Autor: MACARENA CERDA M.
Los cinco grandes retos que deja el Simce 2024, en la mirada de Harald Beyer
Los cinco grandes retos que deja el Simce 2024, en la mirada de Harald Beyer algo para cambiar su situación y sería imperdonable que no se intentara”. 4Preocuparse por la educación mediaLos 2º medios de 2024 demostraron un notable estancamiento en sus resultados, los cuales Beyer califica como “muy pobres”, argumentando que “la mitad de los jóvenes tiene desempeños insuficientes tanto en Lectura como en Matemática. Ello limita sus posibilidades de desarrollo futuro. No podemos seguir permitiendo que ello siga ocurriendo. Además, hay problemas de convivencia importantes en ese nivel y los anteriores. El sistema educativo opera un poco en piloto automático con los jóvenes de séptimo básico a segundo medio.
Eso debe cambiarse”. 5Analizar y replicar experiencias medidas de 4º básicoCon respecto a las gratas cifras que dejaron los 4º básicos en esta medición, el profesor de la Escuela de Gobierno manifiesta que es fundamental “entender mejor los progresos ocurridos en ese nivel, particularmente en los grupos socioeconómicos más bajos, para saber qué experiencias podemos llevar al resto del sistema educativo. Hay un aumento relevante de puntajes de los dos grupos de niños más vulnerables. Si ello es resultado de intervenciones concretas que se han hecho, sería interesante conocerlas. Para ese propósito hay que realizar estudios más acabados y de ellos podemos extraer lecciones que se podrían promover con más decisión en el sistema educativo para avanzar en equidad. Supongamos, por ejemplo, que este aumento sea resultado del uso de la herramienta DIA (Diagnóstico Integral del Aprendizaje); entonces, sería interesante expandir su uso a gran parte del sistema educativo. Por el contrario, supongamos que ese aumento de puntaje ocurrió en respuesta al aumento de escolaridad de las madres. En ese caso, el sistema escolar seguiría estando al debe también en estos primeros años y tendríamos que revisar lo que se está haciendo”. El académico de la U.
Católica apunta a emular estrategias que permitieron la mejoría de 4º básico:n ¿ Qué tanto influyó la pandemia en los bajos resultados de 6º básico?La pandemia ha sido ampliamente señalada por el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), como la principal causa de los bajos puntajes obtenidos por los 6º básicos en el Simce 2024. Estos, además, reflejan un estancamiento en este nivel desde, al menos, 2013. Sin embargo, Harald Beyer pone en duda esta afirmación y plantea que no hay evidencia concluyente para responsabilizarla por completo. “No lo sabemos. Ahora, sí conocemos su Simce de 4º básico de 2022 y fue muy modesto. Entonces, es plausible la hipótesis de que fueron afectados. Habría sido ideal, por supuesto, haber tenido resultados de 6º básico en 2022. Sin perjuicio de ello, uno debería haber tomado a ese 4º básico de 2022 y haberle hecho seguimiento. Eso, lamentablemente, no ocurrió”, advierte.
En ese sentido, el investigador de la UC subraya la importancia de realizar mediciones continuas para identificar a tiempo a los estudiantes en riesgo de rezago y aplicar estrategias remediales. dor se desempeña como docente de la Escuela de Gobierno UC.
Los resultados del Simce 2024 reflejan una recuperación parcial de los aprendizajes tras el impacto que significó el estallido y la pandemia, con avances en 4º básico, pero retrocesos preocupantes en 6º y un estancamiento evidente en enseñanza media.
Además, dejan en evidencia que mientras la brecha socioeconómica en Matemática ha disminuido en algunos niveles, persisten diferencias entre hombres y mujeres y dificultades para mejorar el rendimiento en las etapas más avanzadas del sistema escolar.
El informe recientemente difundido por la Agencia de Calidad muestra, además, que el entorno escolar y las condicion e s e n q u e l o s alumnos aprenden juegan un rol clave en su desempeño.
Consultado por “El Mercurio”, el exministro de Educac i ó n y a c tual aca-démico de la Escuela de Gobierno UC Harald Beyer apunta a cinco claves para enfrentar estos resultados y los desafíos que representan para la enseñanza del país durante los próximos años. 1Más evaluaciones y evitar que sean muestralesEl investigador sostiene que, tras conocerse los resultados de los Simce rendidos en octubre y noviembre de 2024 que no había sido aplicado para los 6º básicos desde 2018, “la importancia de seguir midiendo regularmente queda en evidencia. Ahora que, además, se entregan a comienzos del año escolar, su utilidad es más grande.
Sería un error, entonces, escuchar esas voces que piden menos mediciones y que estas, además, sean muestrales”. 2Enfrentar las brechas de géneroLos resultados reflejan que, por ejemplo, los hombres impulsaron con mayor fuerza la mejora de puntajes en 4º básico. Con todo, las diferencias en Matemática y Lectura siguen presentes en distintos niveles, ante lo cual Beyer indica que “las brechas de género son demasiado relevantes para dejarlas pasar. Se advierte un aumento en ellas que se acentuócon la pandemia, pero que antes ya habían hecho sus primeras manifestaciones.
Se requiere un plan integral para abordarlas”. 3Acompañar a las generaciones rezagadasEn la misma línea, Beyer también apunta a los bajos resultados obtenidos por los 6º básicos, que corresponden a los estudiantes que dieron la prueba en 4º básico en 2022: “Esta generación está, en la práctica, abandonada. Es imprescindible desarrollar un acompañamiento más dedicado de esta generación, y probablemente de otras, que debe ser sistemático. Es evidente que ese grupo de niños mantiene los bajos desempeños de 2022. Si no se aborda con una estrategia de aprendizaje más definida la realidad en la que se encuentran, no descarta que sigan quedando rezagados en aprendizajes durante el resto de su proceso educativo. Parece razonable evitar que esa situación ocurra. Para ello habría que monitorear sus aprendizajes más de cerca y promover estrategias remediales más precisas. Es posible que existan otras generaciones que estén en una situación similar, pero no tenemos antecedentes para preparar esa estrategia. En este caso tenemos dos mediciones y poder identificar con precisión a los niños y niñas más rezagados. Por tanto, podemos hacer. Plantea que se opera en “piloto automático” entre 7º básico y 2º medio, lo que debe cambiarse. Sugiere aumentar las mediciones y replicar en el sistema las políticas que han dado resultados en ciertos grupos. El académico de la U. Católica apunta a emular estrategias que permitieron la mejoría de 4º básico: El economista e investiga-