Después de 17 años, reabre Teatro Municipal de Iquique
Después de 17 años, reabre Teatro Municipal de Iquique E ra una época dorada, en pleno auge y efervescencia del salitre. En ese contexto, el 21 de diciembre de 1889, abrió el majestuoso Teatro Municipal de Iquique. Construido en apenas ocho meses, se ocupó pino oregón casi en su totalidad. En 1977, el teatro fue declarado monumento nacional y en 2008 hubo que cerrarlo por peligro de derrumbe y afectación debido a la humedad y una plaga de termitas.
Un largo silencio que terminó la noche del martes, con la presencia del alcalde de Iquique, Mauricio Soria; Carolina Arredondo, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y Danilo Núñez, subsecretario del Ministerio de Obras Públicas (MOP). "Tuvimos varias marchas blancas", señala el alcalde, quien celebra que la inauguración haya sido "con el estreno de una ópera protagonizada por artistas de Tarapacá". "Lágrimas de sal" es una emotiva creación del compositor local Rodo Miranda, fruto de una alianza entre el Centro Cultural La Minga y la compañía Ópera de Cámara de Chile, con el apoyo de la minera Collahuasi, vía Ley de Donaciones Culturales. En la reapertura, a las 18:00 horas, se habilitó una alfombra roja para los invitados, quienes fueron recibidos por alumnas de la escuela de ballet del Teatro Municipal de Iquique.
Sigrid Aros estuvo presente y expresa que "con el cierre, los iquiqueños estábamos viviendo como un duelo, pero afortunadamente volvió la esperanza". UN HITO DE LA CIUDAD Más de 600 asistentes aplaudieron con entusiasmo el estreno de "Lágrimas de sal", una propuesta anclada en un episodio clave de la historia de Iquique: la matanza de la Escuela Santa María, ocurrida el 21 de diciembre de 1907, vista a través de los ojos del matrimonio formado por el dirigente del salitre Gabriel Morales, encarnado por el barítono Felipe Ulloa, y su esposa Elba de Morales, a cargo de la mezzosoprano Marisol Hernández. El elenco también sumó al bajo-barítono Sergio Gallardo, en el papel de un general, y al tenor José Azócar como el intendente de la época. Bernardo Ilaja, en tanto, dirigió el Coro y Orquesta Sinfónica de Iquique. "Se alinearon los planetas. Justo cuando propuse la ópera, ya se hablaba de que el teatro, finalmente, iba a abrir", comenta el compositor iquiqueño Rodo Miranda. Añade que, más que apostar por un título probado "como lo puede ser `La flauta mágica', de Mozart, quise mostrar un hito de la ciudad, a través de varios relatos de pampinos.
Es una ficción en medio de la época de oro del salitre". El compositor reconoce que fue un privilegio protagonizar la reapertura y que conserva numerosos recuerdos de este escenario. "Acá solía venir con mi padre, Luis `Toño' Miranda, quien ganó con su grupo Calichal, en 1985, el Festival de Viña con `La Reina del Tamarugal'. Hay elementos nostálgicos presentes en este estreno", dice.
La mezzosoprano Marisol Hernández también es iquiqueña y destaca que la noche del martes fue el punto cúlmine de todo un proceso que duró tres años. "Con el compositor le presentamos el proyecto a la minera Collahuasi y, finalmente, terminé reinaugurando el teatro". Para la artista son muchas las emociones, "ya que yo comencé mi carrera en este escenario. A los 13 años venía con jumper a cantar al coro", recuerda.
La restauración del Teatro Municipal de Iquique requirió una inversión total de alrededor de $10.000 millones, financiados por el Ministerio de las Culturas, el Gobierno Regional y la Municipalidad de Iquique. "Fue un aporte tripartito donde el MOP, además, apoyó con todos sus equipos técnicos, diseñadores y arquitectos", expresa el subsecretario Danilo Núñez.
Carolina Arredondo, ministra de las Culturas, complementa que el martes tuvo "lugar un gran hito para la ciudad de Tarapacá" y que uno de los legados que dejó la última edición del Día de los Patrimonios es que "necesitamos cada vez más espacios de participación cultural.
De ahí la trascendencia de lugares de esta envergadura". Arredondo agrega que, a raíz de este cierre que se extendió por casi dos décadas, "seguramente hay generaciones completas que no alcanzaron a conocer el Teatro Municipal de Iquique y que desde hoy van a tener un recuerdo de memoria asociada al espacio". El alcalde Mauricio Soria, en tanto, dice que tras el apoyo de varios gobiernos y autoridades regionales, llegaron a buen puerto. "Pero no fue fácil. Me acuerdo en 2012, cuando era concejal, tuvimos una discusión de varios meses de que si se sacaba o no la escalera.
Lo mismo pasó con la disposición del piso. ¡Fue una complejidad enorme!, pero por fin contamos con un escenario que va a irradiar cultura a toda la región". Al ingresar al recinto, la nueva iluminación impacta. Se incluyeron luces led, las que se sumaron a la lámparas señoriales del edificio, además se habilitaron cómodas butacas y un ascensor.
Junto con ello se incorporó una escenotécnica de última tecnología y se pintó la fachada, "tras una consulta ciudadana a todos los vecinos", señala el edil. ¿Qué viene después del estreno de "Lágrimas de sal"? Jorge Gramfer, asesor de cultura del gabinete del alcalde, explica que "estamos trabajando en una programación de calidad. El estreno de la ópera fue con artistas de la zona, pero creemos que podemos establecer alianzas estratégicas con el Teatro Municipal de Santiago. El Bafona se va a presentar en agosto; en octubre tendremos el Festival Internacional de Danza (Fintdaz) y estamos programando un par de galas líricas", concluye. MAUREEN LENNON ZANINOVIC Desde Iquique En el interior se incluyeron luces led, las que se sumaron a la lámparas señoriales. Además se habilitaron cómodas butacas y un ascensor. FUNDACIÓN COLLAHUASI Así luce hoy el remozado Teatro Municipal de Iquique, en la Plaza Arturo Prat. MUNICIPALIDAD DE IQUIQUE El martes en la noche, la joya patrimonial de Tarapacá se reinauguró con el estreno de la ópera chilena "Lágrimas de sal"..