Autor: Verónica Rivera Reynoso Secretaria Regional Ministerial (5) de Desarrollo Social y Familia

Chile Cuida: Cuidados y cuidadores con un derecho social y equitativo
Da. Noobstante, constituye un pilar fundamental para la vida y el trabajo, transformándose en una labor imprescindible en la mayoría de los casos.
Atrás de esta importante labor, que como Gobierno la consideramos un trabajo, existe una invisibilización cultural e histórica y que la ha mantenido relegada de la opinión pública y peor aún, como una C uidar a una persona es una labor noble, pero sacrificaa responsabilidad de las La perspectiva de género también está presenteenel Por esta razón, nuestro Gobierno, endesarrollo de Chile Cuida, cabezado en esta malei ali teria por nuestro Prepolítica pública sidente Gabriel Boric y integradora y a Su nuestra Ministra Javieequidad de género.
Ra Toro, establecen este Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados: “Chile Cuida” con la finalidad de reconocer, socializar y visibilizar el cuidado, como un derecho fundamental, garantizando los derechos de las personas que cuidan y de quienes requieren cuidados y promoviendo la corresponsabilidad hacia el Estado, la comunidad, las empresas y las familias. Todas y todos deben tener un rol relevante para avanzar.
Según la Encuesta Social Covid 19 (MIDESOF, 2021), 3 de cada 4 mujeres mayores de 30 años realizan labores de trabajo doméstico y/o de cuidados no remunerados en su hogar, mientras solo uno de cada cuatro hombres asume estas responsabilidades.
La misma encuesta expresa que, en 4 de cada 5 hogares donde se realizan labores de cuidado no remuneradas de personas dependientes, este trabajo estuvo a cargo de una mujer y en 3 de cada 10 fue realizado por una mujer de 60 años o más. La perspectiva de género también está presente en el desarrollo de Chile Cuida, una política pública integradora y a su vez de género. Redistribuir los cuidados es urgente porque las mujeres también tienen derecho a espacios de libertad laboral y personal. En Chile, más de 700 mil personas realizan labores de apoyo y cuidadoa personas con dependencia. De ellas, el 85% son mujeres quienes ejercen esta labor durante $ horas o más, sin ser remuneradas. La creación de este sistema nace para atender las necesidades urgentes y especialmente ante un escenario de envejecimiento progresivo de nuestra población. Para el año 2050 seremos uno de los países de la región con mayor proporción de personas mayores, representando cerca de un tercio de nuestra población (INE, 2022).