Cultivan algas para mejorar la calidad del agua y regenerar los ecosistemas de la industria salmonera
Cultivan algas para mejorar la calidad del agua y regenerar los ecosistemas de la industria salmonera REGIÓN DE AYSÉN:efectos de este rubro y medir la capacidad de absorción de nutrientes, entre otras investigaciones.
M. HERNÁNDEZ¿ Cómo regenerar los ecosistemas tria del salmón? La empresa de marinos asociados a la indus pesca y acuicultura Blumar se unió a The Nature Conservancy (TNC) Chile y a la Universidad de Los Lagos, con el apoyo de la Fundación Walmart, para desarrollar una iniciativa que busca entregar beneficios ecológicos al ecosistema. El programa consiste en que se cultiven algas en los 15 centros de cultivo de Blumar en la Región de Aysén. Ya se trabaja en dos.
Con ello, se busca contribuir a la regeneración de los ecosistemas marinos (400 metros lineales sembrados en cada sitio de cultivo). La iniciativa partió hace dos meses y se hace por medio del cultivo de huiro, una especie de alga de gran importancia ecológica y comercial, en zonas de cultivo de salmón. ¿El objetivo? Mitigar los impactos negativos de la salmonicultura, mejorando la salud actual de los ecosistemas marinos de Chile a través de las algas, ya que tienen la capaci-dad de absorber nutrientes y elementos químicos, lo que podría ayudar a reducir la contaminación y mejorar la calidad del agua.
Este tipo de proyectos son relevantes para los ecosistemas marinos ya que, según diversas fuentes, la salmonicultura contamina las aguas por la constante incorporación de nutrientes, además de afectar la biodiversidad local y la pesca artesanal. El proyecto también consiste en recoger datos in situ y en forma continua para evaluar los potenciales beneficios que el cultivo de algas podría ofrecer a los ecosistemas del sur de Chile.
Daniel Montoya, gerente comercial de Salmones Blumar, explica que “el desarrollo de los mercados tiene que ser en equilibrio con los desarrollos sociales en las zonas donde operamos y nuestras relaciones con las comunidades y también cuidando el ecosistema donde estamos trabajando”. Carolina Camus, investigadora de la Universidad de Los Lagos, coincide en la relevancia del proyecto y explica que bus-RAMULcan “evaluar la contribución del cultivo del huiro Macrocystis pyrifera para mitigar los impactos de la salmonicultura en la calidad del agua”. Y detalla que “en concreto, (el proyecto busca) cuantificar la capacidad de remoción de nitrógeno y fósforo de las aguas.
En paralelo, busca desarrollar una visión y hoja de ruta para una industria acuícola de algas, compartida entre los actores que la componen, para consensuar los pasos que debemos seguir para alcanzar su desarrollo en el país”. Hasta ahora, se ha instalado la infraestructura de cultivo en dos de las 15 áreas y los sensores necesarios para evaluar algunos parámetros claves para el crecimiento de las algas.
La investigadora Carolina Camus enfatiza que esta iniciativa es relevante para la investigación y desarrollo, ya que “nos permite realizar las mediciones en condiciones reales, a través de dos cultivos demostrativos que se encuentran instalados en la Región de Aysén.
Con esa información podremos determinar la capacidad real que tiene el huiro de remover estos elementos del sistema”. Sally McGee, directora de Clima e Iniciativas Estratégicas del equipo global de Acuicultura de The National Conservancy, asistió a una visita para conocer los avances de la iniciativa y concluyó que esta es necesaria “para incluir a la acuicultura de algas, así como también mejorar la calidad de agua que está rodeando a la acuicultura de salmones. Así que en realidad fue un buen día”.. Gracias al uso de huiros, el proyecto pretende mitigar los REGIÓN DE AYSÉN: B