Cartas: Correo
Cartas: Correo Raúl Caamaño MatamalaProfesor UCT, Temucoformación ética, filosófica desdela infancia. ¿Es mucho pedir?Crisis de TVN A nadie debe sorprenderle que una institución que se creó con tres fines específicos hoy en día no cumpla con ninguno, agréguele Ud. la pésima gestión en los últimos gobiernos y tiene como resultado unacrisismayúscula.
Los fines fueron claramente definidos: entretener, educar, e informar Hoy es una feria de vanidades en quepredominael morbo y el narcisismo, siempre los mismos personajes dispuestos a desnudar su intimidad frente al país a cambio de suculentos honorarios. Ningúnsentido del pudor en ambos aspectos. A eso le llamanentretención. Lo de educar es más bien lo contrario lo que vemos hoy en la pantalla, falsos valores, ignorancia, un lenguaje muy pobre y el uso sin limites de groserías. Delnoticiero, nihablar. En miopinión, extenso, aburrido, no se dan las noticias, se comentan y muchas veces se comentan los comentarios, con insertos absurdos como reportajes intrascendentes.
Muy poco dela actualidad internacional, habitualmente noticias atrasadas y manipuladas Nisiquierala publicidad es buena, esintrusiva, agresiva. ¿Qué hace el directorio? Nada, no fue pensado para que trabajara, están ahí pararepresentara una determina-Línea base de los SLEP Sería muy importante queel gobierno regional de Los Ríos monitoreará enformatransparente y profesional la implantación del Sistema Local de Educación Pública, SLEP, en nuestra región. Debiéramos establecer una línea base y medir semestralmente como mejoramos o empeoramos, respecto de ella, en calidad educativa, infraestructura y convivencia escolar. Llama la atención el vuelo bajo de la dirección del SLEP quese contenta con mantener el “estatus quo” sin mayores aspiraciones para el sector.
Es de esperar que los directivos del SLEP entienda que sus salarios se pagan para mejorar el sistema educativoy llevarlo aun nivel de excelencia y no para mantener el triste estado actual de nuestras escuelas y liceos públicos. Nilo Zúñiga Castillo Economista nilaunigaCoyahoo. com¿ Cuál justicia? e Yason varios los días en que medito entornoal concepto o noción de justicia. Y bien cierto es, con la disquisición afloran ideas eimágenes por doquier. ¿Cuál justicia? ¿ La humana, la divi-na? ¿ La procesal, la distributiva, la retributiva, larestaurativa? Y suman, suman, hay más tipos de justicia. La común creencia es que la justicia es una, ha de ser una, y nada más. La verdad se ha de equilibrar, se ha de encontrar en un justo medio. Pero la verdad no es de uno, es al menos de dos. Aquíasoma una imagen, ¿cuál?, la balanza. La versión de uno esla vivencia de ese uno, es cómo vivió la experiencia, de la que fue autor, promotor, gestor, víctima. Pero alguien, otro, en tanto víctima, tiene otra vivencia, otra versión, otro relato. Cada uno percibe, aprehende de modo distinto y lo narra de manera diferente. Y me pregunto: ¿ qué es primero, los derechos o los deberes? Lo pregunté, lo sigo preguntando. Para mí, es cuestión resuelta. Lo primero son los deberes. Luego, solo luego, los derechos.
Ya, a modo de cierre, asoman en mi memoria los monos sabios Mizaru, Kikazaru, Iwazaru que representan “no ver, no oír, no decir”, que entre variadas interpretaciones implicaría una forma de comportamiento prudente al no ver ni oír la injusticia, así como tampoco expresarla. ¿Por qué ellos? Porque implica una conducta, una práctica que puede ser una suerte de regla deoro. Ala pregunta apremiante del título, no tengo una respuesta única, categórica, neta. Aunque aventuraría una, quizás soñada: es acuciante unada corriente política y cocinar “acuerdos “de los cuales jamás nos enteramos. Entonces la solución: pedir plata prestada, ¿hasta cuándo? Hasta que venza el plazo. Nose pagará evidentemente, el dinero lo proporcionó el Estado, vale decir todos nosotros. Nueva crisis, nuevo préstamo y así suma y sigue. Nunca un mea culpa, nunca un plan de reestructuración genuino, que se anuncia pero no se ejecuta porque ahí aparecenlos poderes fácticos que se oponen, no pueden queselesacabelaagenciade permitir empleos. Apaguemos la tele mejor de una vez por todas, y ese dinero que nos ahorramos lo invertimos en salud, educación y obras de verdadero progreso. Germán EggersR. geggerseQuach. clcartasaldirectordVaustralvaldivia. cl.