Los aires nuevos del saxofón jazzístico con tres miradas y tres discos
Los aires nuevos del saxofón jazzístico con tres miradas y tres discos S e hace llamar Somi Tax, aunque el nombre debería ser Tomi Sax, un juego libre de palabras para la chapa del saxofonista Tomás Corvalán (1992). "Así me empezaron a decir los amigos músicos y vi que quedaba súper bien. Es el nombre con el que me conocen ahora", dice Somi Tax, un solista y compositor que ha planteado un cruce improbable de mundos musicales: el jazz y el huaino.
Él lo denomina "jazz andino", y el resultado es el reciente disco con música para cuarteto "Huaynitos del cerro". Todo comenzó cuando era adolescente y vio por primera vez una zampoña en manos de su hermano mayor.
Más adelante ingresó a la comparsa Lakitas de San Juan, que tocaba música andina en Santiago, y con ellos llegó a presentarse en fiestas de pueblos en el interior de Calama, en el Alto Loa. "El huaino es un mundo, un mega género musical. Cuando viajé a estudiar jazz a Ecuador me interesó plantear esta fusión", señala.
Junto al cuarteto que completan David Navarrete (piano y vientos andinos), Rodrigo Montero (contrabajo), Fabricio Cortese (batería), Somi Tax expone su idea en "Huaynitos del cerro", donde se pueden escuchar piezas con la estructura estándar del jazz y momentos de improvisación libre declarada.
Otro tipo de fusión, aunque propuesta entre las líneas de la música, aparece en el disco "Canciones para un niño perdido", del también saxofonista alto Roberto Boksamy (1997). Es una obra para un cuarteto cien por ciento pospandémico, como se le ha denominado a la generación de músicos actuales que logró prosperar desde la emergencia y crear sus obras. "Yo me veo como el niño perdido que estuvo tocando mucho tiempo jazz tradicional. Necesitaba crear una idea propia para la música. Aparecieron las influencias de lenguajes del rock, el indie, la electrónica, inspiraciones de Radiohead, Pixies, Aphex Twin", apunta Boksamy, para un disco cuyo título también es la aproximación a una canción de Spinetta. Boksamy ya tiene en marcha su segundo disco, que se titularía "Mejorar". La música para quinteto tendrá a la misma formación de "Canciones para... ", sumando ahora al fliscornista Alejandro Pino.
Y otro quinteto con música actual es el que encabeza el tercer saxofonista alto de la serie, Gilianne Araos (2000). Venido de Melipilla, estudió en colegios artísticos y pagó sus estudios musicales y de producción como vendedor en las calles de Santiago.
Acaba de lanzar el disco "Periferia", una palabra simbólica para presentar a sus músicos, venidos de Puente Alto, Pirque y Pedro Aguirre Cerda. "Comencé a tocar muy chico en el Thelonious y cuando formé el quinteto, la única condición era que cada músico debía componer para este proyecto.
Hicimos un recorrido por los nombres centrales del jazz, Parker, Monk, Coltrane, y así desarrollamos este repertorio", dice Araos, quien como productor en el estudio ha trabajado en discos de otros músicos emergentes, en el campo del pop (Luta Cruz), el soul (Roi) y el trap (Benji). Los aires nuevos del saxofón jazzístico con tres miradas y tres discos Roberto Boksamy, Tomás Corvalán y Gilianne Araos plantean distintos rumbos en la creación, como parte de la nueva generación de músicos pospandemia. PANORÁMICA DE MÚSICA ACTUAL: IÑIGO DÍAZ Tomás Corvalán es Somi Tax, retratado en el cerro San Cristóbal. JOSÉ MIGUEL FRÍAS.