Seis novedades infantiles traen aventuras y diversión a las vacaciones
Seis novedades infantiles traen aventuras y diversión a las vacaciones A 48 años de su última aparición en la revista Mampato, las aventuras de Chepita, la niña ideada en 1974 por el historietista Guillermo Durán (1946), más conocido como Guidú, volvieron a imprimirse.
Pero esta vez, gracias al trabajo de Grafito Ediciones, ella, su cabra Paloma y su amigo Chumingo vienen en un libro de cuidada edición, que recobra a uno de los primeros personajes femeninos de la historieta chilena.
Página tras página, y con la reconocida estética de Guidú --que, además, se desplegó en diversas publicaciones de editorial Cuncuna--, Chepita enseña y divierte con sus peripecias por el territorio nacional, sobreponiéndose a peligrosas plantas carnívoras o incluso desbaratando los planes de un traficante de bienes patrimoniales.
Guidú, autor t a m b i é n d e Mañungo y referente del cómic chileno de los años 60 y 70, pensó en C h e p i t a p o r una sugerencia de la escritora Isabel Allende, que entonces dirigía Mampato, y del famoso Themo Lobos: en ese momento, la revista no contaba con ningún personaje femenino. "Chepita es una historieta pionera, no solo por la calidad de su narración y dibujo, también por su enfoque en la protección del medio ambiente y el respeto por la diversidad", explica el investigador Claudio Aguilera, quien escribió un texto incluido en esta reedición. Para reimprimir esta mándose a otras novedades infantiles recomendadas para estas vacaciones de invierno.
Editados por Libros del Zorzal (Argentina) y traducidos a un español universal, acaban de llegar a Chile varios títulos de "El Pequeño Nicolás". Son las aventuras del niño que René Goscinny --autor también de Asterix-creó en 1954 para la revista belga Le Moustique, con las ilustraciones de Jean-Jacques Sempé. Ya en los años 60 Nicolás era una estrella de la literatura y alcanzó a protagonizar 14 títulos, en compañía de sus amigos de la escuela, como Alcestes, Eudes, Agnan, Clotario y Rufo. La narración siempre está hecha en primera persona y desde la mirada y el asombro de un niño de unos siete años, así como ocurre con Papelucho, de Marcela Paz.
Ya están a la venta aquí "El Pequeño Nicolás", "El Pequeño Nicolás se divierte" y "Las sorpresas del Pequeño Nicolás". Pensando principalmente en la primera infancia, aunque cautiva a toda la familia, Paulina Jara Straussmann escribió "Dulce pudú blanco", editado por Muñeca de Trapo e ilustrado con suma delicadeza por Sebastián Ilabaca.
Es un relato rimado que funciona como una versión libre de la canción "Caballito blanco". "Al hacer este homenaje al caballito estoy apelando a la memoria de las abuelas, de nuestras tías y madres, y a la tradición oral bajo la que crecimos. Los clásicos son muy importantes en la literatura infantil. Son la base, son las canciones y poemas que han nutrido a muchas generaciones", comenta la escritora. Como se percibe por el tono de su versión y la estética de las ilustraciones de Ilabaca, Jara comenta: "Esta historia es de añoranza en relación a la tierra donde nací y me formé. Es un canto un poco melancólico.
Es mi añoranza por regresar a esa tierra, estar en medio del bosque y sentir la lluvia, la naturaleza". Desde la vereda de los textos informativos, muy sintético y profusamente ilustrado, hace poco se presentó "Había una vez... Un país llamado Chile" (Ediciones MiniLupa), escrito por Carolina Hiribarren e ilustrado por Bernardita Errázuriz. El libro transita por diversas características e hitos de nuestro territorio y su gente, con el evidente ánimo de generar sentido de pertenencia y afecto por lo que somos. Pensando en los más pequeños, la misma editorial publica "Federico malas pulgas", escrito por Pili Parro, y "Cuatro patas y una cola", de Katherine Strauss. Ambos ofrecen una invitación a aceptarnos y acogernos con todas nuestras singularidades, por una parte, y por otra, a disfrutar las cosas simples de la vida. Convocan a conversar en familia.
Seis novedades infantiles traen aventuras y diversión a las vacaciones De aquí hasta julio... Una invitación a leer las chispeantes andanzas de Chepita y del Pequeño Nicolás, o conectarse con los colores, olores y texturas del sur de Chile, junto con hablar sobre inclusión y empatía. DANIELA SILVA ASTORGA Sebastián Ilabaca ilustró "Dulce pudú blanco", de Paulina Jara. historieta fue necesaria la digitalización y restauración digital de sus páginas. Los colores quedaron vibrantes, como si el tiempo no hubiese pasado por la niña. Chepita se lanzó recién, en el marco de la Furia del Libro, su.