Autor: Álvaro García, administrador de Villa Lucía
Villa Lucía, uno de los tesoros arquitectónicos de Cartagena
Villa Lucía, uno de los tesoros arquitectónicos de Cartagena Marlon Cistemas Milla cronica(Plidersanantonio. dm7aswmn la calle Colón 167, E en Cartagena, el Museo de Artes Decorativas Villa Lucía se oculta tras una densa pared dearbustos y una reja que lo separan del ritmo cotidiano de la ciudad. En su interior, el tiempo parece detenido: sus amplios jardines, esculturas y copones de mármol enmarcan una casona de estilo italiano, cuyos ornamentos únicos reflejan el estrecho vínculo del lugar con su historia. La casona habría sido encargada por la familia Bratti a un arquitecto españolen el siglo XX, quien diseñó una estructura de estilo italiano. Rodeada por un frondoso jardín, la propiedad alberga una diversidad de especies arbóreas adaptadas al clima templado de la costa, como cipreses y palmeras. En la década de los 80, el pintor y escritor, Adolfo CouveRioseco, adquirió la residencia y la convirtió en su refugio hasta su fallecimiento.
Tras el deceso del artista, la propiedad fue adquirida por el doctor Daniel Fernández Dodds, quien, por medio de su visión, logró rescatar este espacio e iniciar un cuidadoso proceso de restauración, enfocado en preservar la esencia histórica y social de Cartagena durante las décadas de 1930 y 1940, y en la vida de Couve. Alllegar al Museo de Artes Decorativas Villa Lucía, Álvaro García, administrador del recinto, es quien da la bienvenida. Su historia con Cartagena se inició cuando se dehace 23 años dicaba ala administración de empresas. “Hice pr: ca en un banco, después trabajé en Citibank porGalicia. El estilo queintentó impregnar en el hogar, según Álvaro García, está vinculado fuertemente con Italia. “El estilo que él impregna es el de una villa italiana. Sería algo así como una miniatura toscana en América del Sur”, manifiesta. El lugar se compone de dos áreas distintas: en total son 1.600 metros cuadrados, de los cuales, 1.200 conforman el jardín, y el resto son de edificación.
La información que se posee es que cuando Adolfo Couve llegó a esta casa, en 1987, en el jardín “había muchos espacios de tierra, y la vegetación era muy baja, entonces los arbustos no te interrumpían la visual. Tú podías mirar hasta el fondo”, declara. El jardín del museo se extiende en amplios espacios atravesados por senderos, uno de los cuales conduce a una terraza adornada con copones y una vista privilegiada sobre el Litoral Central. En este lugar, la familia Bratti y, más tarde, Adolfo Couve hallaron inspiración. “Este espacio existía, y lo ocupaba el artista (Couve) para, seguramente, en ese tiempo, había algún asiento, alguna mesa, y él se inspiraba en este lugar.
Si tú te fijas, esto es el techo del garaje y tenemos una vista panorámica porque estamos a una altura sobre el nivel de la calle”, El estilo que él (arquitecto Manuel Casasbellas) impregna esel de una Villa italiana.
Sería algo así como una miniatura toscana en América del Sur”, EL EQUIPO QUE TRABAEN JVIA LLA LUCÍA: MAURICIO CORTÉS, MAGALY SEPÚLVEDA, ATANASIO ERICES, ÁIVARO GARCÍA Y HUMBERTO VÉLIZ. seis años, después en la Teen donde un letrero anundela construcción de la calefónica, hasta que derivé, cia el nombre del lugar, es sa.
“Eso da cuenta de la fipor circunstancias dela vi decir “Villa Lucía”, el del nalización de las obras da, en este giro”, cuenta. arquitecto Manuel Casasporque esta casa data de La conversación surge bellas Grand, y el año 1938 1923. Ese año se empieza a en la entrada del museo, que indica la finalización construir. Eso lo sabemosfidedignamente por un documento que entrega el SII”, aclara. El arquitecto nació en España, era de Pontevedra, una localidad ubicada enHacia el fondo, de repente, antes pasaban las gallinitas, un conejito, pero eso ya seterminó. No como hoy día que tenemos que luchar contra esta vegetación”. Alvaro García, administrador asevera. Mientras sesigue caminando por los senderos, uno descubre luminarias que fueron usadas y donadas antiguamente por la Clínica Dávila de Santiago, esculturas de inspiración grecorromanas, bajorelieves y árboles de distintas especies. “Hacia el fondo, derepente, antes pasaban las gallinitas, un conejito, pero eso yase terminó. No como hoy día que tenemos que luchar contra esta vegetación.
Hemos mantenido las palmeras que son las más antiguas, o los cipreces más grandes”, dice.. ¿ Ha ocurrido algún riesgo aquí con los árboles? -El último temporal de viento y lluvia, que fuea finales de octubre, se nos cayó un pino insigne. Y menos mal que cayó al medio del jardín, y no pasó a llevar luminarias ni cayó en la techumbre. Estuvimos un mes sacando matorrales, entonces, lo que se ha hecho es reforzar las características que le dieron a esta casa. En ese sentido, Álvaro García subraya que buena parte de todo lo se ve en el museo es una incorporación posterior. El jardín no es plano, es más bien, una pendiente. Álvaro García asegura que, antiguamente, en esta propiedad se cultivaban claveles, lo que explicaría los que atraviesan el senderos patio. Sin embargo, el crecimiento espontáneo de palmeras conel tiempo ha transformado el paisaje, densa generando una. ED AL TEMPLETE DEL MUSEO CON El PISO INFLUENCIADO EN EL. VISTA DEL PALACIO ERRÁZURIZEl piso lo hicimos a semejanza del piso que está en el Palacio Errázuriz, que es la embajada de Brasil en Chile, en Santiago.
Este diseño fue copiado en pequeña escala”, y parte de sus cenizas fueron esparcidas en el mar, enel sector dela Virgen de los Suspiros, y otro tanto de las cenizas quedaron acá en el jardín”, recuerda.
La última etapa del recorrido externo concluye con el taller de Adolfo Couve, el cual mantiene su color celeste original, y en donde se puede ver una de sus gorras marineras características, múltiples fotografías del escritor y un espacio dedicado a Marta Carrasco, pareja del artista, y una de las grandes ilustradoras de nuestro país. sombra que hoy difícultaría cualquier intento de cultivo. A medida que se avanza en el jardín, se descubre un templete con cinco columnas tipo grecorromanas en circunferencia, las que albergan un piso de mármol bellamente diseñado. “El piso lo hicimos a semejanza del piso que está en el Palacio Errázuriz, que es la embajada de Brasil en Chile, en Santiago. Este diseño fue copiado en pequeña escala”, revela.
En la parte alta del jardín, una placa de mármol y un texto literario de Adolfo Couve acompaña su tumba simbólica, mientras que parte de sus cenizas fueron esparcidas en el jardín tras su muerte en 1998. “Su familia cumplió, Entrar al interior de Villa Lucía es respirar la historia. El aroma a madera antigua, al paso de los años, seAlvaro García, administrador del museo Villa Lucíahace presente. Álvaro García dice que el escritor vivió de manera humilde en este lugar, sin grandes lujos, ni con los objetos bellos que hoy lo decoran. “Un 90% de todo lo que vamos a ver aquí es una incorporación posterior: Entonces, yo evito utilizar la palabra cambio, sino queyo hablo deintervención”, aclara. Se han rescatado diversos objetos del escritor como, por ejemplo, sucama, velador, botas de cuero, jarras de cristal, algunos sillones y pinturas, además de sus libros, que hoy descansan en una biblioteca protegida con vidrios. Lo demás se ha ido sumando por parte de la nueva administración que llegó tras la muerte de Couve. Los objetos que se alojan al interior del museo tienen entre 80 y 100 años, y su origen se remite a todas partes del mundo y del país. Sin embargo, imperan los de estilo europeo y orientales. Estos últimos gozan de vitrinas especiales con todo tipo de elementos, en donde se lucen las cerámicas de Satsuma y de porcelanas de Cantón. “Yo antes, debo reconocer, sabía poco del arte oriental en general, chino, japonés. Hice cursos y aprendí, y me cambió la perspectiva totalmente porque es un arte milenario del que hay que sacarse el sombrero”, destaca. Al final de un pasillo, un piano destaca junto a una pequeña fotografía de Claudio Arrau en su infancia durantesu primer concierto en Chillán. Álvaro señala que “la persona que tenía este piano dijo que era el mismo piano que Claudio Arrau tocó en su concierto en Chillán. Claro.
Osea, yo no sé si se refería al mismo piano que era este piano, o la misma marca de pian Entre las vitrinas resaltan las pequeñas esculturas y objetos diminutos de marfil, tallados con paciencia infinita para esconder, al interior de ellos, imágenes de grandes construcciones y textos en italiano aprecian se que apuntando a la luz solar. Las paredes están atravesadas por papeles murales de estilo naturalista, en donde imperan las hojas, las ramas y los árboles.
Uno de ellos, de diseño japonés, en el que se multiPlican las pagodas, los quitasoles y las geishas, sirvió de inspiración a Adolfo Couve para escribir una parte de su cuento “El cuarto de huéspedes”. Cae la tarde al interior del museo, y se nota. La luz disminuye y el equipo ya empieza a pensar en las próximas actividades. Por ejemplo, para fines de marzo se conmemorará el natalicio de Adolfo Couve, y se espera realizar diferentes eventos para esa fecha.
Las visitas al museo privado son de lunes a domingo, de mañana y tarde, y para agendar un recorr dose puede hacer medianel Instagram (Qmute o seo_villalucia.. Un amplio jardín y un interior de piezas y objetos preciosos de origen europeos y orientales decoran esta propiedad adquirida en los 80 por el poeta Adolfo Couve, quien la convirtió en su residencia hasta sus últim: os días de vida. uu Un amplio jardín y un interior de piezas y objetos preciosos de origen europeos y orientales decoran esta propiedad adquirida en los 80 por el poeta Adolfo Couve, quien la convirtió en su residencia hasta sus últim: os días de vida. uu Villa Lucía, uno de los tesoros arquitectónicos de Cartagena Marlon Cistemas Milla cronica(Plidersanantonio. dm7aswmn la calle Colón 167, E en Cartagena, el Museo de Artes Decorativas Villa Lucía se oculta tras una densa pared dearbustos y una reja que lo separan del ritmo cotidiano de la ciudad. En su interior, el tiempo parece detenido: sus amplios jardines, esculturas y copones de mármol enmarcan una casona de estilo italiano, cuyos ornamentos únicos reflejan el estrecho vínculo del lugar con su historia. La casona habría sido encargada por la familia Bratti a un arquitecto españolen el siglo XX, quien diseñó una estructura de estilo italiano. Rodeada por un frondoso jardín, la propiedad alberga una diversidad de especies arbóreas adaptadas al clima templado de la costa, como cipreses y palmeras. En la década de los 80, el pintor y escritor, Adolfo CouveRioseco, adquirió la residencia y la convirtió en su refugio hasta su fallecimiento.
Tras el deceso del artista, la propiedad fue adquirida por el doctor Daniel Fernández Dodds, quien, por medio de su visión, logró rescatar este espacio e iniciar un cuidadoso proceso de restauración, enfocado en preservar la esencia histórica y social de Cartagena durante las décadas de 1930 y 1940, y en la vida de Couve. Alllegar al Museo de Artes Decorativas Villa Lucía, Álvaro García, administrador del recinto, es quien da la bienvenida. Su historia con Cartagena se inició cuando se dehace 23 años dicaba ala administración de empresas. “Hice pr: ca en un banco, después trabajé en Citibank porGalicia. El estilo queintentó impregnar en el hogar, según Álvaro García, está vinculado fuertemente con Italia. “El estilo que él impregna es el de una villa italiana. Sería algo así como una miniatura toscana en América del Sur”, manifiesta. El lugar se compone de dos áreas distintas: en total son 1.600 metros cuadrados, de los cuales, 1.200 conforman el jardín, y el resto son de edificación.
La información que se posee es que cuando Adolfo Couve llegó a esta casa, en 1987, en el jardín “había muchos espacios de tierra, y la vegetación era muy baja, entonces los arbustos no te interrumpían la visual. Tú podías mirar hasta el fondo”, declara. El jardín del museo se extiende en amplios espacios atravesados por senderos, uno de los cuales conduce a una terraza adornada con copones y una vista privilegiada sobre el Litoral Central. En este lugar, la familia Bratti y, más tarde, Adolfo Couve hallaron inspiración. “Este espacio existía, y lo ocupaba el artista (Couve) para, seguramente, en ese tiempo, había algún asiento, alguna mesa, y él se inspiraba en este lugar.
Si tú te fijas, esto es el techo del garaje y tenemos una vista panorámica porque estamos a una altura sobre el nivel de la calle”, El estilo que él (arquitecto Manuel Casasbellas) impregna esel de una Villa italiana.
Sería algo así como una miniatura toscana en América del Sur”, EL EQUIPO QUE TRABAEN JVIA LLA LUCÍA: MAURICIO CORTÉS, MAGALY SEPÚLVEDA, ATANASIO ERICES, ÁIVARO GARCÍA Y HUMBERTO VÉLIZ. seis años, después en la Teen donde un letrero anundela construcción de la calefónica, hasta que derivé, cia el nombre del lugar, es sa.
“Eso da cuenta de la fipor circunstancias dela vi decir “Villa Lucía”, el del nalización de las obras da, en este giro”, cuenta. arquitecto Manuel Casasporque esta casa data de La conversación surge bellas Grand, y el año 1938 1923. Ese año se empieza a en la entrada del museo, que indica la finalización construir. Eso lo sabemosfidedignamente por un documento que entrega el SII”, aclara. El arquitecto nació en España, era de Pontevedra, una localidad ubicada enHacia el fondo, de repente, antes pasaban las gallinitas, un conejito, pero eso ya seterminó. No como hoy día que tenemos que luchar contra esta vegetación”. Alvaro García, administrador asevera. Mientras sesigue caminando por los senderos, uno descubre luminarias que fueron usadas y donadas antiguamente por la Clínica Dávila de Santiago, esculturas de inspiración grecorromanas, bajorelieves y árboles de distintas especies. “Hacia el fondo, derepente, antes pasaban las gallinitas, un conejito, pero eso yase terminó. No como hoy día que tenemos que luchar contra esta vegetación.
Hemos mantenido las palmeras que son las más antiguas, o los cipreces más grandes”, dice.. ¿ Ha ocurrido algún riesgo aquí con los árboles? -El último temporal de viento y lluvia, que fuea finales de octubre, se nos cayó un pino insigne. Y menos mal que cayó al medio del jardín, y no pasó a llevar luminarias ni cayó en la techumbre. Estuvimos un mes sacando matorrales, entonces, lo que se ha hecho es reforzar las características que le dieron a esta casa. En ese sentido, Álvaro García subraya que buena parte de todo lo se ve en el museo es una incorporación posterior. El jardín no es plano, es más bien, una pendiente. Álvaro García asegura que, antiguamente, en esta propiedad se cultivaban claveles, lo que explicaría los que atraviesan el senderos patio. Sin embargo, el crecimiento espontáneo de palmeras conel tiempo ha transformado el paisaje, densa generando una. ED AL TEMPLETE DEL MUSEO CON El PISO INFLUENCIADO EN EL. VISTA DEL PALACIO ERRÁZURIZEl piso lo hicimos a semejanza del piso que está en el Palacio Errázuriz, que es la embajada de Brasil en Chile, en Santiago.
Este diseño fue copiado en pequeña escala”, y parte de sus cenizas fueron esparcidas en el mar, enel sector dela Virgen de los Suspiros, y otro tanto de las cenizas quedaron acá en el jardín”, recuerda.
La última etapa del recorrido externo concluye con el taller de Adolfo Couve, el cual mantiene su color celeste original, y en donde se puede ver una de sus gorras marineras características, múltiples fotografías del escritor y un espacio dedicado a Marta Carrasco, pareja del artista, y una de las grandes ilustradoras de nuestro país. sombra que hoy difícultaría cualquier intento de cultivo. A medida que se avanza en el jardín, se descubre un templete con cinco columnas tipo grecorromanas en circunferencia, las que albergan un piso de mármol bellamente diseñado. “El piso lo hicimos a semejanza del piso que está en el Palacio Errázuriz, que es la embajada de Brasil en Chile, en Santiago. Este diseño fue copiado en pequeña escala”, revela.
En la parte alta del jardín, una placa de mármol y un texto literario de Adolfo Couve acompaña su tumba simbólica, mientras que parte de sus cenizas fueron esparcidas en el jardín tras su muerte en 1998. “Su familia cumplió, Entrar al interior de Villa Lucía es respirar la historia. El aroma a madera antigua, al paso de los años, seAlvaro García, administrador del museo Villa Lucíahace presente. Álvaro García dice que el escritor vivió de manera humilde en este lugar, sin grandes lujos, ni con los objetos bellos que hoy lo decoran. “Un 90% de todo lo que vamos a ver aquí es una incorporación posterior: Entonces, yo evito utilizar la palabra cambio, sino queyo hablo deintervención”, aclara. Se han rescatado diversos objetos del escritor como, por ejemplo, sucama, velador, botas de cuero, jarras de cristal, algunos sillones y pinturas, además de sus libros, que hoy descansan en una biblioteca protegida con vidrios. Lo demás se ha ido sumando por parte de la nueva administración que llegó tras la muerte de Couve. Los objetos que se alojan al interior del museo tienen entre 80 y 100 años, y su origen se remite a todas partes del mundo y del país. Sin embargo, imperan los de estilo europeo y orientales. Estos últimos gozan de vitrinas especiales con todo tipo de elementos, en donde se lucen las cerámicas de Satsuma y de porcelanas de Cantón. “Yo antes, debo reconocer, sabía poco del arte oriental en general, chino, japonés. Hice cursos y aprendí, y me cambió la perspectiva totalmente porque es un arte milenario del que hay que sacarse el sombrero”, destaca. Al final de un pasillo, un piano destaca junto a una pequeña fotografía de Claudio Arrau en su infancia durantesu primer concierto en Chillán. Álvaro señala que “la persona que tenía este piano dijo que era el mismo piano que Claudio Arrau tocó en su concierto en Chillán. Claro.
Osea, yo no sé si se refería al mismo piano que era este piano, o la misma marca de pian Entre las vitrinas resaltan las pequeñas esculturas y objetos diminutos de marfil, tallados con paciencia infinita para esconder, al interior de ellos, imágenes de grandes construcciones y textos en italiano aprecian se que apuntando a la luz solar. Las paredes están atravesadas por papeles murales de estilo naturalista, en donde imperan las hojas, las ramas y los árboles.
Uno de ellos, de diseño japonés, en el que se multiPlican las pagodas, los quitasoles y las geishas, sirvió de inspiración a Adolfo Couve para escribir una parte de su cuento “El cuarto de huéspedes”. Cae la tarde al interior del museo, y se nota. La luz disminuye y el equipo ya empieza a pensar en las próximas actividades. Por ejemplo, para fines de marzo se conmemorará el natalicio de Adolfo Couve, y se espera realizar diferentes eventos para esa fecha. Las visitas al museo privado son de lunes a domingo, de mañana y tarde, y para agendar un recorr dose puede hacer medianel Instagram (Qmute o seo_villalucia..