Autor: MARÍA SOLEDAD RAMÍREZ R.
Patrimonio de la Humanidad: Iglesias de Chiloé siguen en proceso de restauración
Patrimonio de la Humanidad: Iglesias de Chiloé siguen en proceso de restauración en valor ha enfrentado dificultades. mento a la Unesco y ahora deben seguir avanzando “en el tema de las áreas de protección”, que la entidad internacional solicitó en 2013 al Estado chileno. han gastado unos $7 mil millones desde 2000, en la restauración de la iglesias. En la imagen, Dalcahue.
No todo ha sido color de rosas como se imaginaron los chilotes y las autoridades a fines de 2000, cuando 14 iglesias de Chiloé, representativas de la llamada Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad, el segundo sitio en Chile después del Parque Nacional Rapa Nui, en 1995. Un año después, se les sumaron otras dos. La originalidad y autenticidad de las iglesias fueron determinantes en la decisión de la Unesco, así como la comunidad viva alrededor de estos templos católicos, la mayoría de ellos construidos en el siglo XIX. Las expectativas de ayuda económica para restaurar y conservar este patrimonio eran altas, como también la posibilidad de dinamizar el turismo y la economía.
Pero las 16 iglesias Patrimonio Mundial de Chiloé han seguido un camino no exento de ripios: si a comienzos de este siglo se estimaba que en 2007 estarían todas restauradas, hoy solo seis han recibido un tratamiento integral; seis tienen trabajos parciales, y hay cuatro que están en muy malas condiciones.
En estas más de dos décadas ha habido cuestionamientos respecto de cómo se han usado los dineros entregados para este fin por ejemplo, con el préstamo de fines de 2003 del Banco Interamericano de Desarrollo, de $1.900 millones; los criterios técnicos y arquitectónicos utilizados en las primeras restauraciones demasiada intervención o cambios no contemplados en los proyectos presentados al Consejo de Monumentos Nacionales, y el escaso rol de las comunidades en los trabajos.
Hasta el escándalo de los convenios rozó a la Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé (FIP) administradora de este Patrimonio Mundial, que pertenece al Obispado de Ancud, porque en 2019 Procultura había firmado un acuerdo de trabajo en conjunto, el que se terminó en 2023. Las 16 iglesias son las de Quinchao, Tenaún, Detif, Nercón, Achao, Castro, Rilán, Dalcahue, Aldachildo, Colo, San Juan, Vilupulli, Ichuac, Caguach, Chelín y Chonchi. NUEVOS PROYECTOS Natalia Cruz es la directora ejecutiva de la FIP y explica que las cuatro iglesias que requieren trabajos urgentes son las de Detif, Caguach, Ichuac y Colo.
“Son procesos que se están trabajando, abordando, pero en los últimos tres años se ha avanzado mucho en torno a la gestión de sitios de Patrimonio Mundial en Chile, porque estamos recibiendo, o tenemos la posibilidad de postular, a un fondo que es específico para esto, y en los últimos dos años se ha quintuplicado”, señala Cruz. En el presupuesto 2025, este subsidio fue de $1.558 millones de pesos y pueden postular los siete sitios de Patrimonio Mundial de Chile. La FIP se ganó dos fondos este año, de aproximadamente $89 millones y $178 millones.
“Con eso podemos abordar dos obras y además una oficina técnica, que está ejecutando proyectos de mediación pedagógica, de difusión y exhibición en torno a la celebración de estos 25 años, en torno al turismo y también a futuros proyectos EOLIHCEDSELAINOMIRTAPSAISELGINOICADUF MÁS VISITANTES La Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé reactivó este verano la Ruta de las Iglesias, en alianza con la Fundación Ibáñez Atkinson. El proyectó significó tener abiertos los templos de martes a domingo, con anfitriones locales capacitados para guiar a los visitantes. Un pasaporte permitía ir sellando la visita a cada templo. Natalia Cruz cuenta que se vendieron aproximadamente 10.000 pasaportes y las visitas se calcularon en unas 280 mil.
Daniela del Valle, gerenta general de la Fundación Ibáñez Atkinson, señala que decidieron tomar a Chiloé como foco territorial de trabajo y en 2023 firmaron un convenio con la FIP para impulsar proyectos en tres líneas: conservación, fortalecimiento comunitario y desarrollo turístico. Han ejecutado, hasta ahora, apoyos en gestión comunitaria; la normalización eléctrica de las iglesias de Colo, Detif, Caguach; están trabajando este mismo tema en Ichuac y San Juan, además de la apertura veraniega. “Quedamos muy contentos con nuestra primera aproximación con ellos”, afirma Del Valle. Señala que la información recabada en el proyecto de apertura de las iglesias, donde los visitantes se tuvieron que registrar, les permitirá “dejar la capacidad instalada a través de esta data que nosotros fuimos recabando. Así podemos dimensionar los alcances sociales y económicos de tener las iglesias abiertas”. Una de las restauraciones polémica fue la que se hizo en Rilán, que se consideró m de diseño”, clarifica Cruz. La directora también destaca que se ha avanzado en el plan de gestión integrado del sitio Patrimonio Mundial, una de las tantas exigencias de la Unesco, y que las iglesias no tenían.
“Ha sido un plan de gestión bastante productivo e inclusivo, porque se ha trabajado de la mano con las comunidades locales”, comenta Cruz, sobre las mesas de trabajo que también incluyen a los municipios respectivos las iglesias se ubican en seis comunas de la Provincia de Chiloé y el Servicio Nacional del Patrimonio.
Alonso Maineri, encargado de la Oficina Técnica Regional del Consejo de Monumentos en la Región de Los Lagos, agrega sobre ese punto que este plan integrado tiene que considerar la especificidad de cada iglesia y su comunidad, lo que implica más complejidad en su realización. Pero, afirma, ya se envió el docu-. Este 2025 se cumple un cuarto de siglo desde que 16 iglesias de la isla recibieron esta denominación, la segunda para Chile, después de Rapa Nui. Su conservación y puesta uy invasiva. Se estima