LOS SENDEROS DEL AGUA
LOS SENDEROS DEL AGUA LOS MISMOS LUGARES DONDE PERSONAJES YA LEGENDARIOS, COMO BENJAMÍN VICUÑA MACKENNA, BUSCARON AGUA PARA ASEGURAR EL ABASTECIMIENTO DE LA CAPITAL, PUEDEN SER AHORA EL OBJETIVO DE UN PAR DE SENDEROS POR PAISAJES CORDILLERANOS DIFÍCILES DE VER DE OTRA MANERA. ASÍ ES EL PARQUE EL YESO-LAGUNA NEGRA. POR Caterinna Giovannini. N os subimos a la roca más grande, de unos cuatro metros en su punto más alto y donde cabrían fácilmente unas 30 personas.
La idea es recrear la imagen que, en 1873, el intendente de Santiago Benjamín Vicuña Mackenna tomó junto a sus acompañantes aquí mismo, de espaldas a la laguna Negra, en una expedición que también incluyó la laguna del Encañado, en San José de Maipo. El objetivo en aquella época era clave: encontrar fuentes de agua dulce para abastecer a Santiago.
Hoy, la idea es que la gente venga a conocer tanto la laguna Negra como el embalse El Yeso (inaugurado en 1964, a 5 kilómetros de aquí), las mayores reservas de agua potable de los capitalinos.
Ese es el propósito de la Asociación Parque Cordillera, que reabrió el Parque El Yeso-Laguna Negra y puso en marcha un paquete de medidas de seguridad como guardaparques, telecomunicaciones y un registro del ingreso de turistas.
La entrada al parque está a orillas del embalse, a 2.560 metros sobre nivel del mar, y cuenta con estacionamientos, desde donde parten los dos senderos habilitados: el Laguna Negra, de 11,5 kilómetros y nivel de exigencia medio; y el más nuevo Cortina del Embalse, de 3 kilómetros y apto para toda la familia. Este último avanza con las aguas del embalse a la derecha y un murallón de rocas artificial (la "cortina") por la izquierda, y sigue hasta cruzarla en la parte final del recorrido. Nicolás Díaz, encargado de educación ambiental de la Asociación, dice que "es algo inédito cruzar la cortina". Esto porque el nuevo sendero da acceso a lugares que antes no se podían visitar. Por ejemplo, se acerca a los muros de hormigón y a tuberías correspondientes a antigua infraestructura. En diciembre pasado, la Asociación Parque Cordillera se hizo cargo de la administración turística y la conservación de estos terrenos, que abarcan más de 16 mil hectáreas y son propiedad de Corfo.
Es ahora uno de los diez que manejan en la Región Metropolitana y, dice el secretario ejecutivo de esta entidad, José Pedro Guilisasti, que viene con nosotros en esta visita, todo con el objetivo de promover el cuidado de los ecosistemas cordilleranos, lo que incluye glaciares, flora y fauna, y, en este caso en particular, el agua del que abastece al menos a 8 millones de santiaguinos. Tras 40 minutos de caminata por el sendero Cortina del Embalse, un cartel indica el desvío para seguir a la laguna Negra. Vemos yaretas a ras de suelo, como si fueran una espesa alfombra, verde y rígida. Un cóndor sobrevuela las montañas cercanas. Ascendemos a través de una morrena, una acumulación de piedras, barro y sedimentos arrastrados hace miles de años por los glaciares, hasta que llegamos a un terreno llano. Díaz, apasionado por este lugar, tiene un ojo entrenado. Distingue fácilmente, de lejos, liebres que se camuflan en un terreno que tiene toda la variedad de castaños. También es el primero que ve otros cóndores que aparecen sobre nosotros, a medida que nos acercamos a la laguna que, también de lejos, es de un azul intenso. En la ribera, pequeñas playas son interrumpidas por pendientes de una tierra casi negra cubierta de nieve. Estamos ya a 2.700 metros sobre el nivel del mar.
Las rocas se hacen cada vez más grandes: las hay casi de nuestro porte, del tamaño de una mesa, de un auto... Hasta llegar a la enorme roca de Benjamín Vicuña Mackenna, donde él se vio, igual que nosotros ahora, rodeado de cerros de más de 4 mil metros. Aunque este cuerpo de agua no fue designado para abastecer a Santiago, es la reserva en caso de que algo ocurra en el embalse, explican. Por eso, para evitar cualquier contaminación, en esta primera fase de apertura el sendero Laguna Negra está habilitado solo para operadores turísticos o guías certificados.
A futuro, explican los de la asociación, se espera que acá se puedan realizar paseos a caballo, se habiliten zonas de acampada y se amplíe el número de senderos, además de abrir rutas a las lagunas del Encañado y del Inca. Muchas posibilidades. No es de extrañar: los senderos actuales solo muestran el 0,005% del terreno del parque. D MÁS INFORMACIÓN: Por el momento, las visitas al parque se realizan solo sábados y domingos, con compra previa de entradas en la web: PuntoTicket. com/parque-cordillera DIARIO DE VIAJES Vicuña Mackenna vino en 1873. C A TERINNA GIO V ANNINI Menos del 1% del lugar tiene senderos. C A TERINNA GIO V ANNINI Parque Cordillera suma 10 proyectos. C ARL OS LEA Y Solo se accede con guías certificados. C A TERINNA GIO V ANNINI JOR GE MARAMBIO. -