La resistencia de la Inteligencia Artificial en los sistemas educativos
La resistencia de la Inteligencia Artificial en los sistemas educativos La resistencia de la Inteligencia Artificial en los sistemas educativos La irrupción de la Inteligencia Artificial (lA) en la educación plantea una encrucijada entre innovación y equidad. Plataformas adaptativas implementadas implementadas en Chile, han mejorado algunos aprendizajes en las escuelas, pero al mismo tiempo evidencian brechas de conectividad. Esta realidad ha abierto un debate público sobre el derecho universal al aprendizaje y la obligación de garantizar acceso inclusivo a tecnologías emergentes. La lA redefine el rol del docente: de mero transmisor de contenidos a mediador crítico y agente de cohesión social.
Los profesores valoran el análisis análisis de datos de aprendizaje para diseñar intervenciones más precisas; sin embargo demandan una formación continua y políticas que aseguren la accesibilidad accesibilidad y la participación de toda la comunidad escolar. Un análisis comparativo de la UNESCO y la OCDE ponen en relieve convergencias convergencias y tensiones. La recomendación sobre ética de la lA de la UNESCO UNESCO (2021) enfatiza la protección de los derechos humanos, la diversidad cultural y la transparencia algorítmica, promoviendo marcos inclusivos que reconozcan saberes locales e indígenas. Por su parte, el marco “Educación y Competencias 2030” de la OCDE prioriza la medición de habilidades digitales y metacognitivas a través de PISA Digital Skills. Con lo cual impulsa estándares comparables para optimizar optimizar políticas públicas. Y desde la sociedad civil, organizaciones de padres y agrupaciones estudiantiles exigen que tales estándares respondan a necesidades necesidades reales y no a intereses comerciales. Las resistencias técnicas y pedagógicas se mezclan con recelos culturales y sociales. Como llamada a la acción, es urgente insistir en mesas que integren integren ministerios de educación, universidades, startups tecnológicos, ONG, organizaciones estudiantiles y representantes indígenas. Solo así se podrán diseñar herramientas de lA al servicio del interés social, capaces de fortalecer fortalecer y garantizar una educación inclusiva y comprometida con la justicia y la cohesión social. Alejandro Pérez, Doctor en Ciencias de la Educación de la Universidad Andrés Bello.