CATALINA SAN MARTÍN “NO TENGO PADRINOS POLÍTICOS”
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Fotos Bárbara San Martín -1 vit 1 1 SAN M A Rl N u HIJA DE LA CLASE MEDIA, SIN REDES DE PODER, CON ESTUDIOS FINANCIADOS POR BECAS Y CRÉDITO ESTATAL, LA NUEVA ALCALDESA DE LAS CONDES ESPERA QUE SU COMUNA SE TRANSFORME EN UNA QUE ENTREGUE TANTAS OPORTUNIDADES COMO LAS QUE TUVO ELLA PARA LLEGAR A ESE LUGAR. “SOY MUY DE FORMAR MI PROPIO CAMINO, OBVIAMENTE CON LAS AYUDAS Y APOYOS DE LA GENTE QUE QUIERO.
PERO MI FUTURO LO FORJO YO”, DECLARA.. CATALINA SAN MARTÍN “NO TENGO PADRINOS POLÍTICOS” EN EL ESCRITORIO DE LA FLAMANTE ALCALDESA DE LAS CONDES, CATALINA SAN MARTÍN, descansa el contundente legajo que contiene el informe de la auditoría externa que encargó para revisar las decisiones tomadas en el puesto por sus antecesores Daniela Peñaloza y Joaquín Lavín ambos UDI.
Sobre los papeles que dan cuenta de $45 mil millones destinados al pago de horas extras y que recomienda examinar la administración de las corporaciones municipales, hay un detalle aún más revelador de la impronta de esta exmilitante de Evópoli. En la primera página resaltan escritas en plumón verde fosforescente más bien garabateadas las palabras “Mamá” y “Papá”. “Mis hijos lo rayaron”, sonríe.
“Me dijeron que era para que no me olvidara de ellos”, cuenta en esta, su primera entrevista de corte humano desde que llegó al sillón que por décadas fue enclave de la UDI tras una victoria que dio el golpe a la cátedra, cuando en octubre pasado se impuso en las urnas a la histórica líder de la derecha Marcela Cubillos, maltrecha por el escándalo de su sueldo de 17 millones de pesos en la Universidad San Sebastián. En la oficina que desde un piso 15 mira a Apoquindo, Catalina San Martín es una vieja conocida. Ya era concejal de la comuna y, cuenta, se dedicaba en jornada completa a esa labor. “Sin cobrar horas extras”, precisa, con un dejo de ironía.
Desde ese puesto comenzó a fiscalizar a la exalcaldesa Peñaloza, denunció irregularidades en la compra de terrenos de un Cesfam y, ante la inmovilidad de los sectores políticos de su lado, se decidió a dejar la militancia de Evópoli y lanzarse para llegar al sillón municipal sin apoyos partidarios: “Mi sensación fue que no se estaba tomando el peso de lo que realmente estaba ocurriendo. Voy a ser súper sincera, tenía dos opciones: irme o quedarme adentro y hacer una batalla campal en el partido, cosa que encontraba totalmente poco honesto. Yo no me metí en política para andar pegándole puñaladas en la espa]da a la gente”, declara esta joven mujer de 38 años.
Se dice que su triunfo sobre Cubillos fue sorpresivo. ¿Se sorprendió usted? Yo me sentía mucho más segura compitiendo contra Peñaloza, porque en el fondo era la administración en la que yo había participado como concejal. Entonces, tenía más información y muy claro cuáles eran las diferencias que había con su administración. Pero cuando llega Marcela Cubillos respiré profundo y dije, bueno, sigo en esto gua]. De hecho, amigos que me cuidan me alertaban: Te vas a bajar?”, preguntaban. “Ni una posibilidad de que me baje”, les decía. Yo estaba haciendo esto no porque estuviera frente a Daniela Pañaloza o a Juanito Pérez. Es porque estoy convencida de que lo que estoy haciendo es lo correcto, independiente de quién tenga al frente. Tengo la convicción de que podemos llevar a Las Condes al siguiente nivel. Llevo cuatro años conociendo la comuna, no empecé ayer. ,Cómo nace su vocación política? Después de estudiar Derecho quería trabajar en el sector público. Había postulado a empleos públicos, pero no lograba entrar. ( /. CATALINA SAN MARTÍN “NO TENGO PADRINOS POLÍTICOS” iLe faltaban redes quizas? Totalmente. O sea, estoy segura de eso. Y también pensaba que uno no las necesitaba. Súper inocentemente pensaba que si uno ingresaba a la página de empleos públicos, puede postular y quedar en los trabajos. Estudió en la Universidad Católica, donde se forman muchas redes de poder. Sabes qué? Nunca estudié en la universidad pensando en formar una red profesional, ni mucho menos. Entré con mis amigos de bachillerato porque al inicio no tenía claro qué estudiar. En un momento quise estudiar teatro. Pero siendo la mayor de cuatro hermanos sentía que necesitaba una carrera que me diera más sustento económico.
Luego, en Derecho conocí gente de distintos lugares y estuve metida en un movimiento que se llama Construye, que era de centroderecha, pero que tenía muchas críticas respecto a cómo los gremialistas hacían ciertas cosas o veían los temas valóricos, etc. Entonces, nunca me hice cercana al movimiento gremial, que es el que está en los cargos. Para mí eran compañeros de universidad y tengo una excelente relación con ellos, nunca pensé en armar redes. Yo soy muy de formar mi propio camino, obviamente con las ayudas y apoyos de la gente que quiero. Pero mi futuro lo forjo yo. No considera necesaria las redes? En la universidad me di cuenta de que no conocía a nadie. Soy hija de mi papá y de mi mamá, que no tienen ningún vínculo con el mundo del derecho. Yo solo víví eso de que alguien saludaba y decía: “Mándele saludos a su papá”, yo quedaba súper colgada porque entre los profesores y los alumnos tenían esos lazos. Pero bueno, para mí eso no fue tema. Después, cuando decidí que me iba a dedicar a lo público empecé a mirar partidos políticos que fueran de mi sector, nuevos modelos, como los que habían propuesto los movimientos estudiantiles de mi época.
A la par, en la izquierda surgían movimientos que dieron origen al Frente Amplio, con una narrativa refundacional. ¿Qué narrativa busca en política? Una de las grandes críticas que hago a mí sector, a nosotros como centroderecha, es que no tenemos un relato. Fui súper insistente en mi campaña, diciendo que quería representar una nueva centroderecha. Pero no es un discurso solamente. En el fondo, se trata de que no tengo padrinos políticos, por ejemplo. Es sobre sacarnos el chip de que uno necesita padrinos políticos para poder tener una posición, para poder enfrentarse a lo que sea necesario. Te diría que hay un par de nombres que a mí me gustan mucho, como Agustín Iglesias (md. UDI) de Independencia, y que creo que vamos a empezar a construir un relato desde la centroderecha. ,Qué la une a él? Tenemos una historia que se podría asimilar, entre comillas. Fue concejal también, fue bien fiscalizador de la administración anterior y hoy día es un alcalde que está muy en terreno. Creo que estamos todos cansados de que al hablar de política todo sea: “Es que la izquierda hizo esto” o “es que la derecha hizo esto”. Cuando, en realidad, la corrupción es transversal. La probidad y la transparencia no pueden ser bastión de un sector polftico, tiene que ser de todos. Y, obviamente, uno tiene que tener el coraje para poder decir, sabes qué, yo me enfrento, fiscalizo y denuncio” sin importar el sector. Eso responde a lo que están esperando las personas de nosotros.
Participó en el lanzamiento del libro “Cathy Barriga, la perla negra de la UDI”. ¿Qué la une al alcalde Tomás Vodanovic (Frente Amplio) de Maipú? Me parece un buen alcalde, lo mismo que Claudio Castro en Renca (md.
PDC). Acá creo que hay varias cosas que investigar, y me pareció atractivo participar en ese lanzamiento porque se hablaba del exalcalde de acá (Joaquín Lavín). No te podría decir si como propone el libro efectivamente el resultado de nuestras investigaciones va a ser una denuncia, querella o algo. Sí hay decisiones que tomó el exalcalde Lavín de las que yo soy bastante crítica. Por ejemplo, ahora estamos ante la posibilidad de perder $10.000 millones por un caso que tenemos con la inmobiliaria Nueva El Golf. Y lo grave es que el exalcalde paralizó unas obras en circunstancias en que los alcaldes no tienen las potestades para paralizar obras.
Además, la Dirección de Control Interno Municipal le advirtió al alcalde que lo que estaba haciendo era ilegal y, aun así, siguió adelante. 6Hay coincidencias entre las investigaciones de Maipú y Las Condes? Hay nombres de empresas que se repiten, pero hasta el momento yo no he encontrado nada más. El día que encuentre algo irregular, si es necesario, pondré los antecedentes a disposición de la justicia. “TENGO CUATRO NIÑOS Y UN ANGELITO” Tras el escritorio de Catalina San Martín destacan, además de las fotografías familiares, una bella reproducción de medio metro de la Virgen de los Milagros. Es una mujer de fe, formada el colegio ignaciano Nuestra Señora del Camino, de La Reina. Sin embargo, a los 12 años estuvo a punto de dejar esa educación por necesidad. La cesantía de su padre hizo que por primera vez las palabras “Las Condes” resonaran en sus oídos como un desafío. Era la comuna donde estaba la nueva escuela a la que debería asistir. “Siempre he dicho que tener acceso a una buena educación tuvo un impacto enorme en mi vida. Cuando se pensó que no pedía seguir en mi colegio, mis papás buscaron uno en Las Condes, católico pero público. Afortunadamente el colegio decidió becamos a mí y a mi hermana, con alimentación además. Si yo pude entrar a la Católica fue porque estaba en un colegio privado y porque tuve muchas oportunidades. Mi papá no es profesiona en ese tiempo se dedicaba a la compraventa de perfumes. Mi mamá era dueña de casa y habíamos vivido de allegados en casa de mis abuelos. Pasamos tiempos difíciles, pero logramos salir adelante”, relata. 1 4 4. CATALINA SAN MARTÍN “NO TENGO PADRINOS POLÍTICOS” Catalina valora lo que le ha dado la vida. Cuenta que pudo cursar la universidad gracias a dos créditos universitarios y que la parte que no se cubría con esa ayuda, fue solventada por sus padrinos. “Tuve suerte de tener gente que creyó en mí y supe aprovechar esas oportunidades”, afirma. “Por eso creo que he terminado en el servicio público. Es mi forma de devolver la mano, de brindar a otros las oportunidades que a mí me dieron. Quiero que esta comuna sea un lugar de oportunidades para todos”, agrega.
Qué ha descubierto de la comuna que no conocía? Algo que me dejó muy para adentro fue una señora mayor que vivía en una casa que se veía bien bonita, quizá un poquito más descuidado el pasto, pero era grande, en un buen barrio. La casa estaba súper deteriorada por dentro, como que se hubiese detenido el tiempo.
Esa sensación fue la que me dio cuando entré: “Acá se detuvo el tiempo”. Y ella me dijo: “Nosotros, Las Condes, somos los únicos pobres con corbata”. Y claro, ella recibía una jubilación baja, había trabajado en el Estado, había podido comprarse su casa, pero todo el tema de las contribuciones se le hacía tremendamente caro. Uno piensa que Las Condes es una comuna donde toda la gente tiene plata, pero la reaiidad es que hay mucha gente mayor viviendo en esta situación. Hay mucho allegamiento.
Mi historia es la historia de muchos jóvenes y niños en esta comuna, que viven ailegados con los abuelos. ¿Por qué? Porque Las Condes es una comuna que ofrece buenos servicios, buena calidad de vida, también. Entonces es un buen lugar para hacer familia. Tenemos que hacer que esta comuna siga siendo una comuna de oportunidades. ,Cómo ha sido el cambio de vida en estos primeros días de alcaldesa a nivel familiar? Sus hijos son pequeños. Tengo cuatro niños y un angelito. Mira, igual estamos en un periodo bien complejo porque son vacaciones, entonces no te podría decir si hay un cambio rotundo. Obviamente ha sido súper intenso, pero han sido semanas particulares. Ahora, yo soy profundamente feminista y creo en la corresponsabilidad. Y aunque esta sea una de las banderas que a mi sector no le gusta mucho, creo que tenemos que hacerla nuestra. Porque los niños existen, necesitan a sus papás, los horarios laboraies no son compatibles muchas veces con las situaciones de las mamás, de los papás, etc. Por eso con mi marido (Andrés Morandé, ingeniero) hemos hecho una súper buena dupla. Si bien soy una alcaldesa que está presente, que trabaja, para mí es muy importante mi familia. No puedo hablar de lo que quiero para las familias de Las Condes, si no estoy cuidando y protegiendo a mí familia. Y en eso también trato de darme espacios. Los fines de semana, en las actMdades que puedo, llevo a los niños. Jugamos harto fútbol. Yo juego de centro. (.Qué rol crees que tiene ese angelito? Ha sido fundamental. Fundamental. Gaspar y Benjamín son los tercero y cuarto. Eran mellizos. Fue totaimente sorpresivo el embarazo doble, no tenía antecedentes. A mi marido justo le había tocado viajar cuando el doctor me dice que son dos. Ahí casi se me cae el mundo y pensé “dos guaguas, ¿qué voy a hacer? ¿ Cómo lo vamos a hacer?”. De dos pasábamos a cuatro. La casa, el auto... en fin todas las preocupaciones aparecieron. En cambio, mi marido no podía más de felicidad. Todo le daba lo mismo, todo. Catalina hace una pausa. Sus ojos se humedecen y lleva la mano izquierda su anular derecho, donde brilla un delicado anillo de plata con amatista. Prosigue: “La cuestión es que nacieron prematuros, de 25 semanas, muy chiquititos, medían 38-37 centímetros, pesaron 800 gramos. Tenían la piel roja, roja, roja. Gaspar vivió un día. Fue muy duro, muy duro. Y Benjamín estuvo en la neo tres meses. Después fue oxígeno dependiente un año y afortunadamente hoy está impecable. Es de esos niños que los abrazas y su piel es tan tierna, como si fuera de mariposa. Tiene una conexión especial con las mariposas”. ,Qué tipo de conexión? Las mariposas se le acercan, se le paran, camina con mariposas arriba. Es algo bien curioso. Nosotros les decimos a los niños que Gaspar viene en forma de mariposa. Y cuando lo quieren ver, tenemos un rito. Todos en febrero, cuando es el cumpleaños de Gaspar y Benjamín, vamos a] cementerio, hacemos un picnic. Gaspar está muy presente en la vida de los niños. Muy presente. De hecho, tengo un anillo que representa a Gaspar. ,Por qué una amatista? Sí. Nació porque en febrero (mes de Acuario, cuya piedra es esa). Se ve cómo te emociona. Es que todo esto ha sido... En el fondo, tener a Gaspar. Yo rezo harto. Le rezo mucho a Gaspar. Y, obianiente, la campaña fue muy dura. Fue muy dura. Y en los momentos más dificiles fue cuando más le pedí ayuda. Y te diría que siempre estuvo ahí. Siempre estuvo ahí mi angelito, nuestro angelito guardián...