Autor: Carolina Marcos cmorcos2ladiscusion cl FOTOS: Cristóbal Muñoz
Historias melódicas: Los músicos de la OSÑ que comenzaron desde niños
Historias melódicas: Los músicos de la OSÑ que comenzaron desde niños jóvenes provenientes de distintos puntos de ñuble convergen en la música clásica La Orquesta Sinfónica de Ñuble está ad portas de cumplir cuatro años de funcionamiento. Uno de los principales valores del elenco es su composición regional y el deseo por recorrer Ñuble para llevar la música a todos los rincones.
Carolina Marcos cmarcos@ladiscusion.cl fotos: Cristóbal Muñoz A pocos meses de cumplir cuatro años, la Orquesta Sinfónica de Ñuble sigue firme en su misión de democratizar el acceso a la cultura y posicionarse como una de las mejores del país.
Esta institución, además, se ha convertido en una fuente laboral para músicos profesionales provenientes de distintas comunas de Ñuble, que, con su talento y compromiso han contribuido a consolidar este proyecto regional, que inspira a nuevas generaciones a seguir el camino de la música.
Según información proporcionada por la propia Orquesta Sinfónica, varios de sus integrantes comenzaron en elencos escolares, y tras una primera formación en escuelas y liceos, optaron por profesionalizarse en universidades como la de Talca, la Católica y la de Chile. Carmen Gloria Mella, directora de orquesta y violinista, ha sido clave en este desarrollo. Fundadora de varias agrupaciones en Ñuble, Biobío y La Araucanía, y actual directora de la Orquesta Claudio Arrau de Chillán, conoce de cerca el proceso formativo de muchos talentos locales. A comienzos de los 2000, tras regresar de Ecuador, Mella y el cellista Plinio Vásquez impulsaron la enseñanza de instrumentos como el violín en colegios de San Carlos y Chillán.
Su esfuerzo dio frutos a través de generaciones de niños y niñas descubrieron el arte y hoy algunos desarrollan carreras musicales en Chile y el extranjero. "Logramos transmitirles la pasión por la música en un contexto donde no existían orquestas. Les demostramos que sí podían aprender y que el arte no era solo para una élite. Gracias al trabajo y al apoyo constante, ellos pudieron abrirse a un mundo de oportunidades, perfeccionamiento y amor por lo que hacen", agrega Carmen. Estas son algunas de las historias de quienes participan en la primera orquesta sinfónica profesional de la región que los vio nacer. Estefanía Soto: heredera de las cuerdas Su vocación nació del rasgueo de la guitarra de su padre folclorista y de la mandolina que su madre tocaba en la iglesia.
Ese ambiente la acercó a la música, aunque su ingreso a la orquesta escolar fue más bien por curiosidad. "Vi un cartel que decía `Audiciones Orquesta' y fui a ver, sin imaginar el impacto que tendría". Tocar en la OSÑ ha sido algo "impensado" para ella, consciente de lo difícil que es ingresar a una orquesta profesional.
Hoy celebra la consolidación de la agrupación profesional, donde además comparte escenario con su exprofesor de violín del colegio, Francisco Quezada, ahora colega. "Son cosas que una nunca imagina de niña". Destaca también el rol de la sinfónica en la formación de audiencias y apoyo a la educación musical, y valora su capacidad de presentarse con igual calidad en la Sala Sao Paulo de Brasil o en un gimnasio rural. "Eso marca la diferencia, y el público lo percibe", remarca. Joaquín González Cortez: lo mejor de dos mundos Oriundo de Quiriquina, el violinista Joaquín González comenzó a estudiar violín en un proyecto de orquesta de su comuna. Luego, continuó sus estudios en la Universidad Católica, desde donde egresó el 2023. "Ha sido fantástico poder ser parte de una orquesta de pertenencia regional. Una orquesta que avanza no solo en cuanto al crecimiento artístico grupal, sino también siendo un aporte para la región", cuenta. Heredero de una potente tradición familiar de cantoras populares, recorre la zona rescatando canciones, usos y costumbres de la gente mayor.
La publicación del libro y compilado musical "Cantares con Pillería", el registro de las voces e imágenes de mujeres cantoras de los campos de Ñuble y la exposición de tallados en madera "Del Tronco nació la Rama" en el Centro Cultural de Chillán (todos producto de la autogestión) conviven con la interpretación de su violín en distintas instancias musicales como los conciertos sinfónicos y de cámara de la Orquesta Sinfónica de Ñuble. Felipe Torres Navarrete: un amor a primera vista Felipe Torres es licenciado en Interpretación y Formación Musical, con menciones en Contrabajo y Dirección Orquestal de la Universidad de Talca.
Su viaje musical comenzó en San Carlos a los 14 años, en el actual Liceo Diego Portales Palazuelos. "Mi acercamiento a la música se dio de manera natural, vi el contrabajo y fue un amor a primera vista", cuenta. Decidió forjar una carrera, emprendiendo un camino que lo llevó a recorrer el país, recibiendo la guía de numerosos profesores y maestros. En 2023 ganó el concurso de Jóvenes Talentos de la Universidad de Talca y tocar como solista junto a la Orquesta Sinfónica de esa universidad. Hoy ejerce como instructor de contrabajo y teoría musical en la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Región de Ñuble (FOJI), y docente en diversos proyectos. Participa como músico extra de la Orquesta Sinfónica de Ñuble. En el futuro, este talento ñublensino aspira a obtener una posición estable en una orquesta sinfónica profesional a nivel nacional o internacional y persigue un ambicioso objetivo: Crear una red de contrabajistas chilenos. Diego Morales Medina: el llamado inevitable de la música Diego Morales creció en una familia profundamente ligada a la música en Pueblo Seco. Influenciado por un padre con raíces en el rock y el folclor, y por hermanos que integraban bandas escolares, su destino parecía inevitable.
En 2011 ingresó a la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de San Ignacio, donde tuvo su primer encuentro con el instrumento que marcaría su vida: la trompeta. "Me atrajo su sonido cuando escuchaba a mis hermanos tocar.
Después, al estudiarla, descubrí su increíble versatilidad", comenta Diego, quien comenzó su formación en la orquesta local, cursó Pedagogía en Música en la Universidad Adventista y luego perfeccionó trompeta en la Universidad de Talca. "Estoy convencido de que la música es lo que me llena, ya sea interpretando o enseñando", revela. Sobre su rol en la Orquesta Sinfónica de Ñuble, destaca que es un espacio donde comparte escenario con colegas que son sus amigos, y valora su misión de descentralizar el acceso a la música. Actualmente, Diego trabaja como músico freelance y profesor de trompeta en diversas instituciones..