Michael Moritz: “Musk vs. Trump es una advertencia para Silicon Valley”
Michael Moritz: “Musk vs. Trump es una advertencia para Silicon Valley” POR MICHAEL MORITZ Un hombre aborda el Gobierno como una empresa. El otro lo con= sidera su empresa. Cualquiera que haya trabajado en Silicon Valley sabe cuál elegir. En cuanto a resultados, la gestión moderna supera a la medieval. El enfrentamiento entre Elon Musk y Donald Trump ha resonado en todo el mundo. Debe ser mortificante para quienes en Silicon Valley apoyaron al Presidente pensando que reduciría el gobierno federal. Con la salida de Musk, cualquier esperanza de un enfoque disciplinado para el Gobierno y el presupuesto de Estados Unidos también se desvanece. Musk tiene razón: el presupuesto de Trump es una abominación. Siento algo de compasión por Musk. A diferencia de otros, no creo que se lanzara a esta batalla por beneficio personal ni para conseguir acuerdos para sus empresas. Él, como muchos, estaba desencantado con un Partido Demócrata que había perdido sus bases, había gestionado mal California y cuyo líder, Joe Biden, dejó que la vanidad se impusiera a la virtud. Lamentablemente, juzgó mal el carácter del hombre con el que se unió. Musk sabe lo que se necesita para gestionar un imperio en expansión con el mínimo desperdicio. A pesar de sus actividades extracurriculares, su obsesión procreativa y sus arrebatos de ira, es el emprendedor más exitoso de su generación.
Él solo allanó el camino para la electrificación global de los automóviles y, con SpaceX (y su descendiente, Starlink), ha eclipsado a la NASA, a la vez que promete cambiar la forma en que nos comunicamos.
Pero el Gobierno no es una empresa, y Musk -aunque acertó en su evaluación de la desmesurada burocracia federal, el agobiante clima regulatorio y la precaria situación del balance general estadouniden= se no comprendió que a Trump le interesaban más las noticias diarias que las reformas. Musk es el revolucionario; el Presidente, el monarca. Musk también subestimó la determinación del gabinete y los asesores de Trump, y todos los objetivos en su punto de mira, de combatirlo. Él era el forastero. Ellos eran los habitantes del pantano. En comparación, Trump no tiene ni la perspicacia empresarial ni la capacidad de atención de Musk. Desde su investidura, ha dirigido el Gobierno como si dirigiera su propio negocio, acumulando enormes deudas y traicionando a sus empleados, aunque él mismo ha salido indemne. Mientras Musk lanzó un ataque frontal contra el Gobierno, Trump se ha ocupado de deberes de alto nivel BLOOMBERG Al "Musk vs.
Trump es una advertencia para Silicon Valley" El Según el influyente inversionista de capital de riesgo, el CEO de Tesla acertó en su evaluación sobre la desmesurada burocracia federal, pero no comprendió que al Presidente de EEUU le interesan más las noticias diarias que las reformas. como la toma del Kennedy Center, el intento de despedir al director de la National Portrait Gallery, el cambio de nombre de bases militares y barcos, el vaciamiento de bibliotecas gubernamentales, la planificación de su desfile de cumpleaños y, lo más importante, asegurarse un avión digno de un pachá. ¿Cuál es el resultado del encuentro entre el constructor de empresas y el monarca medieval? Lo contrario a lo prometido: un presupuesto estadounidense desmesurado, niveles de deuda que no harán más que aumentar y pagos de intereses desorbitados que hacen al país vulnerable ante sus mayores acreedores: Japón y China.
Desafortunadamente, los recortes mínimos que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés)implementó, como en la ayuda exterior y en Voice of America, solo han servido para debilitar la imagen de EEUU en el mundo. Y en casa, gracias a la obsesión de Trump con los aranceles, ninguna empresa estadounidense puede planificar más allá de la hora del almuerzo.
Luego estála andanada de decretos rotundos que, si no se controlan, fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán fortalecerán a China y debilitarán aa "¿ Cuál es el resultado del encuentro entre el constructor de empresas y el monarca medieval? Lo contrario alo prometido: un presupuesto de EEUU desmesurado, niveles de deuda que no harán más que aumentar y pagos de intereses desorbitados". desorbitados". Días después de despedirse de sus tareas en la Casa Blanca, Elon Musk afirmó que el presupuesto federal que impulsa Donald Trump es "una abominación". Altados del mandatario y del CEO de Tesla los llaman a reconciliarse El Los aliados de Donald Trump y Elon Musk están instado al Presidente estadounidense y al CEO de Tesla a reparar su relación, buscando limitar el daño político y comercial tras la espectacular separación.
La fisura entre la poderosa pareja, aparentemente por el proyecto de ley fiscal del mandatario, amenaza con descarrilar la agenda legislativa de la Casa Blanca y destruir una alianza duramente ganada entre Silicon Valley y Washington. "Es lamentable... Espero que vuelvan a estar juntos", dijo el viernes el senador texano Ted Cruz. "Muchos conservadores creen que esto no es bueno; abrácense y reconciliémonos", recomendó. Aunque Musk parecía el jueves abierto a una distensión, las posibilidades se desvanecieron luego de que Trump declaró el sábado que no tiene intención de mejorar la relación.
Y advir= zo tió 'graves consecuencias" si Musk financia a candidatos que compitan contra los republicanos. a Silicon Valley: desprecio por el rigor científico, recortes en el finan ciamiento de la investigación y el desarrollo, cancelación de contratos universitarios y restricciones a las visas para los estudiantes extranjeros más brillantes. Estos fueron los pilares de los éxitos monumentales del propio Musk y suponen el vaciamiento del futuro de EEUU. Mientras Musk se marcha de Washington con su reputación empañada y sus negocios perjudicados, la familia del Presidente ha cerrado acuerdos para nuevos hoteles y campos de golf en todo el mundo. Las cuotas de membresía en Mar-a-Lago, su santuario en Florida, se dispararon el año pasado. Y está aprovechando el entusiasmo de sus seguidores con su propia y controvertida memecoin, lanzada días antes de su investidura.
Un consejo para quienes en Silicon Valley siguieron el ejemplo de Musk y se aliaron con Trump: ¡ Váyanse! No se engañen pensando que están trabajando para integrar las criptomonedas en las finanzas globales, minimizando la regulación de la inteligencia artificial, ayudando a las startups o protegiendo los intereses de Silicon Valley. No tienen influencia. Son solo carne de cañón..