Un año para el olvido: desafíos para el Chile de 2025
Un año para el olvido: desafíos para el Chile de 2025 Juan Manuel Fuenzalida Diputado OPINIÓN Recientemente el Centro de Políticas Públicas de la USS elaboró una encuesta que considera las expectativas y preocupaciones de los chilenos, la cual arrojó que dos de cada cinco chilenos esperarán este fin de año con menos esperanza que en 2023, recalcando que las mayores preocupaciones siguen siendo la inseguridad como también la delincuencia, sumándose la llegada del crimen organizado.
Recuerdo perfectamente que hace tres años atrás, a iniciativa propia, conversé con las autoridades de gobierno para advertirlos de que Chile estaba enfrentando una creciente ola de violencia en diversas regiones, principalmente en el norte del país y simplemente no fui escuchado. Las consecuencias son evidentes y con lamentables consecuencias, principalmente para ciudadanos inocentes e indefensos.
Hoy la sensación de inseguridad se ha apoderado de muchos, en que desde nuestro sector hemos insistido en que esta grave situación es un reflejo de una demanda social por un gobierno ausente e ineficaz que tienen totalmente desprotegida a la ciudadanía.
Dentro de este 2024 no podemos dejar afuera el ámbito económico, en que no crecimos nada y la inflación sigue golpeando con fuerza a las familias de clase media, muchas de las cuales hoy les cuesta terminar el mes y cada día, producto de la situación económica, ven más alejado el sueño de la casa propia.
En este punto y considerando el escenario inmobiliario que existe, quiero agradecer el trabajo en conjunto que permitió sacar adelante un proyecto de mi autoría y convertirlo en ley, permitiendo simplificar y agilizar los procedimientos administrativos vinculados con la construcción y responsabiliza a los organismos intervinientes por las demoras injustificadas en el despacho de documentos esenciales para el desarrollo de un proyecto inmobiliario.
Asimismo, es urgente incentivar el emprendimiento, la inversión con reglas claras y que no se cambien en el último momento como también una mayor competencia y así contrarrestar los efectos negativos del momento que estamos viviendo. Para 2025, el foco necesariamente y de manera urgente debe estar en la seguridad, con un gobierno en la calle, escuchando a la gente y no vendiendo humo a través de los medios de comunicación.
Hoy las familias chilenas no necesitan populismo, necesitan que se enfrente la delincuencia y el crimen organizado, otorgando tranquilidad a sus barrios y poblaciones, permitiéndoles dar un paseo sin el temor que a su regreso van a ser objetos de un portonazo ejecutado por sujetos que, muchas veces, han sido reincidentes debido a un cuestionado sistema judicial que los dejó en libertad.
En paralelo, la reactivación económica debe ir de la mano de iniciativas que agilicen los procesos de permisos y destraben proyectos de inversión clave que hoy se encuentran paralizados tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Solo con una mayor eficiencia administrativa y un marco legal claro y favorable, podremos recuperar el crecimiento económico que tanto necesita el país y avanzar hacia un futuro más próspero y seguro para todos. En resumen, el 2024 ha sido un año difícil, pero 2025 debe ser el año del cambio..