Autor: DR. JUAN ANDRÉS MOSCA Psiquiatra infantojuvenil, director médico Clínica Los Tiempos, jefe Depto. Psiquiatría CLC
Terapias en niños para cambiar de sexo
Señor Director: Respetar la autodeterminación de género en adolescentes y la transformación de género es crucial para su salud mental y desarrollo personal, y esencial para su bienestar emocional.
Estudios han demostrado que apoyarlos en este proceso reduce significativamente los riesgos de depresión, ansiedad y suicidio entre los adolescentes, promoviendo una mejor salud mental y una vida más equilibrada. chile ha tenido grandes avances en la aceptación y apoyo social y familiar, lo que ha permitido fortalecer las relaciones y crear un entorno inclusivo y de apoyo vital para el bienestar de los adolescentes. Reducir el estigma y la discriminación contra las personas contribuye a una sociedad más justa e igualitaria. Sin embargo, llama la atención que el discurso oficial respecto de la transformación de género plantea una preocupante dualidad de acciones a favor de afirmar una transformación de género y resistencias al proceso. Un enfoque demasiado afirmativo puede hacer que se sientan obligadas a tomar decisiones rápidas, sin el tiempo necesario para reflexionar sobre todas las implicaciones. Resaltar que es natural y saludable tener ambivalencias y dudas durante un proceso de autodefinición. La ambivalencia no debe verse como algo negativo, sino como una parte normal y necesaria del desarrollo personal, considerando además que la sexualidad del adolescente puede ser fluida y no binaria.
Por otro lado debo destacar que desde una perspectiva médica, es importante proceder con precaución en tratamientos que pueden tener efectos irreversibles, como la terapia de supresión hormonal en adolescentes y las cirugías de cambio de sexo. La falta de suficiente evidencia sobre los impactos a largo plazo de ciertos tratamientos justifica un enfoque más cauteloso.
Espero poder contribuir al diálogo y que la postura que compartimos muchos profesionales respecto de ser precavidos y no avanzar en terapias de supresión hormonal y cirugías en niños para cambiar de sexo sea visualizada en su mérito no como una falta de aceptación de la autodefinición de identidad de género, sino solo como una mirada médica de precaución frente a tratamientos sin evidencia suficiente pero que todo orienta a que son perjudiciales para la salud.