (IND) o con el Gobierno? --Me junté con el ministro del Deporte y hubo muy buena recepción, pero los recursos no le llegan a él, sino que se le pagan al Fisco.
Ni siquiera lo reinvierten en el estadio, y por lo tanto esta pelea es más bien con el ministro Marcel y el Presidente Boric, que son los que deciden a dónde van estos recursos. --A propósito de recaudación: ¿ cuál es la situación de Ñuñoa con las contribuciones? El tema se ha tomado la agenda. --En Ñuñoa el 68% de las casas paga contribuciones, y ha aumentado el monto un 85% en los últimos cuatro años. Complejos habitacionales que en su minuto fueron viviendas sociales empezaron a pagar contribuciones, como la Villa Frei o la Villa Olímpica. Segundo, proponer eliminar las contribuciones es populismo.
El problema no es que existan, sino que quien define el monto es el Servicio de Impuestos Internos (SII). Para que se apruebe un impuesto en Chile hay que pasar por el Congreso, y aquí el Estado descubrió una nueva manera de recaudar 10% más sin pedirle permiso a nadie. La tasación del SII es una pistola en la mesa para la clase media.
Tú firmas un contrato a largo plazo para comprarte una casa y el banco te trata mejor que el Estado: te dice las condiciones, establece la tasa y te pone un seguro de cesantía en caso que te quedes sin pega. El Estado no te dice cuánto va a cobrar a futuro. Hoy día hay un problema del 22% que paga contribuciones.
Pero después de la retasación, la curva va a seguir subiendo: vamos a llegar al 25,26, y en ocho años más al 30%. --Usted ha señalado que es un recorte que debe hacerse con responsabilidad fiscal. ¿Cómo se consigue eso? --Aquí no hay pérdida fiscal, lo que propongo es que cambien los momentos del pago.
Vamos a recaudar lo mismo, solo que al momento de la venta de la casa; además de sacar a los adultos mayores de la contribución a la primera vivienda, que eso tiene un impacto del 1% de la recaudación, completamente marginal. Eso no le gusta a las autoridades actuales porque ellos quieren plata hoy para salvar su problema financiero. Hay evidencia de que cada día aumenta la cantidad de casas que se van a remate y la cantidad de gente que no puede pagar.
Entonces ya es algo de sentido común. --¿ Qué le parece la propuesta de la UDI de eximir de contribuciones a la primera vivienda? --La verdad no la he visto, pero creo que a eso le falta la segunda parte. ¿De dónde se recauda lo que se deja recaudar? Lo de ellos es el primer golpe, porque falta la propuesta de cuánto recaudar.
Lo he hablado con ellos y estamos bastante de acuerdo en que esto no tiene que afectar la recaudación. --Kast puso el tema sobre la mesa en 2023, en el segundo proceso constitucional. ¿No le parece un giro hacia esa derecha? --Nunca hay que despreciar la intuición de otros sectores políticos, y ellos tuvieron una intuición natural. Las contribuciones se estaban transformando en una tragedia para la clase media. Y me saco el sombrero porque ahí el Partido Republicano puso esta conversación en la mesa.
Lo que pasa es que las soluciones a veces son pésimas: en el caso de esta derecha más extrema termina en: "Bueno, no paguemos contribuciones". Esas no son soluciones, la gracia de los demócratas es que encontramos un problema y lo transformamos en una solución técnicamente viable, y eso lo representa muy bien Evelyn Matthei.
Lo que hemos hablado con Matthei es que la moderación no es el norte, sino la radicalidad: los radicales como ella o como yo, que defendemos a las personas". En Ñuñoa las contribuciones han aumentado un 85%. Conjuntos que en su minuto fueron viviendas sociales empezaron a pagar contribuciones, como la Villa Frei o la Villa Olímpica"..