Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Selección y ajustar el ranking de notas: claves para fortalecer a los liceos emblemáticos
Selección y ajustar el ranking de notas: claves para fortalecer a los liceos emblemáticos En los últimos años ha cambiado la forma en cómo se percibenSe les comenzó a llamar “licereunían tres sellos que los os emblemáticos”, porque convertían en el orgullo de la educación pública: excelencia, prestigio y una larga tradición. Egresar de sus aulas no solo permitía que alumnos de diversos niveles socioeconómicos entraran a la universidad, sino que en ellos se gestaba la élite política y cultural del país. Entre otros presidentes, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, además de ministros, artistas e intelectuales pasaron por sus salas de clases.
“Estos liceos lograban hacer algo que es muy difícil, que es democratizar el acceso a las élites, y lo hacían de verdad”, dice Mauricio Salgado, investigador del Centro de Estudios Públicos, quien egresó del Instituto Nacional. Sin embargo, hace algunos años la forma en que se percibe a estos colegios cambió.
Varios quedan con cupos disponibles, sus resultados académicos han decaído y algunos suelen ser protagonistas de graves situaciones de violencia, como la explosión de bombas molotov en el Internado Nacional Barros Arana (del que egresó Nicanor Parra), que dejó a más de 30 alumnos heridos. “En los últimos años, hemos observado una disminución sostenida en la matrícula, producto del auge de la educación particular subvencionada y de una percepción pública que ha debilitado la valoración de los liceos emblemáticos. Es crucial recuperar la confianza de las familias y posicionarlos nuevamente como referentes de calidad, inclusión y excelencia”, dice Antonia Aramayo, directora del emblemático Liceo 4 Isaura Dinator, de Santiago.
Volver a brillarPero pese a la crisis, expertos coinciden en el aporte social de estos liceos, y plantean soluciones para que estos “focos de luz” de la nación, como también se les conoce, vuelvan a brillar. Aplicación, Internado Nacional Barros Arana (INBA), Liceo Manuel Barros Borgoño y Liceo 1 Javiera Carrera.
Estos liceos tenían académicos, lograban muy buenos resultados hacer algo que es muy difícil, que es democratizar el acceso a las élites, y lo hacían de verdad”................................................................. MAURICIO SALGADOINVESTIGADOR DEL CEPLa primera propuesta es restaurar la selección. “Hay que recomponerla en su totalidad o algo muy parecido a su totalidad.
El Sistema de Admisión Escolar es fantástico, porque eliminó la discriminación arbitraria de los colegios, pero hay un porcentaje de la sociedad que sí quiere liceos de excelencia y selección académica y hay que buscar una solución para eso”, dice Francisco Meneses, doctor en Políticas Públicas e Investigador de Núcleo Milenio MOVI.
“La presencia de estos liceos de alta exigencia académica hace ne-cesario que tengan un carácter selectivo”, coincide Salgado, y agrega que hay que “tratar de balancear dos elementos: la selectividad académica, que ingresen alumnos con hábitos de estudio, y complementarlo con una cuota de estudiantes que con hábitos de estudio no logren demostrar en pruebas de acceso las habilidades o conocimientos mínimos”. “Reponer la selección es un desde. Eso va a producir un filtro que va a ir contribuyendo positivamente hacia el futuro”, sostiene Víctor Loaiza, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.
La directora del Liceo 4 Isaura Dinator concuerda con reponerla, y sugiere: “Un sistema de selección podría ser viable si se diseña de manera inclusiva, considerando no solo el rendimiento, sino el esfuerzo, la resiliencia y las condiciones personales de cada postulante”. Carolina Vega, rectora del Instituto Nacional, tiene un contrapunto. Sostiene que “apoyo la no selección, porque el liceo pierde la capacidad de seleccionar a las familias y le brinda oportunidades a todos los estudiantes.
Sin embargo, creo quees un tema que hay que revisar y hay que buscar los mecanismos para asegurar la diversidad sin perder de vista la vanguardia que deben tener los liceos emblemáticos”. Ajustar el ranking de notas (que da una bonificación relativa al promedio de enseñanza media, según el lugar que un estudiante ocupa en comparación con tres generaciones anteriores) sería otro cambio necesario. “El ranking de notas golpeó fuertemente a los emblemáticos, porque para muchos estudiantes dejó de ser atractivo entrar a un liceo de alta exigencia, donde probablemente iban a tener peores notas. Hubo una fuga de estudiantes talentosos por razones estratégicas”, explica Salgado. La rectora del Instituto Nacional agrega que “no se puede desconocer que causa frustración en muchos de nuestros estudiantes”. “Como uno de los creadores del ranking, tengo súper claro el efecto negativo que tiene. La fórmula del ranking fue política, no técnica, y quedó mal hecha.
Y el entonces Consejo de Rectores no quiso hacerse cargo de la fór-mula de transformación para los liceos emblemáticos, como tampoco de los problemas que surgieron con algunos colegios particulares pagados, que no es que inflen notas, sino que son claramente falsas”, asegura Meneses. Como solución, plantea crear una fórmula de ranking distinta para los emblemáticos y que sean parte del Programa de Acceso a la Educación Superior, que asegura cupos en la universidad. A su vez, propone crear una red de liceos de excelencia integrada por los liceos emblemáticos y los bicentenarios, donde tengan su propio sistema de admisión, de intercambio de docentes y más recursos.
Camila Romero, encargada de los liceos bicentenario en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, si bien valora el trabajo en red, plantea que “un liceo puede ser de excelencia y tener buenos resultados teniendo una buena gestión de recursos, un equipo cohesionado con trabajo colaborativo, altas expectativas en toda la comunidad educativa, el compromiso de las familias, foco en el aprendizaje y más liderazgo que pueda gestionar todo eso”. ADNUGESAL. N Muchos han decaído en sus resultados académicos y varios pasaron de ser los recintos más demandados a tener cupos disponibles. Sin embargo, su rol social sigue siendo clave, dicen expertos. En los últimos años ha cambiado la forma en cómo se perciben En enero de este año, según cifras del Mineduc, había 1.167 cupos disponibles en cinco de los liceos emblemáticos