Autor: Elisa Valdés Ossa,
Catequistas, taquígrafas, intelectuales
Catequistas, taquígrafas, intelectuales 1938: ungrupo de mujeres que se prepara para ser maestras de religión. Fue fascinante descubrir otros les”, dice Undurraga.
MARÍAOCITSÍUQETACRAGOHODAVIRPOVIHCRAPara incorporar a las mujeres católicas en sus primeras décadas, la UC tuvo los llamados “Institutos anexos femeninos”, como el Instituto Femenino (1924) y el Hogar Catequístico (1936). El primero partió con cursos de filosofía moral, psicología, literatura, inglés, francés y redacción, entre otros. En 1928 se incorporan cursos como contabilidad, taquigrafía y aritmética comercial. “Se convirtió en la unidad con mayor matrícula de la UC y acompañó el camino de las transformaciones femeninas.
Partió con formación para ser buenas madres y esposas y luego pasó a la educación técnica y a la preparación para los estudios profesiona-El Hogar Catequístico (1936), fundado por Elisa Valdés Ossa y Ena Bravo, “se fijó como objetivo cristianizar a la sociedad con la enseñanza del catecismo. Preparaba maestras de religión, validadas por el Ministerio de Educación. Se anexó a la UC, aunque mantuvo su autonomía, gracias al carisma y audacia de Elisa Valdés”, agrega Bravo. El libro habla también de la “Academia de Bellas Letras” (1927). Sus integrantes eran casi puros hombres, pero sumaron unas pioneras. Como Martina Barros, quien publicó sus opiniones en la “Revista Universitaria”, y María Larraín Prieto. OCITSÍUQETACRAGOHODAVIRPOVIHCRA.