"Fui a la universidad con crédito y mi hermana con la gratuidad"
"Fui a la universidad con crédito y mi hermana con la gratuidad" El subsecretario general de la Presidencia, Nicolás Facuse.
E n los pasillos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de calle Pío Nono, y mientras era estudiante, Nicolás Facuse (38 años, abogado), se encontró a menudo con el Presidente Gabriel Boric y el diputado Gonzalo Winter. Si bien en ese tiempo la Izquierda Autónoma rugía en esa facultad, el hoy subsecretario General de la Presidencia (Segpres) no sucumbió al influjo del germen del Frente Amplio. Optó, en cambio, por unirse a las filas del Partido Socialista. Ya cuenta con trece años de militancia activa.
Como muchos de sus compañeros de partido, es hijo de la educación pública; estudió en el Instituto Nacional, y es colocolino. --¿ Cuándo te empezó a interesar la política? --En el colegio, pero con mayor intensidad en la universidad. Me enfoqué mucho en entrar a estudiar Derecho en la Chile, que era lo que quería. Estando ahí fue un espacio muy estimulante intelectualmente, porque allí se encuentran personas de distintos mundos e ideas. El colegio también lo era, pero en la universidad mi sensibilidad política se agudizó.
Yo era independiente y participaba en un colectivo que se llamaba Estudiantes Progresistas, donde había gente que estaba más cercana al Partido Radical, era mucha gente independiente, que se sentía de izquierda, centroizquierda, pero la mayoría no tenía militancia en ningún partido. --¿ Por qué no te uniste a la Izquierda Autónoma que era fuerte en la Facultad de Derecho? --Estudié en el Instituto Nacional y allí ya había gente de Estudiantes Progresistas, entonces, fui involucrándome y en realidad, se fue dando una relación con la gente que participaba en ese grupo. --Tu generación optó principalmente por el Frente Amplio. --Hay de todo. Hay harta gente en el PS que tiene mi edad más o menos. Tiene que ver con las personas con las que uno se va relacionando en la vida. Militar en el PS fue una decisión que tomé después de la universidad, acercándome, leyendo mucho, conociendo a mucha gente, interiorizándome de la historia del partido.
Ahí me incliné por militar, pero antes siempre había participado de forma independiente. "Vengo de una familia en que las cosas han costado" --¿ Por qué te interesó participar en política? --Creo que la política es una herramienta fundamental para transformar la condición de vida de las personas. Y, al menos por mi biografía, esa es una cuestión muy sustantiva. Vengo de una familia en que las cosas han costado. Estudié en colegios públicos, a la universidad fui con crédito, mi hermana fue beneficiaria de la gratuidad.
Siempre nos hemos atendido en la salud pública y, por lo tanto, todo ese tipo de políticas que se desarrollan y que se han desarrollado durante los últimos 30 años han permitido mejorar mi calidad de vida y el de mi familia.
Todo lo que uno puede hacer para colaborar en aquello, desde las convicciones, las ideas que uno tiene, si puede ponerlo al servicio de esas Nicolás Facuse: "Fui a la universidad con crédito y mi hermana con la gratuidad" Militante PS y subsecretario general de la Presidencia desde marzo dice: "He aprendido con el tiempo, que la política es una mezcla de convicciones con pragmatismo". F O T OGR AFÍA : CL A UDIO COR TÉ S V Claudia Valle. "Fui a la universidad con crédito y mi hermana con la gratuidad" transformaciones, se hace con alegría, con intensidad, con energía.
Y a mí también me parece importante, desde las herramientas profesionales que uno tiene, poner a disposición aquello para los que vienen. --Antes de asumir como director de la División de Relaciones Políticas de la Segpres en este Gobierno, ya habías trabajado en La Moneda. --En el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet trabajé en la Segpres cuando el ministro era Nicolás Eyzaguirre y el subsecretario Gabriel de la Fuente. Pero partí con Marcelo Díaz en la Secretaría General de Gobierno. --¿ Quiénes han sido tus referentes en el Partido Socialista? --En el PS, he aprendido mucho, ha sido una gran escuela. He trabajado con distintos liderazgos que existen en el partido. He aprendido mucho de política, del sentido público y también he hecho redes con gente muy valiosa en distintos temas. Estuve vinculado a Igualdad, el centro de estudios del PS, cuando lo presidía Camilo Escalona. Y esa fue una gran experiencia. Ahí participaba mucha gente que había tenido puestos en distintos gobiernos de las cuales uno podía conocer, podía aprender. He trabajado con varios liderazgos del PS de manera bien transversal. Trabajé con el actual ministro, Carlos Montes, con el senador Alfonso De Urresti, cuando fue vicepresidente del Senado. Fui coordinador de la bancada de los senadores socialistas y con el ministro Álvaro Elizalde, cuando fue senador y luego en la Sepgres. También con Ana Lya Uriarte.
Así que he tenido varias experiencias, todas interesantes. --Un socialista muy transversal. --Sí, de hecho, no estoy adscrito a ningún sector interno en el PS. --¿ Y eso no te ha limitado? --No, la verdad es que no siento que haya sido un obstáculo. --¿ Cómo recibió tu familia tu decisión de involucrarte en política? --En mi familia nadie está vinculado a la política, así que era como una cosa medio nueva, medio rara. Siempre me han apoyado, pero siento que quizás pensaban que era algo temporal. Pero en cada paso que he dado me han apoyado mucho.
Y bueno, la verdad es que todos están muy emocionados y contentos con mi nombramiento. --¿ Cómo te has sentido a cargo de la subsecretaría? --Bien, contento, con harta energía y ganas de poder avanzar en los temas que tenemos pendientes. Y bueno, en realidad hay muchas cosas que ya venía haciendo como jefe de la División de Relaciones Políticas. Yo estoy en la Segpres desde que comenzó el Gobierno. Así que hay un trabajo de continuidad, pero con mayor responsabilidad.
Y con la exsubsecretaria (Macarena Lobos), hoy ministra, hemos hecho una dupla de trabajo en el Congreso bien afiatada. --¿ Qué cambios ha significado el cargo? --Antes empezaba muy, muy, muy temprano y terminaba muy, muy tarde. En la Dirección de Relaciones Políticas yo sentía que empezaba temprano y que terminaba tarde. Y ahora siento que el ritmo que tengo es muchísimo mayor a eso. Y eso es una cosa diaria. También nos toca trabajar los fines de semana en distintos temas.
La cantidad de horas de trabajo diario ha sido el cambio más sustantivo. --¿ Cambió la forma en que te reciben los parlamentarios? --He tenido una muy buena recepción de los parlamentarios desde que comenzamos el Gobierno. Como nos vemos todas las semanas y hay una relación de conversación que es constante, no he sentido una gran diferencia. Evidentemente, los parlamentarios plantean sus temas y, en ese sentido, puede haber alguna diferencia en el planteamiento a un jefe de dirección que a un subsecretario.
Pero, en términos prácticos, es muy similar la relación que tengo ahora con los parlamentarios con la que tenía antes del nombramiento. --¿ Qué aprendiste en la División de Relaciones Políticas? --Bueno, yo había conocido esa división en el Gobierno de la Presidenta Bachelet y ahora, en estos tres años, yo creo que ha sido muy útil para desarrollar y profundizar la capacidad de diálogo, de conversación, de llevar adelante las propuestas, las ideas, las iniciativas que tiene el Gobierno sin limitarse a conversar con nadie. Creo que me ha permitido profundizar mucho más mi capacidad de diálogo y entendimiento con distintas personas. --¿ Las habilidades para negociar? --Bueno, también. La verdad es que uno también aprende harto en este espacio, pero sobre todo el diálogo. Para poder llegar a cualquier tipo de entendimiento en el Congreso, donde el Gobierno tiene minoría en ambas cámaras, la conversación es fundamental.
Y yo, en ese espacio de trabajo, he podido profundizar esa capacidad. "Uno ajusta el olfato y la táctica política" --¿ Quién te ha sorprendido por su capacidad de diálogo? --La verdad es que trato de aproximarme a todas las personas sin prejuicio. Porque si uno produce un prejuicio de cualquier tipo, eso limita la capacidad o las posibilidades de profundizar en un diálogo. Y, por lo tanto, me he llevado bien en el diálogo con los parlamentarios y las parlamentarias. Todos se aproximan también con mucha disposición, con ganas de plantear sus temas. En el Congreso hablo con todo el mundo y de muy buena manera.
Y tengo una muy buena recepción por parte de los parlamentarios con los que me toca entrar en las conversaciones. --¿ Qué objetivo te gustaría cumplir de aquí al término del gobierno desde la subsecretaría? --Entiendo esto como un trabajo colectivo y nosotros vamos a trabajar y vamos a ponerle toda la energía hasta el último día para avanzar en la mayor cantidad de temas que sea posible. Soy un jugador del equipo y estoy a disposición de lo que el capitán del equipo, el director técnico del equipo dispone. Y agrega: "Desde mi perspectiva, la política es una mezcla de convicciones con pragmatismo.
Ese ejercicio político es la fórmula que nos permite construir acuerdos para poder tener avances legislativos pese a estar en minoría en ambas cámaras". --¿ Llegaste a esa conclusión durante este Gobierno? --Es algo que he ido aprendiendo con el tiempo.
Por mi paso en el oficialismo, en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, en la oposición, trabajando en la bancada de senadores socialistas, porque ahí también se trataba de acordar con el Gobierno en qué cosas se podía avanzar y, evidentemente, en los más de tres años que llevo aquí en el Gobierno.
Es una síntesis de la experiencia que he tenido en los últimos diez años. --¿ En qué se ha visto reflejado ese pragmatismo? --Se han logrado acuerdos importantes en materias que eran difíciles, gracias a que ha habido convicción por avanzar en los temas, porque se han sostenido los principios, pero también porque ha habido pragmatismo a la hora de acordar determinados elementos de esas políticas públicas.
La reforma de pensiones es un buen ejemplo de cómo se sostienen los principios, lo que uno quiere hacer, cuánto uno quiere avanzar, pero, evidentemente, escuchando a la contraparte y viendo cómo se puede hacer una síntesis que permita que una reforma pueda salir adelante. --Ese ha sido el proyecto más desafiante. --Estando en minoría en ambas cámaras, hemos tenido varias votaciones complejas. Pero, sin duda, la tramitación de la reforma previsional fue lo más difícil, porque demandó un alto nivel de coordinación. Fue un proceso muy extenso, con una negociación compleja que pudo haber naufragado en distintos momentos.
Sin embargo, fue posible alcanzar un acuerdo que significará un aumento de las pensiones para millones de adultos mayores. --En su momento, el rechazo de la idea de legislar de la reforma tributaria fue un golpe fuerte. ¿Cómo te impactó?, ¿qué lecciones sacaste? --Cuando un Gobierno está en minoría en el Congreso, evidentemente tendrá un mayor desafío para construir las mayorías que le permitan aprobar sus proyectos emblemáticos. La tramitación de estas iniciativas siempre estará sujeta a una serie de coyunturas políticas comunicacionales. De todos esos procesos uno adquiere aprendizajes. A partir de ello, uno ajusta el olfato y la táctica política. En la Dirección de Relaciones Políticas empezaba muy, muy, muy temprano y terminaba muy, muy tarde. Y ahora siento que el ritmo que tengo es muchísimo mayor a eso". La tramitación de la reforma previsional fue lo más difícil. Fue un proceso muy extenso, con una negociación compleja que pudo haber naufragado en distintos momentos"..