Autor: Natalia Quiero Sanz
Disfagia: cuando el básico acto de alimentarse se vuelve un riesgo para el bienestar
Disfagia: cuando el básico acto de alimentarse se vuelve un riesgo para el bienestar CIENCIA&SOCIEDAD13% de la población mayor de 65 años EN EL MUNDO ESTARÍA AFECTADA POR LA DISFAGIA, DEBIDA A DISTINTAS CAUSAS, ACORDE A ESTADÍSTICAS INTERNACIONALES.
FOTO: /CCnatalia.quiero@diarioconcepcion.cl Desde pasajera y leve hasta permanente y severa puede ser la disfagia, dificultad para deglutir alimentos o líquidos, con un fácil manejo ante ciertas situaciones frecuentes y en muchas otras trae serias y diversas implicancias sobre el bienestar integral de las personas. Y es que hay muchas ocasiones en que la esencial alimentación e hidratación se puede volver un peligro cotidiano. Limitación o dolor al tragar es un síntoma común en cuadros infecciosos e inflamatorios como amigdalitis y faringitis, incómodo y agudo.
Pero, atorarse, trapicarse o imposibilidad para alimentarse o beber de forma segura y eficiente puede ser la consecuencia de alguna afección que deviene en trastorno que requiere intervenir y rehabilitar para proteger la salud y calidad de vida, lo que se busca visibilizar con el Día Mundial de la Disfagia cada 12 de diciembre.
La condición“Pueden ser desde causas simples hasta un cáncer y por eso existe disfagia de muchos tipos”, aclaró Claudia Zemelman, jefa de carrera de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc). La definición de disfagia es una, alteración del acto de la deglución que engloba desde tragar hasta hacer pasar de la boca al estómago cualquier sustancia sólida o líquida. Pero, sus orígenes varían, también su manifestación y severidad. La médica cirujana expuso que la disfagia puede asociarse a procesos inflamatorios, tumorales, inmunológicos o neurológicos. Y afirmó que lo más frecuente y sencillo se da en cuadros virales, cuya inflamación dificulta la correcta deglución, con molestia o dolor, y termina con la infección. Distinto, duradero y más grave, ante tumores que afecten estructuras, eventos que produzcan daño neurológico como accidentes cerebrovasculares, traumas o enfermedades neurodegenerativas, o por deterioro asociado al envejecimiento. Así, la disfagia se puede clasificar en función del origen, también por dónde se produce, orofaríngea en boca o garganta y esofágica.
Y se categoriza en cinco niveles de leve a severo, con bloqueo e imposibilidad de alimentarse o beber y requerir vías alternativas (enteral o sonda). ImplicanciasLa causa es determinante de la severidad, pronóstico e impacto de la disfagia, y así del manejo. Una virosis pasa en días y los síntomas se pueden aliviar con ciertos fármacos. Cuando hay daño cerebral a la base se requerirá intervenciones específicas de rehabilitación que incluso pueden ser vitales.
Trapicarse o atorarse en el básico acto de ingerir alimentos, líquidos, medicamentos y hasta saliva generan grandes molestias y también riesgos graves como ahogamientos o neumonía por aspiración, advirtió Fabiola Aguirre, docente del Departamento de Fonoaudiología de la Universidad de Concepción (UdeC). Las alteraciones o imposibilidad de alimentarse o beber líquidos también puede llevar a condiciones de desnutrición o deshidratación que deben abordarse, a veces con medi-das invasivas pero imperantes. Y por eso la fonoaudióloga se detuvo en una gama de implicancias en la vida cotidiana y a nivel emocional y social, componentes de la alimentación como fenómeno biopsicosocial y complejo como la salud.
Al respecto mencionó “imposibilidad de alimentarse con alimentos comunes y requerir adaptación o restricción de alimentos o líquidos, o necesitar alimentaciónalternativa enteral para equilibrar o sustituir si no se puede recibir vía oral, y así se vislumbra disminución de la participación de actividades sociales, muchas involucran compartir un alimento o beber”. Entonces, el impedimento para tener una alimentación segura y eficiente puede llevar a aislamiento y mermar el ánimo que incluso pueden transformarse en patologías mentales.. Dificultades o dolor al tragar y deglutir son un síntoma común y pasajero ante las infecciones que afectan las vías aéreas como amigdalitis y faringitis, y también devenir en una condición clínica como consecuencia crónica de afecciones como tumores o daño neurológico. TRAPICARSE O ATORARSE AL INGERIR ALIMENTOS, LÍQUIDOS O FÁRMACOS SON MANIFESTACIONES FOTO: /CC