Marcada por el arte
Marcada por el arte Socia de la galería Espacio Mancha, Mónica Isla ha convertido su casa en su propia sala de exposiciones, donde exhibe la colección que ha ido juntando con el tiempo y que creció desde que hace dos años empezó a trabajar con artistas chilenos emergentes. En esta remodelada construcción de la década de 1980, en Vitacura, donde vive con su familia, cada rincón tiene color, creatividad y mucho arte. Texto, María Cecilia de Frutos D. Producción, Paula Fernández T. Fotografías, José Luis Rissetti Z. Ampliaron ventanas para dar más luz a la casa. En la mesa de centro, sus libros de arte y dos platos de la colección Assiettes. En la cocina pasan gran parte del tiempo, en torno a esta mesita antigua. Fácil de mantener y limpiar, en toda la casa pusieron piso de porcelanato. DECORACIÓN. Marcada por el arte IU ÍI Ir. Imposible Imposible no notar la afición por el arte de los dueños de esta casa El hall lo en cuanto se pone un pie en ella.
No solo por los cuadros que abrieron están en todos los muros, que son muchos, sino también por la hacia el Iiving cantidad de libros sobre el tema que cubren la mesa de centro; y ahora reuna sensibilidad que además se ve en la puesta en escena y cuidamata en un do para que cada obra se luzca bien. ventanal; Mónica Isla y su marido llevan años armando su colección, pero esta Mónica planha crecido más a partir de la galería online que ella formó con su amiga tó un ácer, Maite Manzanares hace dos años, Espacio Mancha, en la que ofrecen llamativo arte chileno contemporáneo y emergente, y que hace unas semanas todo el año. tiene también un lugar físico, donde dan asesorías y se encargan de la enmarcación (@espacio. mancha). Para Mónica, este ha sido un interés que la ha acompañado siempre, siempre, desde que creció viendo a su papá pintar cuadros. Luego estudió Estética y Letras en la UC, se especializó en Museografía y Curatoría y trabajó con diversos artistas y colecciones.
“Con esta galería queríamos queríamos que el arte llegara a más personas, y derribar el mito de que para tener arte hay que saber y pagar caro; solo te tiene que gustar y hay obras que son muy accesibles”, cuenta. Esta casa, en la que ha puesto su propia colección, la encontraron mientras buscaban un espacio más grande y definitivo para ellos y sus tres hijos, hoy de 8,6 y 4 años. A este barrio en Vitacura habían llegado antes, a otra casa que remodelaron por completo, pero en esta construcción construcción se instalaron hace tres, también después de hacerle cambios y arreglos importantes.
Nos vinculamos mucho con la historia de la casa, somos los segundos segundos dueños dice, por eso quisieron conservar su estilo que es propio $ %. Marcada por el arte del sector y que les gusta mucho; una arquitectura de los años 80 sencilla, de un piso con mansarda y techo inclinado, y con un jardín de un porte perfecto. Sabían muy bien lo que querían, y con la ayuda del arquitecto Roberto Iturriaga llevaron a cabo la remodelación.
Partieron por darle más luz, por lo que abrieron ventanas, botaron muros, ampliaron e incorporaron la cocina al living comedor, y en el segundo piso levantaron un sector del techo para dar más aire a los dormitorios de los niños, pero sin romper la línea de la fachada.
Del diseño de la cocina, en tonos madera claro, se hizo cargo la oficina Espacios y Objetos, la misma que proyectó dos muebles empotrados en el comedor, de madera pintada negra y puertas con enjuncado, aprovechando los espacios de la antigua puerta a la cocina y un clóset.
No soy fanática de las composiciones, pero prefiero tener mis obras exhibidas, así que uso cada pedazo de muro en vez de tener mis cuadros guardados cuenta mientras enumera a los artistas que aparecen en la pared del hall de entrada: entre ellos, Cecilia Avendaño, Paz Astoreca, Tola Navarro, Javier Otero, Francisca Corvera, Erasmo Figueroa y Pablo Azócar. A cada lado del marco de la cocina, que se cierra con puertas correderas de vidrio y fierro, están Marco Bizzarri, Ignacio Gatica "las primeras obras que compré" y Carolina Corrales. Una llamativa fotografía que logró traer desde Francia, de Yellow Korner, es protagónica en el comedor, mientras que la mesa es un diseño de madera envejecida de Cristián Donoso. La salita de estar, las piezas de los niños y la suya también sirven para colgar otros cuadros.
La propia Mónica hizo el paisajismo, gracias a un curso online que siguió durante la pandemia, cuidando que fuera fácil de mantener y sin demasiado consumo de agua; y como prefieren el aperitivo en vez del asado, instalaron en la terraza un mesón alto, de hormigón y cubierta de porcelanato negro, para sentar a diez personas. "Somos muy de estar en la casa y juntarnos acá, y esta creemos que va a ser la definitiva. Así la pensamos". Una luz moderna de Opendark sobre la mesa de madera que mandaron a hacer con Cristián Donoso. Los muebles de cocina los hicieron en un estilo neutro y en tono madera, pensando en que estaría siempre a la vista. Quisieron conservar el estilo de la casa, por detalles nobles como la puerta de madera con sus molduras..