Autor: Valeria Barahona
El homenaje de Carlos Basso a Verne y Conan Doyle
El homenaje de Carlos Basso a Verne y Conan Doyle Universidad Universidad de Concepción, Concepción, viernes, ocho de la mañana. El frío congela el pasto y seve el hálito de algunos algunos pájaros. Los estudiantes, beneficiados con uno de los peores horarios del mundo, caminan caminan a sus aulas. En una de ella, un docente pregona los métodos de investigación más comunes y da algunas luces sobre sobre la información cifrada. El periodista Carlos Basso (“Código Nueva York”) ha combinado combinado su trayectoria académica académica con la publicación de diversas diversas obras.
A comienzos de siglo editó en España “Las claves secretas secretas de Shakespeare”, libro que ahora “regresa” a Chile, para para contar la historia de una operación operación ficticia llevada acabo por Sir Arthur Conan Doyle (“Sherlock (“Sherlock Holmes”), su profesor de Medicina e inspirador del famoso famoso detective, Joseph Beil, yjules Verne (“Viaje al centro de laTierra”), laTierra”), para encontrar los manuscritos manuscritos del o los hombres que cambiaron la historia de la literatura literatura y que están custodiados por sociedades secretas. Este libro tiene que ver con tu infancia? Tiene una especie de sentido de homenaje.
Yo crecí leyendo leyendo a Doyle y Verne, además de otros autores también, digamos, digamos, decimonónicos, (Emilio) Salgan (“La venganza de Sandokán”) Sandokán”) y (H.G. ) Wells (“La guerra de los mundos”), pero fundamentalmente a Verne y, desde ese punto de vista, tengo tengo ahí una especie de ajuste de cuentas en positivo: con ellos lo pasé muy bien de niño, niño, con todas esas historias, viajando mentalmente por distintos países, por lo que de niño pensaba que se trataba, en el caso de Conan Doyle y Verne, de mentes prodigiosas. Entonces hay una especie de homenaje, quizás hasta agradecimiento. agradecimiento. De un niño que crece en Osorno. En aquella época no solamente solamente había muy poco que hacer allá, sino en todo el país, era un país muy distinto.
Hoy en Osorno, o donde sea que estés, estés, un niño tiene acceso a canales canales de streaming, a YouTube, YouTube, WhatsApp, una cantidad de una cantidad de opciones de entretención gigantesca que uno no tenía en aquella época, en mi caso, yen el caso de toda la gente que creció en los años 70 u 80, sobre todo aquellos que vivíamos en comunas comunas más alejadas del centro. centro. Tenía, por ejemplo, un solo solo canal de televisión, que era TVN, que transmitía además propaganda estatal, unas cuantas emisoras FM y AM y paremos de contar. Entonces, evidentemente la opción de distracción, de evasión que uno tenía, tenía que ver con aquello que estaba impreso.
Qué había en tu casa? Unos textos que habían sido de mi papá y su tío, estaban muy viejos, desvencijados, que mi abuela parchó en algún algún momento, esos textos eran lo que yo leía y me quedan quedan algunos por ahí, todavía, que han sobrevivido al paso de los años.
Era una colección de los años 40, entonces tenían tenían para mí una especie de valor simbólico importante, además que siendo (sus autores) autores) estas mentes tan prodigiosas, prodigiosas, se trata de personajes fantásticos, fantásticos, y uno de los principales principales inconvenientes que tiene uno cuando crea ficción es el diseño de los personajes y aquí no hay nada que diseñar. Es mejortrabajarcon gente real. En este caso ni siquiera había algún aspecto de personalidad que cambiar ni nada, están tan creados estos personajes importantísimos, importantísimos, de mucha potencia potencia en términos de sus personalidades personalidades y capacidades intelectuales. intelectuales.
Sufriste matonaje? Estudié en un colegio de hombres, católico, donde había había muchos imbéciles, creo que es el concepto más adecuado, adecuado, entonces más allá del bullying específico hacia mí, que en realidad hubo, había gente que lo pasaba muy mal.
Pero más allá de eso, esto (la lectura y posterior escritura) fue una forma de escapar de ese ambiente tan tóxico en que crecí producto de estos sujetos, de una chatura intelectual intelectual despreciable, entonces entonces tenía que ver, justamente, con poder escaparse a través Carlos Basso Suma de Letras 292 págínas $18 míl de las páginas Y ahora, al dictar el ramo de investigación investigación periodística, ¿crees que responde a ese niño que fuiste? No me habían hecho un psicoanálisis psicoanálisis de ese tipo. No, yo creo que no es para tanto tampoco.
O sea, hubo momentos momentos desagradables como, imagino, en la infancia de todo todo el mundo, pero efectivamente efectivamente los muy buenos momentos momentos de mi infancia y adolescencia adolescencia fueron justamente gracias a estos personajes.
La mayoría de tus libros son de espionaje, códigos cifrados, agentes, contrainteligencia. ¿Piensas que los escritores están están siempre contando la misma historia? No sé, la verdad, pero conozco conozco la famosa frase que se le atribuye atribuye a (Jorge Luis) Borges (“El Aleph”) y cuyo origen nunca ha encontrado, pese a que la he buscado en sus textos, así que si alguien la conoce, por favor favor avíseme, es que dicen que Borges dijo que había solamente solamente cuatro o cinco temas (en la literatura), literatura), pero la verdad es que tengo la impresión de que es como “elemental, mi querido Watson”, que nunca lo dijo.
Pero Pero en el caso de uno, de las personas personas que escriben, probablemente probablemente uno se va autolimitando en términos de los temas que va haciendo, por eso mismo he intentado hacer otras cosas, también he escrito distopía (“República nazi de Chile”), un pequeño librito de miedo. Has pasado también de la ficción ficción a la no ficción. He intentado hacer distintas cosas porque, efectivamente, tienen que ver con espionaje, nazismo, crimen organizado, temas que son consecuencias del trabajo que he tenido como periodista. Probablemente si me dedicase al área económica estaría escribiendo la novela de Sanhattan. En “Las claves secretas de Shakespeare” Shakespeare” tanto Doyle como verne se quejan de no ser considerados considerados escritores serios. Verne en vida sufrió mucho con el desprecio académico, fue nominado muchas veces a la Academia Francesa y rechazado rechazado muchas veces. En el caso de Doyle, durante mucho tiempo también sufrió este estigma, estigma, hasta que finalmente se cansó y pasó al bando de los agnósticos, empezó a despreciar despreciar completamente ese mundo. mundo. Yo no estoy en ninguno de los dos bandos, no es un tema que me interese, que me desviva y tampoco tengo como objetivo ser objeto de estudio o estar incluidos los cánones académicos. Pero trabajas en la facultad.
No, jamás (ríe). Lo que pasa es que yo creo que, como en todo ámbito de actividad humana, humana, hay ciertos arquetipos acerca de cómo tiene que ser un escritor, sobre qué tiene que escribir, cómo tiene que escribir, y la verdad es que no comparto mucho de eso, no me interesa escribir cuestiones cuestiones que sean, por ejemplo, muy dificiles de leer, (... ) y vemos vemos que uno de los parámetros parámetros de la academia para juzgar juzgar la calidad literaria muchas muchas veces tiene que ver con la dificultad de comprender el mensaje.
El homenaje de Carlos Basso a Verne y Conan Doyle El periodista y escritor habla de la edición chilena de su obra “Las claves secretas de Shakespeare donde juega e investiga con dos autores que lo acompañan desde la infancia. Valeria Barahona “Las claves secretas de Shakespeare” “YO CRECI LEYENDO A DOYLE Y VERNE”, CUENTA CARLOS BASSO.. -