Autor: Daniel Zapata Zapata
Medicamentos pasando “gato por liebre”
Señor director: Hace años que la industria farmacéutica chilena ha lucrado de manera ilegítima, vendiendo medicamentos genéricos con una marca comercial a precios muy por encima de su valor, más cercanos a los de los medicamentos innovadores que a los genéricos. Esta anomalía se presta para prácticas bastante cuestionables, como por ejemplo: ofrecer grandes descuentos, pues su costo de producción es bajísimo con relación a los precios con que se comercializan. Asíse generan ofertones que parecen irresistibles si tan solo no existiera la alternativa genérica.
El despropósito de esta práctica es que hay un reconocido laboratorio que ofrece tanto las versiones normales como la versión marketeada de los mismos genéricos, bajo su falso eslogan de “genéricos de marca”. Ahora esta práctica ha llegado a un límite que raya en la inmoralidad, ofreciendo descuentos de estos genéricos marketeados a las personas de la tercera edad, y nada menos que con el aval de una de las universidades más importantes del paÍs. Este atentado a la fe pública no es exclusivo de los laboratorios.
El Gobierno actual, que pretendía trasformar a Chile en la tumba del neoliberalismo, se congratula de ofrecer convenios entre las cadenas de farmacias y el Fondo Nacional deSalud, FONASA, que promociona los descuentos de las cadenas como política pública. La mayoría de estos descuentos se dan precisamenteen los genéricos marketeados, obviando informar a la población de la alternativa genérica sin marcas, con precios radicalmente menores.
Una de las pocas opciones favorables para nuestros enfermos es la denominada ley Cenabast, la cual, aún con grandes imperfecciones es realmente lo mejor que se ha establecido para todos aquellos enfermos que debemos adquirir en el mercado farmacéutico normal nuestros medicamentos, son unos 250, tanto genéricos como de marcas, con precios 5 0 6 veces menores a los existentes en el retail, incluyendo el listado con 150 medicamentos de marca promocionados con “bombos y platillos”, intentando pasar “gato por liebre o jurel tipo salmón” a los enfermos 'más vulnerables de nuestros país, aquellos que no solo deben sufrir el agobio de sus bajas pensiones, sino también, el abuso de una industria que no tiene límites a la hora de aumentar sus ganancias. Atte,,.