Autor: CLAUDIA CAMPAÑA

Danilo Espinoza: Registros estéticos de una huella de humo
Danilo Espinoza: Registros estéticos de una huella de humo Danilo Espinoza. Obras de la exposición “Silencio en movimiento”, Aninat Galería, 2024. Aninat GaleríaEn Aninat Galería (sección Gabinete), Danilo Espinoza Guerra (Santiago, 1972) expone “Silencio en movimiento” aclaro de inmediato que no se trata aquí de arte cinético.
En esencia dibujante profesor de la disciplina en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Espinoza expone en esta ocasión un conjunto de ejercicios gráficos que resultan de sus experimentaciones con la fusión entre medios digitales, tecnología de corte láser y “grabado al humo”. Bidimensionales y de mediano formato, las diez obras expuestas son parte de sus proyectos “Insecta” (2023) y “Plantae” (2024), a través de los cuales se ha propuesto llamar la atención “sobre lo ordinario e imperceptible, así como sensibilizar sobre actuales condiciones deriesgos medioambientales”, según se explica en la presentación de la muestra.
Al leer el título (“Silencio en movimiento”) recordé que Danilo Espinoza es una persona de pocas palabras y de largos silencios que cultiva el bajo perfil, escogiendo para su investigación de los últimos años motivos nada pretenciosos: insectos y plantas más bien deshidratadas dentro de un jarro de vidrio, pues el silencio se asocia frecuentemente con la ausencia de ruidos, con la naturaleza y el paisaje, aunque como esta es una propuesta visual, aquí es el color el que no está presente, privilegián-dose los blancos, negros y una variedad de tonos grises. La carencia de sonidos no implica necesariamente falta de comunicación, sino más bien pausa y reflexión y estos trabajos, sumamente estéticos y simples en apariencia, son evoca-AZONIPSEOLINADAZELITNEGOTOFdores.
Dispuestos literalmente en el pasillo que conduce a la sala principal de la galería (donde actualmente expone Mónica Bengoa, con quien Espinoza ha trabajado hace años), ocho de ellos están dentro de una suerte de gran vitrina/clóset con puertas de vidrio ubicada en uno de los muros del corredor. Al menos cuatro tienen como protagonista la imagen de un insecto gigante (polilla, libélula o cigarra), por lo cual parece que estuviéramos ante un inmenso insectario. Espinoza rescató los bichos de una caja entomológica con especies chilenas que le regalaron tiempo atrás y que procedió a fotografiar.
Recomiendo ver un breve video realizado por Gabriel Astudillo Rodríguez y exhibido frente a la vitrina, que muestra al artista manipulando su insectario (“sus modelos”) en el taller, editando imágenes en su computador y ahumando por último un papel sobre una plantilla calada con uno de sus motivos; el “cómo se hizo”, aunque hay par-DANILO ESPINOZA: SILENCIO EN MOVIMIENTOLugar: AninatGalería de Arte, Sección Gabinete Hasta: 13 de enero de 2025tes del proceso creativo que no se consignan y que hubiese sido interesante conocer. Edgar Degas (1834-1917) decía que “el arte no es lo que ves, sino lo que hace que otros vean”; pues bien, percibo en estos papeles una invitación a una decodificación simbólica.
En la obra donde se observa al centro de la composición una enorme polilla con sus alas extendidas y trasparentes veo por ejemplo una crucifixión, con el insecto como un cuerpo de luz a la vez robusto y frágil, lo que se refuerza al estar la figura recortada contra un campo de sombra (que puede interpretarse como un principio negativo). Estos insec-tos blancos rodeados de un fondo gris también rememoran imágenes radiográficas; es como observar rayos X de los exoesqueletos que protegen los cuerpecillos de los insectos, aumentados en este caso por decisión de Espinoza.
Dicha amplificación de lo diminuto ofrece visiones que pueden asociarse tanto a lo fantasmagórico como a una sustancia espiritual, exacerbado todo ello por el humo con el cual se han intervenido las imágenes combinación de fuego y aire, el humo se asocia a la purificación y, como las alas, a aquello que asciende.
Por su parte, y también solucionadas en blanco-negro, las imáge-nes de flores secas en un jarrón de vidrio y los detalles de las mismas recuerdan a primera vista fuegos artificiales; una asociación pertinente e irónica considerando que la pirotecnia involucra luces de materiales flotantes, de humo y de ruido; si bien el autor quiere capturar el silencio, la contemplación de estos trabajos me pareció “ruidosa” y melancólica.
Ambas series realizadas con sensibilidad estética, los insectos enormes y las plantas ahumadas en un horno de Danilo Espinoza, merecían más que un pasillo, además de una mejor iluminación y una vitrina sin reflejos para apreciarlas a cabalidad.. Aninat Galería