CARTAS: Un puente olvidado
Un puente olvidado Señor Director: En 1997 el Ministerio de Obras Públicas junto a la Municipalidad de Santiago inauguran el Puente Peatonal Huérfanos, una enorme pasarela cuya función se pensó para conectar de forma segura a cientos de peatones que a diario se enfrentaban a la división abismal que generó la carretera y la Línea 2 del metro en la comuna. Este puente atirantado prometía convertirse en un icono de la ciudad, con una vista panorámica del progreso de la urbe, además de un hito de la conectividad accesible, gracias a sus pioneros ascensores. Sin embargo, desde hace más de una década este puente se encuentra completamente abandonado.
A diario las pocas personas que nos atrevemos a darle un uso nos enfrentamos a los vestigios del habitar diurno y nocturno de un puñado de personas que han hecho del puente un microbasural y un baño privado.
Si bien se ha comprometido para los próximos años un parque para subsanar esta enorme cicatriz urbana, uno como vecino y trabajador de la comuna espera que en tiempos de un nuevo gobierno local, donde los conceptos de inseguridad y deterioro de Santiago fueron consignas clave de campaña, esta increíble y costosa infraestructura vial pueda hacer honor a su uso original y convertirse en lo que siempre debió ser: una pasarela segura y de uso público. NICOLÁS AGUAYO ALEGRÍA Historiador