COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿Cómo avanza la ley para una vejez digna?
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿ Cómo avanza la ley para una vejez digna? Sin Sin señales, no se puede avanzar Hace cinco meses, la Comisión de Personas Mayores y Discapacidad de la Cámara despachó el Proyecto de Ley tntegral de tas Personas Mayores y de Promoción del Envejecimiento Envejecimiento Digno, Activo y Saludable, Saludable, una iniciativa que se tramita desde el año 2020 y que, con este hito, daba un paso fundamental para su aprobación. La propuesta es relevante, relevante, sobre todo para anticiparnos anticiparnos al fenómeno que ya está entre nosotros: en 2050, el 30% de la población población tendrá más de 60 años.
Establece las obligaciones del Estado para dar cumplimiento cumplimiento a los derechos de las personas mayores que han sido acordados en tratados internacionales; fija procedimientos y obligaciones obligaciones para el acceso a la justicia; y entrega facultades facultades al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) para fortalecer la institucionalidad institucionalidad en ese nivel, entre otras importantes medidas.
Pese a lo crucial de la normativa para asegurar una base jurídica que resguarde resguarde tos derechos de tos mayores, el proyecto parece parece haber entrado a un congelador congelador que pone en riesgo su promulgación.
Desde agosto a la fecha, la propuesta se encuentra en la Comisión de Hacienda, Hacienda, teniendo como único movimiento el rechazo de la Sala para que fuera enviado enviado a la Comisión de Trabajo Trabajo y Seguridad Social. Es decir, han pasado meses donde apenas se ha discutido discutido un tema procedimentat de la tramitación. Mediáticamente, el único único proyecto en el ámbito de tas personas mayores que tiene protagonismo es la reforma a las pensiones, un tema que a todas luces requiere de una solución.
Pero nuestras autoridades y representantes deben ser capaces “de caminar y mascar chicie al mismo tiempo”. Además, en un contexto contexto de debates álgidos, con escaso espacio para el acuerdo entre tos distintos distintos sectores políticos, este es un proyecto que reúne reúne apoyos transversales, donde se esperaría que la mayoría de sus artículos fueran aprobados de forma unánime, en una discusión constructiva y respetuosa. Por eso resulta inentendible inentendible que este proyecto no haya sido aprobado y despachado como ley de la República. Sabemos que todavía hay puntos de desencuentro, como el rol del Instituto Nacional de Derechos Humanos en la institucionalidad propuesta propuesta y aspectos vinculados a la normativa laboral. Pero estas diferencias no pueden pueden tirar por la borda una tramitación de cuatro años que ha logrado incorporar una serie de aspectos relevantes relevantes para la vida de tas personas mayores. Es tiempo de retomar y concluir esta discusión. Simplemente, no hay excusas. excusas. ¿Cómo avanza la ley para una vejez digna? Liliana Cortés Directora social nacional Hogar de Cristo.