Editorial: Entre carteles y aranceles
Editorial: Entre carteles y aranceles.
ENFOQUES INTERNACIONALES Entre carteles y aranceles "La extradición es una decisión soberana", afirma Claudia Sheinbaum después de haber enviado a EE.UU. a 26 criminales convictos. "México hace lo que le decimos", anuncia desde Washington Donald Trump, contradiciendo a la Presidenta mexicana, que intentaba desmentir las presiones.
Con su política de "negociación y no confrontación", Sheinbaum ha evitado enfurecer a Trump, quien desde que asumió ha lanzado serias amenazas de aranceles y hasta de intervenciones armadas si México no controla a las organizaciones criminales que operan con impunidad en amplias zonas de su territorio. El tema de la corrupción también preocupa a Washington, que considera que las autoridades y la sociedad mexicanas no hacen lo suficiente para erradicar prácticas que vinculan a funcionarios y empresarios con los delincuentes. El gobierno de Sheinbaum niega que haga la vista gorda, pero solo bajo presión extrema del norte ha actuado con más firmeza contra individuos involucrados en malas prácticas.
La reciente extradición de 26 narcotraficantes se suma a otra entrega de 29 peligrosos criminales a las autoridades de EE.UU., efectuada en febrero, días después de que Trump asumiera y lanzara sus amenazas, y se estaría preparando un grupo más para ser enviado.
Temerosas de una desaprobación de la opinión pública por someterse a la Casa Blanca, las autoridades mexicanas insisten en que las extradiciones se hacen por "interés nacional", "orientadas a la protección de la población", porque a pesar de que los delincuentes estaban "privados de libertad, continuaban dirigiendo actividades ilícitas desde las cárceles" y amenazaban a "funcionarios para extender sus redes de corrupción", según señaló el secretario de Seguridad de Sheinbaum.
Que la institucionalidad mexicana es débil frente a los delitos quedó claro con otra aseveración del secretario: varios de los extraditados habían logrado medidas de amparo judicial, beneficiándose con reclusiones en cárceles de baja seguridad, y postulaban a libertad anticipada. Uno de los delincuentes pudo dilatar 79 veces el proceso de extradición.
Hace 10 días, una información del New York Times dio cuenta de la orden de Trump para hacer incursiones armadas en el extranjero para combatir a los carteles ya designados como "organizaciones terroristas" y una amenaza para la seguridad nacional norteamericana. En México se levantaron las alertas.
Sheinbaum aseguró que eso "no autoriza a EE.UU. ni le da pretexto para una intervención", y más adelante afirmó que había "descartado absolutamente" una invasión, porque "con México hay colaboración y coordinación, y nunca subordinación". Es sabido que las fuerzas armadas mexicanas reciben instrucción, entrenamiento e información de inteligencia de sus contrapartes del norte.
Las exitosas operaciones contra los narcos estos meses, que han conseguido arrestar a centenares de criminales, destruir decenas de laboratorios y confiscar toneladas de drogas, han contado con esa cooperación, que incluye drones de vigilancia que sobrevuelan territorio mexicano, operados desde bases militares de EE.UU. Comercio con EE.UU. : "El mejor acuerdo posible" La buena comunicación con Trump le ha permitido a Sheinbaum evitar los encontrones que ha sufrido la mayoría de sus colegas. Incluso recibe elogios desde la Casa Blanca, pero no ha sido suficiente para dejar a México libre de aranceles. Se mantiene el 25% para automóviles (que iban a subir a 35%) y todos los productos fuera del tratado de libre comercio, además del 50% para aluminio, acero y cobre. El 31 de julio, decidieron, en un telefonazo, extender las negociaciones por 90 días.
Corrupción rampante Con su estilo sobrio, tan distinto al de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su mentor, Sheinbaum dice que "no queremos más corruptos", pero debe enfrentar varios escándalos que involucran a altos dirigentes de su partido, Morena, y a exejecutivos de la estatal Pemex. En la misma línea de colaboración con los estadounidenses, la semana pasada le avisaron que habían detenido a dos empresarios mexicanos, residentes en Texas, por sobornos para licitaciones fraudulentas en la petrolera. Rápidamente, la Presidenta vinculó a uno de ellos con un partido opositor, pero lo cierto es que en ese tipo de contratos arreglados participan individuos de todos los colores. Tal como lo demuestra otro capturado recién en EE.UU., Carlos Treviño, exdirector de Pemex, involucrado en coimas de Odebrecht. La petrolera mexicana está en dificultades económicas, con una deuda de US$ 100 mil millones, y el gobierno intenta rescatarla, pero será una tarea difícil por la mala fama que ha adquirido.
Hace unos días, un fondo de pensiones del gobierno de Noruega vendió todos "Dentro de este nuevo orden comercial mundial, tenemos el mejor acuerdo posible", se conformó la mandataria, quien anunció, además, un próximo pacto de intercambio de inteligencia sobre armas ilegales y precursores de fentanilo. sus activos de Pemex, por sospechas de corrupción que representaban un "riesgo inaceptable". En otro escándalo que toca al partido oficialista, el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, segundo hombre del gobierno de AMLO, debe aclarar su relación con dos individuos que nombró en altos cargos cuando era gobernador de Tabasco, y ahora están señalados de ser miembros de una organización criminal. López es el jefe de bancada de Morena en el Senado y aspirante a candidato presidencial.