El peronismo se aparta de Alberto Fernández, pero denuncias desatan crisis en el armado político
El peronismo se aparta de Alberto Fernández, pero denuncias desatan crisis en el armado político E l impacto de las denuncias contra el expresidente Alberto Fernández (2019-2023) por violencia física contra su expareja Fabiola Yáñez fue un fuerte golpe al peronismo, la fuerza que lo llevó al poder, exacerbando las divisiones dentro del movimiento político --que en su mayoría se desmarcó del exjefe de Estado--, justo cuando buscaba fortalecerse como oposición frente al gobierno del libertario Javier Milei.
Una de las voces más críticas fue la máxima referente de la corriente kirchnerista del Partido Justicialista (PJ, peronismo), la expresidenta (2007-2015) y ex vicepresidenta (2019-2023) Cristina Fernández, quien terminó su período como vice enfrentada con Alberto Fernández. "La misoginia, el machismo y la hipocresía, pilares en los que se asienta la violencia verbal o física contra la mujer, no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos", escribió Cristina Fernández en su cuenta en X.
La exmandataria comenzó su mensaje diciendo que "Alberto Fernández no fue un buen presidente", y que si bien ese ha sido el caso de muchos jefes de Estado en la historia argentina, las imágenes que se han difundido en la prensa local sobre las agresiones que propinó a su expareja "SON OTRA COSA (sic)", señaló la exvicepresidenta. "Hay que condenar profundamente la violencia que ejerció el expresidente. Espero que la justicia actúe con transparencia y perspectiva de género", dijo Ayelén Mazzina, ministra de la Mujer de Fernández hasta diciembre de 2023. "Es gravísima la denuncia.
Así que, bueno, estamos todos en shock", dijo, por su parte, el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, otra figura de peso del peronismo kirchnerista, y quien fuera uno de los principales aliados de la gestión del exjefe de Estado.
Otros dirigentes peronistas po afín a la expresidenta), pero que genera resistencia en otros sectores, que piden un cambio en la conducción del espacio político, postula la prensa argentina. "Cristina Fernández dejó trascender a través de sus dirigentes que ella estaría dispuesta a ser candidata a presidente del PJ, y en realidad lo hace porque quiere evitar que alguien más se presente, porque sabe que muy difícilmente en el peronismo alguien se anime a desafiarla electoralmente.
Además, ella quiere tener algún tipo de incidencia destacada en el armado de la nueva conducción del partido (... ). Cristina no está dispuesta a ceder absolutamente un ápice de su liderazgo y su protagonismo", agrega Romero, quien apunta a que esto podría perjudicar aún más al peronismo, porque "ella sola no puede gobernar", dado que "una porción muy importante de la sociedad tiene un sentimiento refractario hacia lo que ella representa". El expresidente fue denunciado por su expareja por violencia: El peronismo se aparta de Alberto Fernández, pero denuncias desatan crisis en el armado político EVA LUNA GATICA Si bien Cristina Fernández, Axel Kicillof y otros referentes se desmarcaron del exmandatario, los analistas no descartan que el escándalo tenga un impacto negativo en la formación. CAUSA Fabiola Yañez se reunió ayer con su abogada, Mariana Gallego, para definir su declaración en la causa por violencia. AXEL KICILLOF, gobernador de la provincia de Buenos Aires. EFE ALBERTO FERNÁNDEZ, expresidente argentino (2019-2023). EFE CRISTINA FERNÁNDEZ, exmandataria (2007-2015) y exvicepresidenta.
FRANCE PRESSE cercanos a Fernández se han mantenido alejados de la prensa, sin respaldar al exmandatario, cuya imagen ya venía sufriendo un fuerte desgaste desde 2023, el último año de su mandato, señala The Associated Press. El escándalo "golpea al kirchnerismo y al peronismo, en general, porque sigue alineado detrás de la figura de Fernández, no tiene figuras de recambio.
Entonces, el peronismo, en general, va a tratar de colaborar con esta operación de despegue de Alberto, que tiene poca chance de prosperar, pero probablemente es la única que tienen a la mano", dice a "El Mercurio" el politólogo Marcos Novaro, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Ese es el escenario, mientras no haya "un mea culpa o una autocrítica, alguna reflexión sobre los vicios del peronismo que han llevado a promover este tipo de personajes", agrega el analista.
La crisis empezó mucho antes Ya antes de las denuncias contra Alberto Fernández, el peronismo enfrentaba una crisis, por las acusaciones a otros líderes del partido por violencia contra mujeres, como el exsenador José Alperovich, condenado por violación, y el alcalde de La Matanza, el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, procesado por abuso sexual. "Milei comenzó a gobernar la Argentina con el peronismo sumido en una crisis de reputación. (... ) La gran mayoría de los argentinos, más allá de sus militantes, tiene una imagen negativa del peronismo y de los dirigentes del peronismo por lo que representó la experiencia del gobierno del Frente de Todos de Alberto Fernández.
Entonces, el hecho en sí mismo lo que hace es contribuir a alimentar esa mala reputación, y por eso el peronismo ha salido a despegarse de Alberto Fernández", señala Lucas Romero, director de Synopsis Consultores. "Ahora, esta situación de ruptura del peronismo lo pone frente a un dilema: que intente regenerar el vínculo con la gente, modificando sus propuestas, o se quede como está", a pesar de tener una jefatura cuestionada, y sin liderazgos alternativos claros, agrega el analista.
Futuro de la formación En medio de las turbulencias, es Kicillof quien ha buscado renovar al peronismo, que después de Alberto Fernández --que está con licencia y que no ha sido expulsado del partido-no ha cambiado a su liderazgo y tiene prevista elecciones internas el próximo 17 de noviembre. Según la prensa argentina, la corriente que responde a la ex vicepresidenta no quiere que Kicillof ocupe ese rol, mientras que ha surgido como alternativa Ricardo Quintela, gobernador de la provincia de La Rioja. Ambos gobernadores quieren consolidar su influencia en la política nacional de cara a las elecciones presidenciales, y marcar una nueva alianza que renueve el peronismo para fortalecer al frente opositor. En los últimos meses, también surgió la posibilidad de que sea la propia Cristina Fernández la candidata de consenso, una idea empujada por La Cámpora (un gru.