Cartas: Gobernadores y el urgente desafío del bienestar infantil
Cartas: Gobernadores y el urgente desafío del bienestar infantil rritorios donde vive más del 90% delas niñas y niños del país. Esta elecciónes una oportunidad para mejorar su bienestar, especialmente ante eldeterioro que revela el reciente Primer Informe Nacional de Bienestaren la Niñez. Desde 2017,12 delos 20 indicadores clave de bienestarinfantil han empeorado, reflejando los efectos de la pandemia, la crisis económica y los cambios sociales. Aunque el panoramaes complejo, este escenario puede y deberevertirse. Los gobiernos regionales tienen mucho que aportar. ¿Cómo? Sus planes de desarrollo deben incluir al menos tresáreas fundamentales. Primero, es urgente invertir en la primera infancia. El informe muestra un descenso en la tasa de natalidad, un aumento ennacimientos prematuros y bajo acceso a servicios de cuidado y educación inicial, especialmente en sectores vulnerables. La primera infancia sienta las bases del desarrollo y mejorar sus condicionestraerá beneficios alargo plazo. Segundo: la salud mental de niñas y niños debe ser prioridad. Los gobernadores pueden fortalecer programas de prevención, promoviendo el deporte y larecreación. También deben tomar acciones para mejorar la convivencia en escuelas y en los hogares. Esto es urgente para frenar el deterioro observado en las redes de cuidado, la violencia al interior de las escuelas y en las familias y los consecuentes problemas de salud mentalde niñas y niños.
Por último, los gobernadores deben apoyar la implementación de nuevas instituciones pensadas para mejorar la educación y protección de niñas y niños: los Servicios Locales de Educación, Oficinas de la Niñez y dispositivos del Servicio de Protección, asegurando su buen funcionamiento, promoviendo buenas prácticas y facilitando recursos donde haya mayores brechas. Hoy necesitamos gobernadores comprometidos con el bienestar de laniñez. Este ciclo electoral es una oportunidad para exigir acciones concretas que permitan a niñas y niños crecer y desarrollarse plenamente. Paloma Del Villar, directora Observatorio Niñezde Fundación Colunga.