Autor: EMiLY rAiPANE gUiCHACoY, CFt DE MAgALLANES
Columnas de Opinión: Trabajando hacía la inclusión construida colectivamente
Columnas de Opinión: Trabajando hacía la inclusión construida colectivamente La inclusión en las instituciones de educación superior ha dejado de ser un ideal para convertirse en una necesidad urgente y concreta.
No se trata únicamente de abrir las puertas, sino que también de asegurarse de que todas las personas, sin importar su origen, identidad o condición, puedan permanecer, participar y se puedan desarrollar plenamente en los espacios formativos que entregan.
En nuestro Centro de Formación técnica de Magallanes y la Antártica Chilena (CFt de Magallanes) creemos que una educación inclusiva es sinónimo de una educación de calidad, y por eso asumimos este desafío como una prioridad institucional.
Hoy, desde la Unidad de género e inclusión estamos trabajando activamente en el diseño de una política de inclusión que refleje el compromiso profundo de nuestra comunidad con el respeto a la diversidad y la equidad de oportunidades.
Este proceso no ha sido improvisado ni unilateral, sino que lo estamos construyendo de manera participativa, colectiva, reconociendo que las transformaciones reales nacen del diálogo y la colaboración conjunta de los estamentos de la institución. incluir no es solo abrir una puerta. Es preguntarse si esa puerta es accesible, si el espacio que se ofrece es seguro, y si quienes van ingresando son realmente escuchados/as y valorados/as en su diversidad. Hablar de inclusión en la educación superior implica mirar de frente nuestras prácticas, revisar los sesgos que aún persisten, y atrevernos a generar transformaciones.
En nuestra región de Magallanes y más aún en tierra del Fuego, donde la geografía marca nuestros vínculos y donde la diversidad cultural, territorial y humana es tan rica como desafiante, promover una educación inclusiva no es una opción, es una necesidad. Cada estudiante que ingresa a nuestras aulas lo hace con una historia, con una identidad, con expectativas que merecen ser reconocidas. La inclusión significa, por ejemplo, que una estudiante madre no tenga que elegir entre cuidar a su hijo o continuar sus estudios. Significa que una persona con discapacidad encuentre no solo acceso físico, sino también metodologías adaptadas. Significa que las identidades de género y orientaciones sexuales diversas se vivan con respeto, sin temor ni discriminación. La inclusión no ocurre por decreto, ocurre por compromiso. Por eso, en nuestro CFt de Magallanes estamos trabajando para que todas las políticas, planes de estudio y relaciones humanas se enmarquen en el respeto a la dignidad de todas las personas. Formar técnicos y técnicas competentes va de la mano con formar ciudadanos y ciudadanas que entiendan el valor de la equidad, la empatía y la justicia social. La inclusión se construye día a día, con actos concretos, con decisiones valientes y con la certeza de que una sociedad más justa comienza en cada sala de clases. Desde la Unidad de género e inclusión, seguimos trabajando para que nuestro CFt de Magallanes sea un espacio donde todas las personas se sientan parte. Porque cuando hablamos de inclusión, hablamos de un futuro..