Las máquinas nos dominarán
HACE DÉCADAS, EN 1951, el matemático y filósofo A l a n T u r i n g predijo que las máquinas serían capaces de imitar a los seres humanos y afirmó que si una m á q u i n a s e comporta en todos los aspectos como inteligente, entonces debe ser inteligente.
Con el avance disruptivo de la inteligencia artificial (IA), la pregunta es si las máquinas dominarán a los seres humanos, como ocurre en la película "Terminator", donde la IA Skynet controla el arsenal militar de EE.UU. y comanda el ejército de las máquinas que combate a los seres humanos del futuro. La falta de certeza sobre el desarrollo acelerado de la IA plantea, en una visión pesimista, que la realidad puede tornarse parecida al filme de ciencia ficción. LA IA REPRESENTA un potencial enorme para mejorar la calidad de vida, aliviar las enfermedades e incrementar la productividad, todo lo cual está apenas en su inicio. Pero entre los principales riesgos, según el Grupo Eurasia, se apunta a la "IA generativa" que permite a los usuarios crear imágenes realistas, videos y textos con apenas unas pocas frases guías. AVANCES en la tecnología del reconocimiento facial y los software de síntesis de voces harán que el control de la imagen de uno mismo sea algo del pasado.
La compañía Clearview IA anunció hace algún tiempo que conseguiría la capacidad de almacenar en su base de datos 100 mil millones de fotos de rostros, lo suficiente como para asegurar que casi cualquier persona en el mundo será identificable.
Estos cambios disruptivos expresan el potencial de la IA para manipular a la población, presentar rostros y voces aparentemente reales y sembrar confusión política, creando ejércitos de bots de bajo costo, para impulsar candidatos, vender teorías conspirativas, exacerbar la polarización afectiva y el extremismo violento, todo ello amplificado por las "cámaras de eco" de las redes sociales, a expensas de la democracia. Ya vimos este fenómeno, en una versión menos desarrollada, en la injerencia rusa y de Cambridge Analytica en la elección que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca. APLICACIONES como el ChatGPT o el GBT-4 han cautivado con su habilidad para desempeñar funciones como la redacción de memos, responder preguntas y otras tareas a niveles casi humanos, pero también han generado inquietud. Se cree que en una década o menos la IA podría regular las noticias, crear un idioma universal o crear un software para que nuestros difuntos se conviertan en avatares con los cuales conversar.
GEOFFREY HINTON, científico conocido como el "padrino" de la IA en Google, abandonó la empresa para alertar sobre los peligros del horizonte de la IA, incluyendo la pérdida de empleos, y ha expuesto la necesidad de frenar los trabajos en la IA hasta que se entienda bien si será posible controlarla.
UNA CARTA de cerca de mil expertos y líderes tecnológicos, divulgada a fines de marzo de este año, pidió detener durante seis meses la investigación de sistemas de IA, porque podría "representar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra y debería planificarse y gestionarse con el cuidado y los recursos correspondientes". Pero más que una detención temporal del desarrollo de la IA, urge regular y auditar esta tecnología y evitar la concentración del poder, la vigilancia social y el daño al ecosistema informativo.
CIENTÍFICOS y directivos de empresa tecnológicas, incluyendo Sam Altman de OpenAI, fabricante de ChatGPT, y el ya citado Geoffrey Hinton, advirtieron hace un par de semanas que la inteligencia artificial plantea un "riesgo de extinción" a través de pandemias y guerra nuclear.
El temor es que la IA, con la aparición de una nueva generación de chatbots, se vuelva más inteligente que el ser humano y escape a todo control. "Si hay alguna forma de controlar la IA, debemos descubrirla antes que sea tarde", sostuvo Hinton.
EL GOBIERNO de EE.UU. convocó a inicios de mayo a una cumbre en la Casa Blanca de los ejecutivos de las principales firmas de inteligencia artificial, para abordar el desafío ético y legal de garantizar la seguridad de los productos de estas compañías, y para anunciar inversiones orientadas a una "innovación responsable". Expertos de la Unión Europea solicitaron elaborar con urgencia un marco regulatorio ante el veloz desarrollo de la inteligencia artificial, en tanto el grupo de países G7 creó, hace algunas semanas, un foro intergubernamental para abordar los temas relativos a la IA.
En Chile, la Política Nacional de Inteligencia Artificial de 2021 quedó superada por el dramático avance de la IA, por lo cual el Ministerio de Ciencia recientemente volvió a convocar al panel que elaboró dicha política. HAY QUIENES desde una perspectiva menos alarmista sostienen que, cada vez que han existido saltos tecnológicos, como el surgimiento de la energía nuclear, hemos aprendido a convivir con esas nuevas tecnologías. El desafío, entonces, es el sometimiento de la IA a la política, y no a la inversa. Hace 30 años no hicimos caso a las primeras advertencias, basadas en evidencia científica, sobre las consecuencias catastróficas del cambio climático y ahora estamos pagando los costos de la inacción. La IA puede escapar de control, si la comunidad internacional no actúa oportunamente. Heraldo Muñoz fue canciller de Chile entre 2014 y 2018. { OPINIÓN } Las máquinas nos dominarán HERALDO MUÑOZ ESTUDIANTES observan robots en un centro educativo de inteligencia artificial en Handan, provincia china de Hebei. FRANCE PRESSE FRANCE PRESSE Las máquinas nos dominarán.