Autor: JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA
Alza de cultivos de marihuana en España atrae a bandas criminales
Alza de cultivos de marihuana en España atrae a bandas criminales El país concentra el 66% de los decomisos de cannabis en toda la Unión Europea.
El crecimiento de la producción local de drogas, en particular de marihuana, está atrayendo a España a más grupos criminales que emplean la violencia e incluso se apoyan en la trata de personas para sus actividades, advierten las autoridades.
España pasó de incautar un total de 7,4 toneladas de marihuana y 270.000 plantas de cannabis en 2014 a decomisar 126 toneladas de marihuana y 2,8 millones de plantas de cannabis en 2022, el último año con datos consolidados según los registros del Ministerio del Interior.
Se espera que esta cifra para 2023 y que debiese publicarse de aquí a diciembre sea más alta, ya que la Guardia Civil reportó un incremento del 150% de sus incautaciones de marihuana durante el año pasado.
En sus memorias publicadas en septiembre, la Fiscalía General de España reconoció el “triste” escenario en lo relacionado a la producción y tráfico de marihuana en el país, que ahora es “el primer productor de cannabis” de todo Europa, con un cultivo que se utiliza tanto para el consumo interno como para la venta en el resto del continente.
Según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), España es el país que con creces más marihuana incauta dentro del espacio de la Unión Europea (UE), con un 66% de los decomisos de la droga en todo el bloque.
Además, de acuerdo a la consultora especializada Cannamonitor, España representa el 20% de la venta ilegal de cannabis dentro de la UE, con ganancias para el mercado negro que rodean losEn algunos casos extorsionan a migrantes para trabajar en las plantaciones:en lugar de tener cultivos propios, se dedican a robar la producción de otras bandas una práctica que se conoce popularmente como “vuelcos” usando para esos asaltos “armas de fuego y una gran violencia”. Las fuerzas de seguridad han advertido en varios informes de una “mayor violencia de los clanes y organizaciones” dedicados al tráfico de la marihuana, con “cantidades alarmantes de armas de fuego que cada vez con mayor frecuencia” se les incautan a estos grupos. No es lo único.
La Fiscalía General asegura que los grupos criminales del mercado de la marihuana se apoyan en la trata de personas para conseguir migrantes irregulares que mantengan el funcionamiento de sus plantaciones, ofreciéndoles contratos de trabajos falsos para llevarlos a España y obligarlos a trabajar bajo amenaza, una “forma contemporánea de esclavitud”. En los últimos meses, tanto la Policía Nacional como los Mossos dEsquadra (la policía autonómica catalana) dieron en dos operativos distintos en Cataluña con plantaciones que utilizaban a migrantes para su funcionamiento, y a quienes se les obligaba a trabajar bajo amenazas y sin la posibilidad de recuperar sus pasaportes y teléfonos, que habían sido requisados por los grupos criminales que los llevaron a las plantaciones. Un problema que supera las herramientas del EstadoDesde el gobierno reconocen que el nivel actual de la producción de marihuana implica un “gran desafío logístico” que enAÑAPSEEDLIVICAIDRAUGocasiones sobrepasa las capacidades de las fuerzas del Estado. Esto ha llevado al Ejecutivo a contratar a particulares para deshacerse de las plantaciones de cannabis.
En julio pasado, el gobierno determinó que durante los próx i m o s a ñ o s s e d e s t i n a r á n 900.000 euros para la contratación de empresas de jardinería que ayudarán a destruir plantas de cannabis en el mismo lugar donde se cultivan.
Según el profesor de criminología de la Universidad de Valencia Javier García, “las policías no tienen las capacidades de hacer frente por sí solas a esto, porque los números que solo muestran lo que se logra decomisar revelan que las bandas que operan con el cannabis se instalaron por todo el territorio”. Hace pocos años la producción de marihuana estaba concentrada en zonas cercanas al Mediterráneo como Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, pero datos del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado muestran, por ejemplo, un aumento del 150% de las incautaciones en Castilla-La Mancha, entre 2021 y 2022, o también del caso de Navarra donde en 2022 ocurrió la destrucción de la que hasta hoy sigue siendo la mayor plantación de marihuana detectada en Europa, con más de 415.000 plantas de cannabis con un valor de hasta 100 millones de euros.
La razón tras esta alza, comenta García, es que entre otros factores “España les es conveniente en comparación a otras partes de Europa” porque en el resto de países “las penas (por este tipo de delitos) son mucho mayores”. US$ 2.100 millones.
Bandas internacionales como protagonistasDetrás del fenómeno están bandas del crimen organizado provenientes de países como Albania, Marruecos, Italia, Países Bajos y hasta China, a las que también se suman grupos de origen español, que “invierten enormes cantidades de dinero”para levantar grandes plantaciones, según explica a “El Mercurio” Ricardo Magaz, experto en Fenomenología Criminal de la Universidad Nacional a Distancia y miembro de la Policía Nacional de España.
“En cuestión de tres meses logran cosechas de toneladas que distribuyen por toda la UE”, gracias tanto a las condiciones geográficas de España, muy aptas para el cultivo de cannabis, comotambién al hecho de que estos grupos criminales utilizan técnicas de cultivo y semillas “modificadas genéticamente” para acelerar la producción y obtener ganancias bastante rápido, comenta Magaz. Pero estas no son las únicas formas con las que los grupos criminales buscan beneficios con el tráfico de marihuana. Según la Fiscalía Antidrogas, también han proliferado los grupos que,. En algunos casos extorsionan a migrantes para trabajar en las plantaciones: actúan contra plantaciones de cannabis que ya se encuentran en prácticamente toda España.