COLUMNAS DE OPINIÓN: Roles y herramientas para el desarrollo económico
COLUMNAS DE OPINIÓN: Roles y herramientas para el desarrollo económico Opinión Roles y herramientas para el desarrollo económico Renato Segura Ingeniería Comercial USM E n su Editorial de la edición del 15 de agosto de 2025, La Discusión deja planteado el rol municipal en el desarrollo económico. En Chile, el desarrollo económico está en manos del Gobierno y del Banco Central. En este sentido, los municipios son parte del Estado, pero no del gobierno. Son órganos autónomos encargados de la administración local, no obstante, tienen con la administración central relaciones de subordinación y coordinación. En lo que respecta al gobierno, los organismos encargados de asignar recursos y articular esfuerzos para el desarrollo económico del país, son la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo SUBDERE y los Gobiernos Regionales GORES. La SUBDERE, dependiente del Ministerio del Interior, declara como misión la de contribuir al desarrollo de los territorios, fortaleciendo su capacidad de buen gobierno, en coherencia con el proceso de descentralización.
El GORE, por su parte, tiene asignado sus funciones mediante la Ley 19.175, esto es, "diseñar, elaborar, aprobar y aplicar las políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo de la región (... ) en dicha labor deberá considerar los planes comunales de desarrollo". Más allá de los roles, que por ley le competen a cada uno de los organismos que componen la administración pública, centremos la atención sobre el funcionamiento de estos y la comunidad para avanzar en materias propias del desarrollo. "El desarrollo económico es un proceso de transformación estructural que busca mejorar el sistema económico a largo plazo, de modo que todos los sectores productivos crezcan de manera equitativa y sostenible en el tiempo" (Ref. : BBVA). El proceso de transformación señalado requiere de herramientas, las cuales deben ser utilizadas por todos los agentes económicos del territorio.
La primera herramienta, son las manos (el hacer). Se requiere que todos y cada uno de los habitantes de un territorio tengan asumido que el progreso y el bienestar de las personas requiere de sacrificios (trabajo). Los esfuerzos que realizan deben tener una lógica y una coherencia. El lenguaje debe ser común, utilizado como un instrumento de comunicación efectivo y que transmita información simétrica. Las acciones deben tener un sentido para quien las realiza y para la comunidad que las observa.
La segunda herramienta es el cerebro (el qué hacer). Los recursos siempre van a ser escasos, por tanto las acciones deben tener puesta la mirada en el largo plazo y la gestión de los recursos en el corto plazo.
La base, lo que se quiere hacer y con quienes se cuentan para hacerlo (la carreta). Después, los recursos que se requieren para avanzar en los objetivos de corto, mediano y largo plazo (los bueyes). Para el uso de esta herramienta, la gestión y el sentido común, son ingredientes necesarios y que muchas veces hacen la diferencia en los resultados.
La tercera herramienta es el corazón (el mantener). La convicción, la actitud, la motivación y la empatía son ingredientes necesarios que permiten que el uso de la herramienta sea efectiva para una estructura robusta que permita sostener el desarrollo en el tiempo. En los hechos, a pesar de que los agentes locales han demostrado pericia en el uso de las manos y el corazón, les falta experticia para un mejor y adecuado uso del cerebro. Tal vez, por ello, aún no se logra vislumbrar un desarrollo equilibrado de los territorios del país.. - - -