Autor: JUAN CARLOS RAULD, Trabajador social; Magíster en Filosofía, uDP
CARTAS: Sobre la niñez pobre
CARTAS: Sobre la niñez pobre Sr. Director: La discusión pública en torno a las políticas de infancia se ha reducido al rol de los expertos de formación jurídica y con pretensión en las ciencias de la psicología.
La atención a la infancia ha sido comprendida como un problema de vulneración de derechos o entendida bajo el término de que lo que debe preocupar es el «paciente». Hay un reduccionismo reduccionismo hacia mecanismos disciplinariosy coercitivos, y hacia intervenciones científicasy terapéuticas. Las formas formas jurídicas enfatizan para el niño pobre la modalidad de encierro en residencias familiares, o bien en cárceles para delincuentes juveniles. En Chile, nunca antes se habían publicado tantas columnas de opinión sobre la infancia. Sin embargo, nunca antes la infancia había empeorado tanto sus condiciones de vida. Toda la evidencia nos indica un empobrecimiento material y un deterioro del bienestar emocional de niños, niñasy adolescentes. Los tecnócratas de izquierda que anteayerjugaron un papel disidente de las políticas de derechas hoyjuegan un rol silente, reducido a colaboraciones en comisiones de expertos que no tienen impacto enla vida infantil. Dichas comisiones nunca han incorporado genuinamente el tema de la niñez institucionalizada, institucionalizada, huérfana, abandonada, expósita y guacha. Hay bajo interés de las ciencias sociales por la infancia, mientras las universidades no desarrollan compromiso crítico con las formas precarias de vida. Lo demuestra su escaso involucramiento con las políticas de la calle, la infancia institucionalizada o el sinhogarismo. Por cierto, es deficiente la intervención psicosocial del Servicio de Protección Especializada. Su intervención técnica es precaria, coercitiva y de mala calidad, pero aun así la publicidad de sus redes sociales expresa que la infancia cada vez está mejor. Ninguna palabra hay en ella sobre el desastre que existe con las dramáticas cifras de niñas, niños y adolescentes explotados sexual y comercialmente. comercialmente. He aquí que la publicidad estatal es impúdica. Permítannos recordarles a los tecnócratas de gobierno y también a los de la sociedad civil que, de acuerdo a toda la evidencia a su propia evidencia, la niñez pobre está cada vez peor. JUAN CARLO5 RAULD, Trabajador social; Magíster en Filosofía, UDP.