COLUMNAS DE OPINIÓN: Desafíos para la ley TEA en Chile
COLUMNAS DE OPINIÓN: Desafíos para la ley TEA en Chile Viviana Cortés Universidad Adolfo Ibáñez Desafíos para la ley TEA en Chile a implementación de la llamada ley L TEA ha generado un debate necesario sobre cómo abordar la inclusión y apoyo a las personas autistas. Si bien la ley se refiere a la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad, uno de los espacios más críticos es el de la educación.
Garantizar un derecho sin gestionar la disponibilidad de recursos humanos, físicos y tecnológicos se ha transformado en una situación compleja para profesores, familias y estudiantes, tanto del espectro como neurotípicos, poniendo de manifiesto desafios urgentes para evitar que la legislación quede en letra muerta. Uno de los puntos cruciales es la escasa capacitación que reciben los profesores y asistentes de la educación.
Con pocas horas de entrenamiento, se les pide que comprendan la complejidad de los TEA y que se adapten a las diversas necesidades de sus estudiantes, incluyendo la elaboración de planes de acompañamiento emocional y conductual individuales que deben renovarse cada año, basados a su vez en el análisis detallado de gatillantes, precursores, manifestaciones y estrategias de mitigación de las desregulaciones de cada alumno. Hay que entender que cada escolar con autismo presenta un perfil único, con diferentes requerimientos de apoyo. Una de las dificultades que enfrenta el alumnado autista es la disfunción ejecutiva, es decir problemas para priorizar, secuenciar y ejecutar tareas. Irónicamente, el Ministerio de Educación parece manifestar una característica similar al implementar una ley sin considerar los pasos previos necesarios para su correcta ejecución. Por lo pronto, se establece un marco jurídico sin acompañarlo de una estrategia integral que promueva la comprensión y aceptación del autismo en la sociedad. Para que una ley realmente surta efecto, es esencial que exista un espacio de diálogo y educación que a nivel social fomente la empatía y la inclusión. Cambiar la percepción de cómo se ve el autismo requiere un esfuerzo colectivo, una labor que va más allá de lo legislativo. Para que tenga un impacto real y duradero es imprescindible una inversión en capacitación, recursos y, sobre todo, en la sensibilización de la comunidad. La inclusión no debe ser un mero cumplimiento normativo, sino un compromiso con la diversidad y el respeto hacia todos los miembros de la sociedad.. - -